Durante las tardes que toco la lira suelo pensar en una canción romántica para quien amo, pero luego lo saco de mi mente y sigo en lo mío. Estás tardes han estado frías y con mucho viento, algo de lo que disfruto plenamente, sentir la perfecta brisa del aire sobre mi mientras toco una canción que relaje a quienes estén en la zona.
― muchas gracias Mondstadt, bonita tarde. ― sonreí y me baje del "escenario" cruzando la calle hacía mi casa. Hoy tenía pensado hacer galletas para recibir a Zhongli, claro la receta debe estar en alguno de los viejos cajones, cuando solía prepararlas y dejarlas para navidad.
Llegué a casa sin problemas y comencé mi ideal de las galletas, aunque no necesite receta, recordé con mucho esfuerzo yo mismo como prepararlas, al terminar.. me sentí orgulloso del olor exquisito que emanaban las galletas.
― Mmh, están buenas. ― relaje la mirada y me senté en el sillón, espere la hora de que Zhongli llegué, pasaron mas minutos de lo pensado, mi cabeza no logra dejar de preocuparse aunque solo esté probablemente alucinando, escuche la puerta abrirse y todo en mi se calmó.
― Uf. ― me levanté a recibirlo.
― Venti! ― me sonrió, ya logré evitar sonrojarme al ver su linda mirada, así que solo sonreí y le di un abrazo. ― Hoy tenemos parte de tu consulta, te haré unas preguntas como la semana pasada. ―
Me expresé contento, sabía que yo en estos días he mejorado, pronto mi terapia se acabará y me confesaré a él. Cambié de tema y le mostré a Zhongli las galletas, el sonrió y me comentó un "bien hecho", sonreí orgulloso de mi trabajo y las serví en una bandeja. ― hoy hará frio en la noche. ― comentó Zhongli, probando y degustando mi obra maestra. ― en serio? vaya.., voy a buscar una frazada mas cali.. ― habló antes de que yo hablara.
― quieres un abrazo? ― no me estaba mirando, si no a las galletas, pero aún así sentía su mirada en mi y en mi cara estando roja, desvié la mirada al piso y entrelacé mis manos mientras mis dedos presionaban. ― c-claro.. si quieres eso.. ― me mordí el labio, me sentía nervioso y sentía el calor de mis mejillas, miré a Zhongli, estaba sonriendo, me sentí feliz.
― Ya, entonces está noche no dejaré que pases frío, ven y qué esperas? toma asiento para las preguntas. ― obedecí la orden y me senté frente a él.
― primera pregunta.. ― no estoy nervioso, o al menos eso me obligo a pensar. ― ¿cómo te has sentido estás semanas? me refiero, a.. no has estado con ganas de beber en exceso o no te has sentido mal por no hacerlo? ― negué con la cabeza. ― No, me he estado concentrando en un futuro prometedor, y no he sentido aquella necesidad de tomar. ― Zhongli miro su libreta y anotó mi respuesta de una manera mas resumida.
― segunda pregunta, ¿como te sientes últimamente? de manera general. ― de manera.. general? me he sentido enamorado. ― bien, me he sentido con mas ánimos y mucho mas contento. ― si, también eso, también anotó esa respuesta. ― ya veo, me alegra. ― le alegra? sonreí sin darme cuenta, miré mis dedos, los hacía moverse y jugar por los nervios.
― Mh, ya.. ¿recuerdas mejor las cosas últimamente? ― logro cada día recordar tu cara. ― si, he logrado recordar lo qué pasa y estoy contento por eso. ― anotó la respuesta y luego dejo la libreta en la mesa.
― bien, dejaré esto por aquí, te digo esto también. ― qué quiere decirme?. ― estoy orgulloso de tus logros, a pesar de que llevas 8 semanas en esto has mejorado increíblemente tus pensamientos, tomaste una sola vez pero lograste seguir controlándote, estoy.. muy muy orgulloso. ― me sentí importante, comencé a llorar aunque seguía mirandolo, no sabia que decir, no sabia que hacer..
― g-gracias..? ― sollozé, nunca nadie.. ni mis padres dijeron eso, sentí mi cuerpo tan vulnerable, no podía moverme, solo logre cubrir mi cara y llorar sintiéndome importante una maldita vez.
― te quiero.. Zhongli. ― sonreí.
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Ya era de noche, me sentía internamente emocionado por la propuesta de Zhongli, me puse mi pijama y me acoste en la cama, realmente hacía frío, mire hacía afuera, no había viento, solo frío.
Me arropé lo mejor que pude y espere a Zhongli, aunque parecía sentirme tiritar, me aguanté y seguí esperando. Lo vi salir del baño listo para acostarse, sonreí y lo vi acurrucarse junto a mi, sin nada que decir lo abracé.
― en estas noches.. puedo abrazarte cada noche helada que se nos presente..? ― pregunté con timidez, Zhongli acarició mi cabeza. ― claro, como desees. ― sonreí, el no lo vio pero me sentía increíblemente feliz por aquellas palabras, abrazarlo, cada noche que el frío se apodere, el me abrigará con sus brazos. me acurruqué lo suficiente para no tener frio ni yo ni él.
― Zhongli, te quiero, gracias por preocuparte por mi. ― sonreí agradecido. ― yo también Venti, yo te quiero mucho. ― siguió acariciándome y así nos quedamos dormidos juntos.
Llegó la mañana en la cual como era de esperarse Zhongli se levantó temprano y se marchó al trabajo, me levante para llevarme la sorpresa de que estaba en la cocina con el desayuno preparado. ― Oh, Zhongli? ― pregunté sonriendo, el me sonrió. ― me tomé el día para pasarla contigo, que te parece?. ― mis mejillas se sonrojaron, sentí el cariño de sus palabras y me acerqué a comer.
― preparé manzanas, tus favoritas. ― miré el desayuno y sonreí denuevo. ― gracias Zhong. ― comí las manzanas.
