❝ᴇʟ ᴀᴢúᴄᴀʀ ᴛʀᴀᴇ ᴅᴜʟᴢᴜʀᴀ❞

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No eran más de las 3 de la tarde cuando una idea ya corria para tener una buena tarde, un pastel, después de todo para Zhongli siempre era bueno que Venti hiciese algo que lo sacara del tema de pensar en licor, pero extrañamente.

Venti a estado pensando en Zhongli últimamente.

Ya no sabe nada, realmente estaba confundido en lo que pensaba y hacía, todo era para impresionar un poco a Zhongli, mostrarle un proceso del cual el se sienta orgulloso. Pff, era "estúpido".
¿Acaso se había enamorado de su psicólogo? no se lo creía, pero el era un hombre increíblemente perfecto.

Parecía estarse enamorando por cada día que duerme abrazado, incluso esa es la razón por la que se niega a comprar otra cama.

― Qué tal.. ¿la pastelería Foçalors? ― se hablaba a si mismo, para entenderse e ir donde debía ir. ― cual será el sabor favorito de Zhongli.. iré a preguntarle. ― a eso fue.

Directamente se acerco al pelinegro, quien estaba leyendo sentado pensando sobre algún tema que seguramente Venti desconocía. ― ¿Mh? ― Miró al menor, quien inmediatamente se sonrojo por estar pensando de más.

― Z-Zhong.. ― sonrió nervioso. ― me preguntaba si querías un pastel, y cual es tu sabor favorito. ― el mayor suspiró.

― si insistes, ¿por qué no eliges tú el sabor?   seguro tienes un buen gusto. ― Venti comenzó a pensarlo, luego asintió y se marchó.

Se preparó mentalmente para pedir un pastel de chocolate con crema blanca, pero lamentablemente al llegar se dió cuenta de que no había, la trabajadora principal, Furina, esperaba pacientemente la orden. ― entonces, deme ese de crema con frutilla y manzana. ― apuntó al pastel recién mencionado, Furina asintió y sacó el pastel.

― Son.. 15 mil, ¿débito o efectivo?  ― El pelinegro entregó 15 mil en efectivo a la chica de pelo blanco. "creo haberla visto en algún lugar.." pensó.

Salió de la pastelería con el pastel en manos, suponiendo que llegaría a salvo ¿verdad?. Si, llego sano y salvo.

Venti dejó el pastel sobre la mesa y sonrió, orgulloso de simplemente haber dejado un pastel sin ningún daño, Zhongli entró a la sala, viendo el gran pastel con una sonrisa suave. ― se ve deliciosa, ¿ese sabor elejiste? ― El de mechones claros asintió sonriente, y extrañamente algo sonrojado, ya hace unos días a estado pensando en Zhongli mas que antes, algo mas que un simple psicólogo, para el era un amigo, y ojalá ser más que su amigo.
Pesarlo lo hacía apenarse hasta revolverse en la cama mientras está solo.

Finalmente, cortaron las rebanas de pastel y se sirvieron en la mesa, ambos ya sentados comenzaron a comer. ― Y, ¿qué tal tu día? Zhong. ― El pelinegro miro al de trenzas. ― ¿b-bien? ―.

― bien, y tú? te ves algo... rojo. ― Venti se hizo reaccionar, cubriendo sus mejillas con las manos. ― pasa algo? ― Negó rápido con la cabeza, cubriendo aún mas su cara.

― ¡n-no! ― gritó sacando sus manos de la cara y agitandolas hacia todos lados.

Zhongli, por parte un poco preocupado posa una mano en la mejilla se Venti, las suaves manos de Zhongli terminaron aturdiendo a Venti y metiéndolo en sus pensamientos en el mas puro deseo de tenerlo al lado.

Por otro lado, aquel deseo por la mas minima parte termina siendo impuro en lujuría, el caso es que ambos han estado atrapando a Venti está última semana y, gracias a aquel pastel, ha aumentado considerablemente al punto de que el de mechas celestes no pueda mirar a los ojos a su propio psicólogo.

Es una locura. ― ¡rayos! ― se quejó, estaba en completa soledad otra vez, pasando por su mente el hombre del que se enamoro sin querer queriendo. Para Venti era completamente extraño, como pudo pasarle eso? sería aquel aprecio por su vida? o tal vez esos pequeños detalles cariñosos que de vez en cuando el pelinegro le daba al de trenzas?.

Quiere su cariño, quiere su amor, pero no sabe como expresarle lo que siente su corazón.

― Volvi, Venti, como te has portado? ― De repente, Venti reacciona.

― b-bien! de hecho, no he pensado ya en beber como un alocado. ― se rascó la nuca sonriendo, aunque por dentro estaba muerto de nervios y pena. ― ¿y como has estado tu Zhongli? ― Zhongli se cruzó de brazos.

― bien, bien, aunque yo digo que tú no has estado igual que siempre. ― cerró sus ojos, pareciendo concentrado y con mas seriedad en el tema en el que habla. ― ¿pasa algo que no me hayas contado?, Venti. ―

Venti se congeló, ¿ahora que se dice?

― pues.. y-yo.. solo he estado mas feliz y eso. ― Zhongli levanto una ceja, entrando en duda.

― Feliz? te veo mas nervioso. ― se escuchó un "Tch" proveniente de Venti, entrando mas en nervios que los de antes.

― b-bueno, eso es porque.. si! ― sonrió, entendiendo lo estúpida que fue su respuesta. ― me refiero a que eso.. bueno, estoy ansioso porque.. ― no sabía que excusa inventar, se sonrojo en tan solo pensar en decir la verdad, nada se le ocurrió. ― ... ¡es un tema privado! ― sonrió.

― bueno.. ― quedó de brazos cruzados mientras el de trenzas huía al baño.

Venti entró al baño y inmediatamente se lavo la cara repetidas veces hasta que se sentía menos caliente, el rojo de las mejillas era demasiado notorio y seguro Zhongli se habría dado cuenta, solo pensó en ignorarlo y se dió un baño para luego acostarse.

junto a quien ama y sin poder decírselo a la cara.






❝ Mi manera de hacer terapia ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora