Mi pecado es amarte - Jenlisa

Capítulo 30 : Me gustas tú

Lisa: Suena el teléfono de la oficina - Hola, ¿Quién habla? - pregunta Lisa extrañada.

Yuna: Hola, Lalisa - dijo nerviosa - No se si me recuerdes, soy Yuna - dijo esperando que Lisa la reconociera.

Lisa: Yuna, la de la fiesta pasada ¿Cierto?

Yuna: Si, la misma - dijo aún nerviosa.

Lisa: Me alegra eso - hizo una pausa - ¿Cómo conseguiste mi número? - preguntó sorprendida.

Yuna: Fue Sana, discúlpala, yo se lo pedí - dijo algo apenada.

Lisa: Ah, entiendo, no te preocupes, lo supuse.

Yuna: Te llamaba, por si, ¿Querías salir conmigo a tomar un café esta tarde? - dijo firme.

Lisa: ¡Claro!, porque no - Lisa vi su reloj en su muñeca para ver la hora - Umm, ¿te parece si a las 6 pm?.

Yuna: Perfecto, sería en el café que está enfrente a tu empresa.

Lisa: Me parece bien, te esperare ahí entonces.

Yuna: Estaré ahí - corto la llamada y grito de felicidad porque Lisa había aceptado salir con ella.

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Casa de Sana

Sana: Yuna, dime, ¿Por qué, tan sonriente? - dijo sana al ver a su amiga feliz - Por tu cara creo que esa sonrisa tiene nombre y apellido.

Yuna: ¡Sana! Finalmente me animé y le pedí a Lisa que saliera conmigo. Aceptó tomar un café - dijo Yuna emocionada.

Sana: ¡Eso es genial, Yuna! ¿Ya tienes algo en mente para ponerte?

Yuna: Aún no y estoy tan nerviosa por la cita de hoy, no sé qué ponerme - dijo Yuna nerviosa y preocupada.

Sana: Tranquila, Yuna. Vamos a encontrar el atuendo perfecto para ti. Recuerda que Lisa es una persona maravillosa y muy amable.

Yuna: Lo sé, pero no puedo evitar sentirme ansiosa. Además, vi las fotos de la revista donde salimos en la fiesta. ¡Nos veíamos tan cerca! - dijo Yuna aún preocupada.

Sana: Eso es porque había una conexión entre ustedes. Y si coqueteaste con ella, eso solo muestra que estás interesada. No hay nada de malo en eso - dijo Sana calmando a su amiga.

Yuna: Es que... me da pena pensar en eso. Pero tienes razón, hoy le diré que me gusta y que quiero pasar más tiempo con ella.

Sana: Eso es el espíritu. Vamos a elegir algo que te haga sentir segura y hermosa. ¿Qué te parece ese vestido azul que compraste la semana pasada? - Le dijo Sana, mostrándole el vestido.

Yuna: ¡Oh, sí! Ese vestido me encanta. Gracias, Ana, no sé qué haría sin ti - dijo Yuna, dándole un abrazo a Sana.

Sana: Para eso están las mejores amigas. ¡Vamos a asegurarnos de que esta cita sea inolvidable para ti! - dijo Sana con una sonrisa, estaba feliz por su amiga

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El café

Ya eran las 6 pm y tal como lo habían planeado, ambas ya estaban en el local, tomando una taza de café y teniendo una platica amena. Ambas sonreían y el ambiente era muy agradable.

Yuna: Este café es encantador, ¿no te parece, Lalisa? - preguntó como una sonrisa- Siempre me ha gustado venir aquí para relajarme y hablar sobre la vida.

Lisa: Sí, es un lugar perfecto para una cita amistosa. - le sonrió Lisa - Me gusta cómo podemos hablar de todo un poco. ¿Cómo ha sido tu día?

Yuna: Bastante ajetreado, como siempre. Tuve una sesión de fotos por la mañana y luego ensayos para una obra en la que estoy actuando - dijo orgullosa- De hecho, recientemente me uní a la línea de moda de mi mejor amiga, la que presentó en la fiesta donde nos conocimos.

Lisa: Eso suena emocionante. Hablando de moda, dirijo una empresa de moda bastante grande. Si alguna vez te interesa modelar para nosotros, solo dímelo - dijo Lisa dándole un sorbo a su café.

Yuna: Eso sería increíble, gracias. Y cambiando un poco de tema, ¿me contaste que tienes hijos?

Lisa: Sí, tengo dos hijos maravillosos, dos varones. Uno tiene 5 años y el otro 3. Son mi mundo entero - dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Yuna: Deben ser adorables. Me encantaría conocerlos algún día.

Lisa: Estoy seguro de que les caerías muy bien. Y hablando de conocernos, vi las notas de las revistas sobre la fiesta. Parece que no pasamos desapercibidos esa noche - dijo riendo

Yuna: Sí, me di cuenta - dijo ruborizada - Y, bueno, quería decirte algo... esa noche, me sentí muy atraída por ti - Lisa abrió sus ojos como platos al escuchar eso - Me gustas, Lisa, y me gustaría pasar más tiempo contigo.

Lisa: Yuna, me alegra que lo menciones. No eres indiferente para mí. Disfruté mucho esa noche contigo y también me gustas. Creo que deberíamos darnos la oportunidad de conocernos mejor.

Yuna: Me encantaría eso. ¿Qué te parece si planeamos algo para este fin de semana?

Lisa: Perfecto, será un placer.

Esa tarde ambas pasaron un momento agradable, hablando de todo y nada a la vez, cada vez conociéndose mejor, sus gustos y cosas en común. Fue una tarde increíble.

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