Hoy será un buen día, eso se dijo a si mismo Venti, sonriendo y desayunando junto a Zhongli.
― Quieres ir al parque? ― preguntó Zhong, Venti asintió y se levanto emocionado. Llegaron al parque sin problemas, se sentaron en la banca y conversaron, se sacaron muchas bromas y temas de conversación divertidos que causaron mas de una risa. Fueron al restaurante a la hora de almuerzo, comieron lo favorito de Venti. ― está increíble.. ― sonrió, el pelinegro se rió levemente y acarició la cabeza del de trenzas.
Otra pequeña sorpresa para Venti fue tocar con Zhongli de publico, estuvo 3 horas en escena tocando la lira mientras Zhongli aplaudía por cada canción, desde el escenario, Venti miraba al pelinegro sonreír mientras daba grandes aplausos, el devolvía la sonrisa y posaba para la gente que le tomaba fotos. ― otra! otra! ― gritaban algunos niños que comprendían la belleza de la música. Terminó el acto y Venti se bajo de su respectivo escenario llegando a Zhongli con un abrazo, ambos fueron a casa y entraron, definitivamente fue un gran día.
― Venti, quiero decirte algo.. ― Zhongli se sentó y se puso serio, Venti se acercó y se sentó junto a Zhongli. ― ¿qué es? ― preguntó sonriente.
― mañana.. se acaba tu terapia. ―
Tal oírlo, Venti dejo de sonreír y comenzó a ponerse pensativo. ― y que hay de eso? es bueno? ― Zhongli sonrió.
― claro, pero hay algo más.. ― Venti pensó en su confesión, era mañana después de todo. ― qué más?. ― se miraron a los ojos unos segundos, luego Zhongli suspiró.
― me iré a mi casa y tu seguirás con tu vida, Venti. ― Venti se sorprendió, solo sonrió nervioso y se rió.
― pero.. pff, estaré bien, que te preocupa? ― se rió aguantando las lagrimas que amenazaban con salir, Zhongli se rió un poco.
― no, nada, pero es para avisarte qué mañana ya no estaré contigo y debes estar preparado para despedirme, no? ― Venti asintió. ― Ves? ― Zhongli se levantó y fue directo al baño, Venti seguía aguantando, con toda fuerza evitar romper en llanto, no quería separarse, ni tampoco buscaba defraudar el trabajo de Zhongli volviendo a emborracharse, iba a confesarse mañana, pero también pensó en lo que Zhongli le ocultó a Ninguang, de alguien estaba el enamorado.
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Se presentó la noche y ambos se acostaron en la cama, Venti antes de dormir decidió descargar su dolor mientras se duchaba, buscando escusarse de toda pregunta que Zhongli le haga, "por qué te demoraste?" "por qué tienes los ojos tan rojos?" pensó en cada pregunta para evitarla y cambiar el tema. No fue suficiente, por la noche Venti se levantó a lavarse la cara, evitando sentirse mal porque Zhongli se va, se recostó denuevo y abrazó a el pelinegro, quien aún así dormido lo abrazó devuelta.
"no te vayas, por favor." pensó. aferrándose a él.
La última mañana llegó, como siempre Zhongli se levantó antes que Venti, Venti se levantó rápido y fue a ver donde estaba el pelinegro, con alegría sonrió al verlo en la cocina, preparar el desayuno, al parecer se levantó antes de lo que Zhongli imaginaba.
― Z-Zhongli. ― no pudo evitar tartamudear, el pelinegro miró en dirección a Venti y sonrió. ― Buenos días Venti, como estás? ― Venti se rascó la nuca y contestó desanimado. ― bien, y tú? ― aunque se vea triste intento mostrar lo mejor de él. ― Bien bien. ― terminó de preparar los huevos y los puso en la mesa, se sentó junto a Venti y puso pan. ― se ve rico.. ― sonrió Venti, aunque no podía cambiar la pena que sentía por dentro.
La mañana pasó rápido, tan rápido que ni se logró recordar, Venti vió a Zhongli ordenar sus cosas, preparar su maleta, mientras el estaba sentado preparando su discurso de amor, por dentro sentía que iba a ser cruelmente rechazado y dejado en el olvido, y nunca mas encontraría alguna felicidad en la vida mas que él, pero otro lado, Venti sentía esperanza y tenía fé.
Zhongli terminaba de preparar la maleta y en 1 hora se iría, aprovechando eso, Venti salió a comprar algún regalo para su confesión, un chocolate y flores chingxin para Zhongli. ― flores chingxin, unas flores originales de Liyue, quizás le gusten.. ― sonaba deprimido, mas seguía caminando con fé. Llegó a la florería y pidió las flores, llegaron en nada, luego fue con calma a la tienda mas cercana. ― deme.. ese. ―
Llegó a la casa, se demoró bastante en volver, caminaba con lentitud perdiendo totalmente cualquier esperanza, entró en silenció y escondió cerca de la puerta las flores y el chocolate. ― Zhongli? ― llamó al mayor, quien respondió haciéndose ver con la maleta en manos.
― O-Oh, y-ya te vas? ― sonrió, mirando la maleta.
― Así es, supongo nos veremos en algún momento, puedo ir a verte a la plaza cuando tenga tiempo y podemos hablar en mis días libres. ― sonrió, a Venti se le iluminaron los ojos al escuchar las propuestas del pelinegro.
Lo vió marchar, pero antes de irse por completo..
― Zhongli! espera!! ― gritó, al voltear Zhongli se topó con las flores y chocolate que Venti le entregó, firmemente tenía la cabeza en alto y lucía serio.
― Yo.. te amo, Zhongli, lo he hecho desde que te conocí y estaré de acuerdo si.. si no me acept.. ― Zhongli lo calló con un pequeño beso en los labios.
― quien lo diría.. ― sonrió Zhongli viendo la mirada de sorpresa del de trenzas. ― quien diría que tenemos un sentimiento tan mutuo del uno al otro.. ― Venti escuchó claramente aquellas palabras, sintió su corazón acelerarse y se abrazó a Zhongli. ― Oh.. ¡me gustas Zhong..! ― sollozó sonriendo, no lo creía, jamás había creído tanto en los amores mutuos y en esas cosas, pero al sentirlo.. comenzó a sentirse increíblemente feliz.
Esté es el comienzo de una bella relación, todo finalizó en un beso apasionado entre Venti y Zhongli.
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