THE NIGHT WE MET | Draco Malfoy

Capitulo 19

Capitulo 19: Aléjate

Hogwarts
Escocia, Reino Unido

—¿Crees que el sombrero escuche lo que pedimos nosotros antes de mandarnos a una casa? — preguntó Emma y Harry observó a su hermana con curiosidad.

Harry iba a hablar, pero el sonido de un ave los distrajo. Los hermanos Potter se dieron cuenta que no estaban solos y sobre una percha dorada detrás de la puerta había un pájaro de aspecto decrépito que parecía un pavo medio desplumado.

El pájaro observó a los dos niños, se veía muy enfermo. Sus ojos estaban apagados y mientras los hermanos lo miraban se le cayeron las últimas plumas de la cola.

— Creo que es un fénix — comentó Emma en voz baja — si no me equivoco leí algo sobre ellos..

Apenas terminó de hablar el pájaro comenzó a arder y Harry soltó un pequeño grito al darse cuenta.

— Lo que faltaba.. — Murmuro el mayor de los Potter haciendo que su hermana lo volteara a ver confundida. —, se nos muere el pájaro de Dumbledore mientras estamos aquí. — Siguió quejándose Harry y Emma soltó una pequeña risa.

Emma detuvo a Harry cuando empezó a buscar algo con que apagarlo. El fénix emitió un fuerte chillido y luego los hermanos vieron como solo quedaban unas cenizas que caían en el suelo.

La puerta del despacho se abrió revelando a Dumbledore con un aspecto serio.

— Profesor... — Dijo Harry. — Su ave acaba de arder, nosotros no pudimos hacer nada para detenerlo.

Dumbledore sonrío.

— Ya era hora. — Dijo Dumbledore tranquilamente. — Tenia un aspecto espantoso desde hace ya días. Yo le decía que se diera prisa.

— Te dije. — Tarareo Emma en voz baja para que solo su hermano la escuchara.

— Fawkes es un fénix. Los fénix arden en fuego cada vez que llega su momento de morir y luego renacen de sus cenizas. — Explico Dumbledore acercándose a los hermanos.

Los hermanos dirigieron su mirada hacia la percha a tiempo para ver a un pollito diminuto que levantaba la cabeza. Emma se pudo dar cuenta que era igual al que estaba anteriormente.

— Es una pena que lo hayan tenido que ver en su ultimo día. — Comento Dumbledore sentándose detrás de su escritorio . — La mayor parte del tiempo es precioso. Tiene plumas rojas y doradas... son fascinantes criaturas, los fénix. Pueden transportar cargas muy pesadas, sus lágrimas tienen poderes curativos y son mascotas muy fieles.

Emma asintió escuchando con atención al director, estuvo a punto de olvidar el motivo por el cual estaban en el despacho de Dumbledore cuando lo vio acomodarse en su silla de respaldo alto y fijar sus ojos en ambos.

Dumbledore iba a hablar cuando la puerta se abrió de improviso y Hagrid entró al despacho con una expresión desesperada, un gorro mal colocado sobre su cabello y un gallo muerto sujeto en su mano.

—¡Son inocentes! ¡Ellos no fueron, profesor Dumbledore! — dijo Hagrid deprisa — Yo estuve hablando con Harry segundos antes de que hallaran al muchacho, no tuvo tiempo... y hay una niña que estuvo hablando con Emma también...

Dumbledore intentó decir algo, pero Hagrid seguía hablando agitando el gallo en su desesperación y esparciendo plumas por todas partes.

—No pueden haber sido ellos, lo juraré ante el ministro de magia si es necesario, su compañera quería venir a hablar también...