Mi pecado es amarte - Jenlisa

Capítulo 31: Creo que debo de pensar en mí.

En un acogedor café, el prometido, un hombre de mirada amable y sonrisa sincera, toma la mano de su novia. El aire está lleno de la dulce fragancia del café recién hecho y el murmullo de las conversaciones a su alrededor.

Tae: Amor, tengo algo que contarte - comienza, su voz llena de seriedad - He oído que tu exnovia ya tiene una nueva novia o es lo que dicen las entrevistas y medios. Es una actriz y modelo, bastante conocida - dice, dándole un sorbo a su café.

Jennie: Ya lo sabía - responde con calma - Mi amiga me lo mencionó hace unos días.

Pero en su interior, una punzada de celos la atraviesa. Aún siente algo por su exnovia, Lisa, pero decide ocultarlo, no quiere arruinar este momento.

Tae parece sorprendido por un momento, pero luego sonríe, admirando la fortaleza y la serenidad de su futura esposa. Luego, cambia de tema, hablando de su futuro juntos.

Tae: Estuve pensando en nuestra boda - dice, su voz llena de emoción - Siempre he soñado con una boda en París. ¿Qué te parece? - dice con una sonrisa de oreja a oreja.

Jennie: Asiente con entusiasmo, pues ha pensado que es momento de pensar en si misma - Me encantaría la idea - responde, su voz llena de felicidad.

Tae: Él sonríe satisfecho con su respuesta - Me gusto escuchar eso - Luego su expresión se vuelve más seria - Y, ¿has ido al chequeo por tu embarazo? - pregunta, su preocupación evidente en su voz.

Jennie: Asiente, apretando suavemente la mano de su prometido - Si, fui ayer. Todo está bien.

Tae: Suspira aliviado, sonriendo ampliamente - Eso es maravilloso - dice, su voz llena de amor y felicidad - No puedo esperar para comenzar nuestra vida juntos - Toma la mano de su prometida y le da un beso - Te amo Jennie.

Jennie: Yo también te amo - pero su corazón le pertenece a Lisa.

Y así, en ese tranquilo café, el prometido y la novia continúan hablando de su futuro, llenos de amor y emoción por lo que está por venir, mientras ella guarda en su corazón un secreto que espera nunca tener que revelar.

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En un día soleado, Lisa y Yuna, se encuentran en el parque. Lisas ha llevado a sus dos hijos, esperando presentarlos a Yuna. Mientras los niños juegan en el parque, Lisa le dice a Yuna:

Lisa: Yuna, quiero que conozcas a mis hijos - Lisa llama a sus hijos y ellos se acercan.

Yuna: Que hermosos tus bebes - dice Yuna al ver a los niños de Lisa.

Lisa: Mira el mayor de 5 años - el pequeño saluda a Yuna - Se llama Thomas.

Thomas: Hola, mucho gusto, soy Thomas - sonríe

Yuna: Hola, Thomas, que lindo niño eres - Thomas le sonríe - Eres muy listo me ha dicho tu mami.

Lisa: tiene cargado en sus brazos a Leo - Mi bebe más pequeño se llama Leo, tiene 3 años, es algo tímido - Leo se esconde en el cueco del cuello de Lisa - Al parecer no quiere saludar - y los tres rien.

Yuna: toca una de las manitas de Leo - Mucho gusto Leo, soy Yuna, amiga de tu mami, y también puedo ser la tuya - Leo levanta la cabeza y ve a Yuna y le sonríe.

Thomas: ¿Mami, podemos jugar con Leo con nuestros carritos? - le sonríe a Lisa, y tiene una cara de perrito suplicando.

Lisa: asiente - Esta bien pero, será cerca donde los pueda ver - dice con una sonrisa y Thomas y Leo juegan.

Yuna: Iré a jugar con ellos - dice, y sonríe para los niños.

Yuna siempre sonriente y se acerca a los niños. Los niños la reciben con alegría y comienzan a jugar con ella. Lisa observa desde lejos, sus ojos se iluminan al ver a sus hijos disfrutar de los juegos con Yuna.