capitulo 13

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Heather regresó al Distrito 12 con una mezcla de emociones después de la gira de la victoria. Aunque la gente la aclamaba como vencedora, su corazón seguía marcado por la oscuridad de los juegos. Unos días después, la noticia de una reunión convocada por las autoridades se extendió rapidamente. La multitud se aglomeró en la plaza central, ansiosa por conocer el motivo detrás de esta convocatoria.El alcalde del distrito, acompañado por agentes de paz y el asesor de Snow, se presentó frente a la comunidad. Una atmósfera tensa se apoderó del lugar cuando el alcalde anunció que un castigo  le esperaba a Heather: "el destierro del Distrito 12, sin posibilidad de contacto con nadie de su hogar. Sería enviada al Distrito 4, otorgándole a ese distrito una nueva vencedora y mentora de los Juegos del Hambre."

La noticia cayó como una bomba sobre el pueblo. Murmullos de incredulidad y tristeza se extendieron entre los habitantes, quienes no podían comprender la crueldad de tal castigo. La familia de Heather, al igual que Peeta, Katniss y Haymitch, quedaron paralizados por la noticia.

—¿Cómo pueden hacer esto?—murmuró Prim, con lágrimas en los ojos, mientras Katniss intentaba consolarla.

Peeta, quien se encontraba entre la multitud, apretó los puños con impotencia. La posibilidad de que Heather fuera desterrada lo dejó sin aliento. Sabía que ella no merecía ese destino. Haymitch, aunque experto en mantener su rostro imperturbable, no pudo ocultar la preocupación en sus ojos. La joven a la que había entrenado y visto sufrir en la arena ahora enfrentaba un destino aún más cruel.

Heather, por su parte,escuchó las palabras del alcalde con una resignación aparente, sintiendo un nudo en la garganta. La idea de ser separada de su hogar, de su familia y amigos, la golpeó con fuerza. A pesar de sus victorias en los juegos, la injusticia del Capitolio seguía persiguiéndola.El Capitolio podía intentar controlar su ubicación, pero no su voluntad de resistir.  La multitud se dispersó, pero la sombra del castigo de Heather permaneció sobre el Distrito 12

Heather regresó a su casa en el Distrito 12, llevando consigo el peso del destierro que se cernía sobre ella. Al llegar, encontró un sobre meticulosamente sellado sobre la mesa de la cocina. Con curiosidad y temor, abrió el sobre y extrajo una carta con el sello del Capitolio. Las palabras impresas en papel blanco anunciaban el destino que le esperaba. La letra fría y calculadora de Snow delineaba el destierro, reiterando la prohibición de contacto con su hogar. Sin embargo, lo que llamó la atención de Heather fue un párrafo al final de la carta.

"Deberías estar agradecida", expresaba la carta. "Mi intención original era enviarte al Distrito 1, donde el odio de sus habitantes aseguraría tu pronta muerte. Pero gracias a las gestiones de Finnick Odair, fuiste destinada al Distrito 4. Parece que Odair rogó e hizo mucho para influir en esta decisión. Según él, necesitan mentores como tú en el Distrito 4 debido a las condiciones deplorables de sus actuales mentores. No sé qué artimañas usó para persuadirme, pero asegura que controlará tus acciones. Que así sea."

Heather se dejó caer en una silla, procesando la información. La idea de que Snow había planeado su muerte en el Distrito 1 la estremeció, pero la intervención de Finnick Odair la tomó por sorpresa. Aunque no entendía completamente las motivaciones de Odair, sentía una extraña mezcla de agradecimiento y preocupación.

Su mente divagó hacia la posibilidad de volver a ver a Finnick, un pensamiento que absurdamente, la reconfortaba. Pero la noción de ser controlada por otro, incluso por alguien que parecía querer ayudarla, la llenaba de una incomodidad palpable. No estaba dispuesta a convertirse en un títere en manos de nadie. Heather suspiró, doblando la carta con firmeza. La incertidumbre del futuro se cernía sobre ella, pero también florecía una resolución. Nadie, ni siquiera Snow o Finnick, dictaría por completo su destino, estaba decidida a escribir su propia historia, aunque el Capitolio intentara seguir escribiéndola por ella.

Entre Sombras y Llamas (the hunger games)- Finnick OdairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora