Dicho y hecho, esas miradas no se volvieron a encontrar de otra manera desde que Sanji pacto esas palabras al irse a la cocina aquel día.
Aunque, un albergó de esperanza hizo despertar a Sanji aquella mañana temprano, y esperaba molesto y con mal humor a un Marimo, que nunca llego. A su lugar, llegó Robin como siempre con una hermosa sonrisa y Sanji correspondió dulcemente también. Tsh ¿Qué rayos esperaba? Era mejor así.
Aún su cuerpo le dolía, y el imaginar la reacción de Sanji al desvestirse y ver su cuerpo, que aunque ya estaba bastante curado, llenó de marcas y dolor, era la evidencia perfecta para parar.
Aún su mente no le dejaba procesar del todo bien lo ocurrido en esos diez días, inclusive podría jurar que olvidó muchas de ellas, o solamente algunas eran muy borrosas para distinguirlo, aquella bestia casi lo mata...
Así que lo mejor era odiarlo, y fingir que eso JAMAS ocurrió. Cosa que Sanji cada que trataba, simplemente recordaba más.Trataba de negarlo, y pensarlo lo mataba, pero, lo había disfrutado...
Le gustó el estado tan quebrado y moribundo en que quedó al follar con ese Marimo, superaba cualquier sueño húmedo que hubiese tenido y era la gloria... ¿Desde cuándo el sexo tan duro lo tendría así? Ah... Realmente fue tan bueno.La mañana se hizo común, todo normal, apenas miro al espadachín cuando despertó al horario de todos los días y no dijo nada, bueno, no había nada que decirle...
Acabo el desayuno y empezó a juntar los platos, bastante sólo, nunca sentía soledad en esas pequeñas cosas y solamente le invadió ese sentimiento por Roronoa. Tsh, debía distraerse.
El cocinero empezó a ofrecer ayuda a cada tripulante, sólo con el fin de despejar la mente. Aquello que ocurrió con el espadachín fue algo muy reciente y por eso no lo olvidaba, solamente era eso y el pasar de los días le haría olvidarle.
.
.
.Transcurrió más de una semana y Sanji fumaba viendo el cielo en completo silencio, el sentimiento de soledad solamente le invadió un poquito más el alma cada día y aunque sus compañeros estaban ahí con él, él solo esperaba la cercanía de una persona que ni se le acercaba.
"Era lo mejor así" pensaba repetidamente, y aún así su mente le traía el recuerdo de esos salvajes labios que lo besaban como nunca en la vida; se había embriagado de Roronoa Zoro, y lo único que podía pensar es que esas nueve noches fue un amarre que el ajeno hizo y el jamás se dio cuenta.
¿Será porque me orino la cara? Pensó mientras inhalaba aquel cigarrillo soltando el humo. Bueno, dicen que eso se hace cuando se marca el territorio...
No le importaba realmente, solamente quería estar al lado de ese hombre así sean unos segundos. Y apagando ese cigarrillo que le quedaba, camino con pasos decididos hasta un espadachín que estaba en la cubierta.
Desde entonces tampoco discutían mucho, solamente el poco momento en que se cruzaban se soltaban uno que otro insulto, pero nada comparado a las peleas de antes, así que tampoco había nada de bueno en forzar una discusión.
Llego hasta Zoro y le vio entrenando con unas pesas tan enormes y pasadas que le hacían recordar al cocinero la jodida fuerza que tenía ese imbécil. Podría jurar que si Zoro le agarraba con ambas manos, fácilmente le podría romper en pedazos, ¿Siempre tiene esa cara linda el espadachín al entrenar? Se veía serio, ¿En que estará pensando?
Sanji se sentó casi al lado en la cubierta, lo suficientemente alejado para que Zoro no sospeche que estaba ahí por él y solamente fingió demencia comenzando a fumar y ver a otro lado.
Cuando aspiró ese humo vio un destello de que aquel mayor le observo y el corazón de Sanji se aceleró provocando que fruncía un poco el seño, pero toda esperanza o ilusión se fue a las ruinas cuando un Zoro dejo las pesas en el suelo y se alejó de él. Y aquel acelerado corazón, se hizo un ligero nudo en la garganta de aquel cocinero que trato de hacer como si nada ocurría.
ESTÁS LEYENDO
Deseos Ocultos ( ZoSan +18)
FanfictionZoSan +18 Sanji y Zoro son tripulantes en la tripulación sombrero de paja, aún siendo compañeros desdes hace años, siempre hubo una tensión de odio entre ellos. Entre los cuchillos afilados de la cocina y las katanas desenvainadas, entre tantos insu...