Capitulo 6

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Capitulo 6: Malfoy

Hogwarts
Escocia, Reino Unido
31/08/1992

Emma's pov

Mientras caminaba hacia el gran castillo de Hogwarts junto a Hermione, mis ojos se encontraron una vez más con Draco Malfoy, de pie en la distancia con su característico aire de superioridad. No pude evitar la curiosidad que seguía creciendo en mi interior.

—Oye, Hermione —dije en voz baja, mi atención aún fija en él.

—¿Sí, Emma? —respondió sin quitar la mirada de los alrededores.

—¿Quién es Draco Malfoy?

El rostro de Hermione se endureció al escuchar su nombre. Me miró de reojo y frunció el ceño.

—Es un chico que nos cae mal. Seguramente te lo encontrarás, pero si lo ves, mantente lo más lejos posible de él. Malo es poco para definir su malvada personalidad.

Su respuesta me sorprendió, y tuve que saber más.

—¿Por qué les cae mal? —pregunté, queriendo entender por qué su desprecio era tan claro.

—Porque es la peor persona que hemos conocido —respondió Hermione, con firmeza—. Se cree superior a todos por venir de una familia rica y pura. Siempre va acompañado de sus dos amigos, Crabbe y Goyle, que no son precisamente los más inteligentes. Pero lo mejor es no meterse con Malfoy.

A pesar de su advertencia, mi curiosidad sobre Draco no desapareció. Sentía una extraña mezcla de interés y cautela hacia él. Levanté la mano y señalé en dirección al rubio.

—Oye, Her, ¿ese de ahí no es Draco? —pregunté, intentando disimular mi creciente interés.

Hermione lo miró fugazmente antes de fruncir aún más el ceño.

—Sí, ese es Malfoy. Hay que irnos —dijo apresuradamente, mientras comenzaba a caminar más rápido—. Malfoy podría venir a molestarnos —añadió, sin dejar de mirar de reojo hacia él.

No me moví de inmediato. Algo en mí me impedía apartar la vista de Draco. Había algo en él que no lograba entender, una especie de contradicción entre lo que había escuchado y lo que parecía mostrar en su mirada distante.

—¿Nos vamos ya? —insistió Hermione, visiblemente irritada.

—¿Mmmm? Perdón, no te escuché —respondí distraída, aún observando a Malfoy desde la distancia.

Hermione suspiró con frustración—. Dije que nos fuéramos ya; hay muchas cosas mejores que ver que a ese idiota —respondió con tono severo, claramente tratando de distraerme de mi fascinación por Draco.

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Poco después, llegó el momento tan esperado para todos los de primer año: la ceremonia de selección. Me uní al grupo, nerviosa pero emocionada, siguiendo a los demás hasta donde la profesora McGonagall nos esperaba.

—Bienvenidos a Hogwarts —dijo con una voz firme, pero amable—. Ahora, en un momento pasarán por aquí para reunirse con sus compañeros, pero antes de tomar sus asientos, serán seleccionados para sus casas: Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Mientras estén aquí, su casa será como su familia; con sus triunfos ganarán puntos, y si no respetan las reglas, los perderán. Al final del año, la casa que tenga más puntos recibirá la Copa de la Casa. La ceremonia de selección comenzará en un instante.

Observé el ambiente a mi alrededor, sintiendo cómo los nervios se apoderaban de mí. Las casas, la competencia, los puntos... todo sonaba emocionante, pero también intimidante. Cuando la profesora McGonagall regresó, nos hizo un gesto para que la siguiéramos al Gran Comedor. Había un banco con un sombrero gastado, que parecía estar a punto de caerse a pedazos.

Uno por uno, los estudiantes fueron llamados y seleccionados para sus casas. Escuchaba los aplausos y vítores cada vez que alguien era asignado, pero apenas podía concentrarme. El sudor en mis palmas comenzaba a aumentar cuando escuché mi nombre.

—¡Emma Potter! —anunció McGonagall.

Sentí un repentino murmullo entre los estudiantes. "¿Potter tiene una hermana?", "¿Otra Potter?", escuché entre susurros. Traté de no prestarles atención mientras caminaba hacia el banco, mi corazón latiendo con fuerza. Me senté y me colocaron el Sombrero Seleccionador en la cabeza.

De inmediato, el sombrero comenzó a hablar en mi mente, lo que me sobresaltó.

—Es complicado, muy complicado... —dijo en tono pensativo—. Podrías encajar en Hufflepuff por tu amabilidad, aunque a veces te falta paciencia. También podrías ser un Slytherin por tu astucia, pero tu ambición no siempre es suficiente. Gryffindor podría ser una opción por tu coraje, aunque a veces te cuesta alcanzar tus metas. Sin embargo, creo que Ravenclaw sería la casa más adecuada para ti. Tu inteligencia y sabiduría te abrirían muchas puertas... ¡Ravenclaw es la respuesta!

El sombrero gritó "Ravenclaw" para que todos lo escucharan. Me quedé estática, sorprendida de no haber sido seleccionada en Gryffindor con los Weasley, Hermione o Harry. Al ver que la mesa del extremo derecho comenzó a aplaudir, supe que había sido asignada a Ravenclaw. Mis nuevos compañeros me aclamaban, pero en mi interior sentía una mezcla de emoción y desconcierto. Mi destino estaba comenzando, y no sabía exactamente qué esperar.

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Capítulo creado por: Mary

THE NIGHT WE MET | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora