Venti pasaba de sala en sala decorando cada rincón con su entusiasmo navideño, mientras que Kazuha ordenaba la mesa junto con Beidou. Zhongli y Ninguang bebían té en la mesa y observaban com felicidad a sus parejas. ― bien, no esperarás que tengo como regalo de navidad. ― le comentó Zhongli a la peliblanca.
― me preguntó que será.. ― bebió el té , contestándole al pelinegro.
Por otra parte, en la cocina estaba Kuni junto a Nahida, Kuni preparando galletas de chocolate amargo y Nahida de chocolate de leche. ― mientras mas amargo, mejor. ― sonrió el índigo mientras mezclaba.
― Todo listo! es hora de que vaya a tocar a la plaza una gran canción navideña! ― tomó del mueble la lira. ― nos vemos amor! ― antes de salir, dejó un dulce beso en los labios de Zhongli y salió corriendo. ― yo digo que el te regala el cuerpo esta navidad por la noche. ― Ninguang sonrió ante el comentario.
― ¡Beidou! ― gritaron al unísono 3 personas, Kazuha, Scara y Nahida.
― con razón son esposas.. ― sorbió el té Zhongli y miro al techo pensativo. ― mi mejor regalo sería el.. ― susurró, sonriendo.
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Mientras, en la plaza Venti paso a hacer sonar la lira frente al navideño público, finalizó rápido y se fue a comprar regalos para su familia. ― Talvez pueda comprarle a Zhongli un libro sobre psicología.. ― pensó mientras miraba la gran selección de cosas.
― Ya sé que regalarle! ― sonrió y salió de la tienda, corriendo llegó a la casa.
En la casa, se encendió el espíritu navideño y las luces iluminaban cada oscuro rincón del lugar, los verdes adornos se hacían notar y el adornado arbol estaba brillando mas que nunca. Alrededor del arbol, permanecía Kazuha, dandole los toques finales. ― que es ese olor? ― Venti se acercó a la cocina. ― Galletas! ― sonrió Scara.
― Las amargas son esas, para que no confundas lo rico con lo empalagoso. ― apuntó a sus galletas, extrañamente al probarlas daban un amargo sabor bastante rico, al otro lado estaban las galletas siendo glaseadas por la peliblanca. ― que rico!, dejame llevarle unas cuantas a Zhongli. ― tomo de ambas galletas y las llevó a la mesa.
― Wow, no sabía que ese niñato era tan buen cocinero ― probó Ninguang y luego Zhongli. ― Oh, son muy buenas, gracias por traer, cariño. ― Venti sonrió algo sonrojado por el cumplido, luego se sentó juntó a Zhongli a abrazarlo y esperar la hora de la cena.
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Los villancicos se hacían sonar por la radio y la hora marcaba las 9 de la noche, hora de cenar, todos sentados esperando el pavo con emoción.
― y aquí esta.. ― dejó el pavo sobre la mesa y lo repartió para cada integrante, ahí todos comenzaron a comer y conversar sobre lo mejor de su año y lo peor, sacándose algunas risas y hasta relatos tristes que hicieron llorar, nada mejor que un buen vino para celebrar, aunque Zhongli mantenía controlado a Venti.
la noche pasó rapido ya era hora de abrir los regalos que se fueron dejando de a poco bajo el arbolito. ― veamos.. ― nombre por nombre, fueron entregados muchos regalos. ― Para Venti de parte de.. Kuni? ― miraron a Scara unos segundos y Venti abrió el regalo, sacando una linda palomita. ― representa la libertad, tu libertad que haces sentir cuando tocas la lira. ― desvió la mirada a Kazuha. ― muchas gracias Kuni. ―
― De parte de Zhongli para Ninguang! ― Ninguang tomó el regalo y lo abrió sin ninguna expresión, mas al mirarlo sonrió. ― bonito.. muchas gracias hermano. ― se sonrieron. ― Siguiente es de.. Beidou para Kazuha. ― Kazuha abrió el regalo con tranquilidad y se encontró con un cuadernito para coleccionar hojas, dentro traía muchas descripciones acerca de tipos de hojas. ― Wow, supongo que tendré que coleccionar muchas mas hojas. ― sonrió. ― este es de.. ―
Así pasó el tiempo hasta que se acabaron los regalos. ― creo es to.. ― .. ― no! ― gritó Venti antes de terminar lo que Beidou iba a decir. ― queda un regalo.. para Zhongli. ― de uno de sus bolsillos saco un listón navideño y se lo puso a si mismo en la cabeza. ― yo seré tu regalo, amor.. ― sonrió y abrazó al pelinegro.
― vaya, justo lo que pedi para navidad.. mi lindo chico de trenzas. ― ambos se besaron apasionados.
― yo lo sabía, se iba a regalar! ves que yo se cosas Kunikuzushi? ― el mencionado se cruzó de brazos. ― Bah, ajá. ― se rieron todos, dándole fin a la bella navidad por este año.
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