El día siguiente por fin Sanji despertó, como de costumbre, a muy temprana hora de la mañana donde el sol apenas comenzaba a salir para empezar a hacer el desayuno a sus compañeros. Se quejó al levantarse de la cama y rasco sus cabellos con los ojos entrecerrados aún por la poca luz del sol que recibió al salir. Como cada día, se metió a bañar y ahí comenzó a procesar el día de ayer, aún sentía el peso de la vergüenza y la culpa en toda la espalda por lo sucedido...
Tsh, más culpable debe de sentirse el jodido del Marimo, si el no hubiera empezado todo, eso no hubiera ocurrido. Si el imbécil no hubiese aparecido aquel día en el barco y haber hecho cada barbaridad, el alma inocente de Sanji no estaría tan impura y disfuncional.
Era culpa de ese espadachín que se sintiera tan frustrado y distraido, de sólo pensarlo, la frustración le llegaba hasta las orejas. Malditas manos tan calientes y sudadas tenía aquél imbécil.
Lo insultaba y verdaderamente creía odiarlo un poco más, pero, cada característica que sacaba de aquel día lograba enrocejer al cocinero y aunque no lo quería admitir, deseaba más...
¿Qué hubiera ocurrido si Chopper no aparecía aquel día? Ah... Sólo podía fantasear en lo salvaje que era aquel marimo en la cama, y recibir una probada de lo que podía hacer, me ponía caliente...
Si se esforzaba, aún podía sentir la intensidad en la que las caderas ajenas se chocaban sin ningún descaro con su trasero y el no podía ni hacer el intento de moverse, escuchar los gemidos del peliverde y esa voz tan ronca y pesada, se sentía lleno de lujuria y pasión en el aire.
Debía calmarse, así que antes de que aquel calor llegará a su miembro, salió de la ducha y comenzó a secarse tratando de pensar en todo, menos en el peliverde, y comenzó a procesar las palabras de ayer de Luffy. Tsh, ahora debería estar cerca del estúpido Marimo.
Aunque era algo de lo que Sanji no pensará, y si verdaderamente todo fue un error por parte de ambos? Veamos, jamás hubo ningún tipo de interés del Marimo hacia él, si alguien le hubiese dicho que el Marimo algún día se iba a apegar así al cocinero, hasta el mismo Sanji diría que era una jodida locura. Seguramente habrá tomado Sake de más aquel idiota o le habrán colocado algo en la bebida sin darse cuenta al imbécil, tsh.
Sanji se enojó al pensar y fue a su habitación a buscar ropa que colocarse, todos estaban tan dormidos como siempre a tal hora de la mañana y el piar de los pájaros que pasaban, eran completamente interrumpidos por los ronquidos de todos aquellos hombres. Ni cuando las olas chocaban con fuerza el barco llegaba a igualar el ruido que había en aquella habitación.
Una parte de él aún estaba frustrada sexualmente, y también económicamente... ¿No iba a poder follar más con una mujer?! JA! Antes muerto, solamente... Solamente tiene que quitarse una vez las ganas con el Marimo y se acabará, es eso, todo culpa esos Okamas. Pero, ¿Cómo mierda lo logrará? Maldición.
Deducía que si se quitaba el calor del trasero con ese idiota, ya iba a calmar su deseó sexual y todo volvería a lo de antes y mucho mejor, el sexo con el Marimo no tiene que ser la gran cosa, al probarlo seguramente se dé cuenta que las mujeres son el verdadero camino del bien. Bueno... Ahora... ¿Cómo lograr tal barbaridad? Nisiquiera le puede ofrecer dinero, porque escaseaba verdaderamente de eso, aunque tampoco era una buena opción... Seguramente el espadachín le cortaría la cabeza antes de tratarlo como un prostituto.
Pensó y en el armario vio unos pantalones cortos que no usaba, no porque no les gustará, sino porque eran más cortos de lo normal, los compro hace tiempo en una isla porque le encantó el diseño, pero al probarselos casi los tira a la mar, pero por el valor que pago por eso decidió almenos guardarlos y quizás a futuro utilizar la tela para algo más. Pero... En aquel momento era el botón para dar el Bingo perfecto. Lo pensó, verdaderamente lo pensó bastante, realmente iba a vestirse descaradamente para atraer al maldito borracho ése?
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Deseos Ocultos ( ZoSan +18)
Fiksi PenggemarZoSan +18 Sanji y Zoro son tripulantes en la tripulación sombrero de paja, aún siendo compañeros desdes hace años, siempre hubo una tensión de odio entre ellos. Entre los cuchillos afilados de la cocina y las katanas desenvainadas, entre tantos insu...