Stickers || Yeongyu

#NINE;☁️

-¡¿De verdad?! -gritó el chico a los cuatro vientos.

-Cállate, tonto ¿Te olvidas que estamos en un lugar público? -contestó Beomgyu, tapandole la boca con ambas manos al adorable Kai.

-Tú no eres el más indicado para quejarte de mis gritos -Sacó las manos del mayor de su boca para sonreír ampliamente con los ojos brillantes-. ¡Cuéntame qué te dijo cuando caminaron solos!

Beomgyu se sonrojó un poco al recordar a aquel para nada vergonzoso camarero. Ese día, después de su intensa presentación, decidieron caminar los tres juntos al finalizar su turno.

-Bueno. Cuando tú te fuiste, comenzó a contarme que vive solo y que trabaja allí desde hace mucho tiempo. Le pregunté si era modelo y me dijo que "ni aunque estuviera loco", que prefería llevar una vida normal y que, de todas formas, no cumplía con los estándares. Muy humilde de su parte, ¿viste su rostro? Parecía un ángel.

-Parecía alguien muy... peculiar. Pero tal parece que es un tipo común -opinó el menor.

-Sí, es totalmente lo contrario a Yeonjun hy-

Beomgyu cortó la oración. Sintió un nudo formarse en su garganta. Hueningkai rió nerviosamente.

-De todas formas, yo lo apruebo. Ya pasaron varios días, ¿han hablado recientemente? -cuestionó el menor.

-No he hablado con él. Después de lo que pasó con Soobin, me he sentido incómodo -respondió, apretando los dientes.

-¡No hablo de Yeonjun hyung! Estoy hablando de Taehyun, ¡tú, maldito idiota!

Kai agarró firmemente la cabeza de Beomgyu y la sacudió para todas partes con la intención de que la palabra "Yeonjun" saliera por algún orificio y dejara de existir en su cerebro.

-¡Eres un tonto! ¡No puedes estar así de enamorado de alguien cuando estuviste negando tus sentimientos por tanto tiempo! Realmente no te entiendo, ¡tienes que soltarlo! -reprochó el menor dejando de sacudir a su amigo, mas dejando sus manos en su cabeza.

-Yo tampoco lo entiendo. No entiendo cómo puedo ser tan tonto -dijo el mayor, para posteriormente llorar desconsoladamente.

Aquel chico, el mismo que retó a Kai por sus gritos, se encontraba llorando fuertemente en un parque, mientras se balanceaba en una de las hamacas.

Hueningkai lo abrazó y comenzó a llorar junto a él.

-Era mentira, ¿sí? No eres un tonto. Lo superarás y yo te ayudaré a hacerlo. Lo siento, hyung.

Continuaron abrazados por un rato largo, hasta que el bajón emocional de Beomgyu se apaciguó. Luego de unos momentos sin charlar de nada, Hueningkai sacó su teléfono y buscó el instagram de Taehyun para dejar atrás el mal rato.

-Es realmente guapo~ Apruebo totalmente su relación y posterior compromiso -Observó detenidamente una de las fotos-. Espera, ahora que lo pienso, ¿le preguntaste por qué no tiene ni un sticker en su rostro?

-No, no le pregunté. No me parecía adecuado para una primera cita -Negó con la cabeza y se encogió de hombros. Luego, retrocedió en sus palabras-. O sea, no fue una cita pero lo parecía, no quiero adelantarme pero... ¡Ah! Bueno, tú me entiendes.

Hueningkai rió fuertemente ante los tropiezos de su avergonzado hyung. A lo lejos, un confundido Soobin se acercaba al par de amigos.

-Hola chicos -los saludó el peliazul, notoriamente afectado-. No me dijeron que se juntaban hoy... Hace días que no nos vemos los tres.

Los chicos se pusieron tensos. Después de lo que pasó, inconcientemente habían dejado un poco de lado a Soobin.

Beomgyu se entristeció; ¿de verdad esto estaba pasando? ¿En serio lo había afectado tanto, al punto de alejar a uno de sus mejores amigos?

-Eh, bueno, en realidad Beomgyu hyung y yo nos encontramos totalmente por casualidad -afirmó el menor, sonriendo hacia Soobin.

Beomgyu se limitó a sonreír y afirmar con la cabeza.

-Está bien. Hay que juntarnos mañana, ¿qué les parece en mi casa? -propuso el más alto.

-La verdad es que nosotros no-

-¡Por supuesto! Nos vemos mañana. Juguemos unos fifas como antes -dijo Beom, cortando a Kai.

Beomgyu le lanzó una mirada furiosa al menor, dandole a entender que lo que estuvo a punto de decir estaba completamente mal.

-¡De acuerdo! Nos vemos a las seis de la tarde, entonces -dijo Soobin, satisfecho.

El Choi menor recorrió con la mirada al recién llegado, notando al instante algo que lo estremeció.

¿Acaso eso era un nuevo sticker?