Capítulo 33: Hazla Feliz, ¿sí?

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Era sábado y como habíamos acordado con Lisa, los fines de semana Leo se quedaría con ella para pasar tiempo juntos. Todavía no me acostumbro a esto, han pasado 7 meses desde la última vez que hablamos de nuestros sentimientos. Ahora se le ve feliz, con otra mujer y creo que se ha enamorado de ella, por mi parte he tratado de salir a delante, ha sido un poco duro, pero todo lo hago por él bebe que espero, ya falta tan poco para conocerlo.

La ginecóloga me dijo que tendré un varón y va creciendo saludable y fuerte. Mi relación con Tae, es horrible, controla mis salidas y siempre está pendiente de cada cosa que hago, últimamente si soporto su actitud es por mi bebe.

La boda la hemos pospuesto, acordamos casarnos luego que él bebe nazca.

Toc toc

Luis: ¡Bienvenida señorita Jennie! – dice con una sonrisa, Luis desde siempre ha sido muy lindo conmigo.

Jennie: ¡Hola, Luis! – nos abrazamos como siempre, a pesar de ya no pertenecer a esta casa, los empleados de Lisa siempre son muy agradables conmigo - ¿Esta Lisa en casa?

Luis: Umm no, señorita, ella salido hace una hora.

Jennie: Entiendo, traje a Leo para que pase el fin de semana – le dije y luego veo que bajando de las escaleras esta Yuna - ¡Hola Yuna! – la saludo y esta me da una sonrisa, por lo que supe, ellas no viven juntas aun, pero en ocasiones se queda con Lisa.

Yuna: ¡Hola Jennie! – me saluda y le sonrió, trato de llevarme bien con ella – Trajiste a Leo. Lisa se pondrá feliz.

Jennie: Si, así es – le digo, mientras bajo a Leo del cochecito y le entro sus cosas a Luis – Leo, ve con Luis para que te lleve a desayunar – Leo se va con Luis, en el fondo no me gusta que este cerca de Yuna, pero es algo a lo que me tengo que acostumbrar.

Yuna: ¿Cómo va tu bebe? – pregunta.

Jennie: Va muy bien, gracias por preguntar – le digo seca.

Yuna: Me alegro, no imagino la felicidad de tu prometido al saber que pronto esta con ustedes en sus brazos – me dice y asiento.

Jennie: Mmm si, él está muy contento porque ya casi se acerca el parto – le digo, con mi mirada en mi pancita.

Yuna: Verte asi, tan ilusionada, me hace querer tener uno propio con Lisa – me dice, con una sonrisa – Seria un bebe muy hermoso, solo veo a Leo y a Thomas que se parecen a Lisa y son tan apuestos y lindos – me dice y casi se me va el aire.

Jennie: Creo que debo irme – le digo, y antes que pudiera abrir la puerta, mis ojos comienzan a cerrarse y siento caer – Jennie, Jennie – empiezo a escuchar mi nombre y siento caricias en mi cabello, abro mis ojos y es Lisa, pestañeo un par de veces y no estoy soñando, en realidad, Lisa está aquí, mis ojos se cristalizan y ella me seca mis lagrimas con la yema de sus dedos – Lisa, ¿Qué me paso? – le digo aun desorientada.

Lisa: Luis me llamo para decirme que te habias desmayado y vine enseguida – me dice, con una sonrisa que me derrite – Yuna me dijo que estaban conversando y de pronto te desmayaste.

Jennie: Si, lo recuerdo, creo que solo fue un mareo – le digo, intentado levantarme de la cama, pero ella evita que lo haga.

Lisa: No, creo que deberías de descansar un poco más – me dice, siempre he adorado como se preocupa por los demás – Tuviste un desmayo y ya estas cerca de que tu bebe nazca.

Jennie: Gracias por preocuparte Lisa, pero no quiero ser una molestia para ti y Yuna – le digo y es verdad, estar cerca de Lisa me hace mal, me hace querer besarla, que me rodee con sus brazos.

Lisa: No, no digas eso, no podrías ser una molestia, eres la madre de uno de mis hijos y claro que me preocupo – me dice, acariciando mi mejilla y comienzo a llorar - ¿Dije algo malo?, ¿Te sientes bien?, ¿Por qué lloras?

Jennie: No, no es nada, solo estoy algo sensible – le digo, aunque por dentro me esté muriendo – No te preocupes y gracias de verdad – le digo con una sonrisa.

Lisa: Bueno, te dejo descansar – me dice dándome esa sonrisa que ilumina la habitación – Pedire a Alma que te suba algo de comer y algo de jugo.

Jennie: Gracias – le digo y Lisa abandona la habitación y mis lagrimas caen, todas sus atenciones me recuerdan cuando estábamos juntas, siento que han pasado miles de años desde que fui realmente feliz, todos los recuerdos se quedaron atascados, estoy tan cansada del pasado, ese que me persigue, en el que anhelo que solo estemos amándonos, en el que seamos una sola, la extraño tanto desde que nos enamoramos. Amo tanto que me ame, pero ya no es mía, ahora es de otra y eso me enferma. Me he prometido olvidarla, pero es que se me hace imposible.

Yuna: ¡Hola!, ¿Ya te sientes mejor? – veo como Yuna a entrado a la habitación y seco mis lagrimas rápidamente, no quiero que me vea llorar.

Jennie: Gracias y si, ya estoy mejor, creo que es el cansancio que me tiene asi – le digo.

Yuna: Me da gusto escuchar que ya estas mejor – ella se acerca con un vaso de agua y me lo da – Toma.

Jennie: Gracias – le digo y ella asiente.

Yuna: De nada, creo que debo dejarte descansar – me dice, pero evito que se vaya.

Jennie: Yuna, puedo preguntarte algo – ella asiente - ¿Amas mucho a Lisa, no es así?

Yuna: Sii, no sabes cuanto, ella me hace muy feliz y estos meses juntas han sido los mejores a su lado – me dice con una sonrisa y trato de que mis celos no se noten, me duele todo esto.

Jennie: Me alegro mucho por ustedes, hazla muy feliz ¿sí? – le doy una sonrisa – Espero de todo corazón que puedas formar una familia con ella.

Yuna: ¡Claro! Lo intentare lo prometo.

Mi pecado es amarte - JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora