Detrás de la máscara (The owl house)

Malditos susurros

Desde que pasó todo eso del día de la unidad y ese pequeño destructor... ¿el coleccionista? Bueno, no importa eso. Desde ese entonces todo dio un giro de 60 grados. Ahora resulta que el estúpido grupo de la humana eran los populares y todos estaban como a sus pies, hasta los profesores les daban más atención. También Matt cambió, para peor porque está más insoportable que antes y más presumido. Yo sigo igual... creo, realmente no sé cómo describir mi situación. Lo único que puedo decir es que sigo siendo la número 1 en mi clase de pociones y en el Grudgby (aunque eso ya lo sabemos todos). Pero bueno, ahora mismo me dirijo a la cancha de Grudgby ya que los directivos nos citaron a todos los alumnos de la escuela.

Me siento en la parte más alta de la tribuna junto a Cat y Amelia y nos pusimos a charlar sobre las cosas que hicimos ayer, hasta que ese micrófono oxidado hizo que nuestros oídos retumbaran (de por sí ese micrófono ya no sirve). El director Bump se nos quedó mirando serio a todos y luego en un suspiro habló.

- Tal vez esto ya algunos lo sepan y otros no, pero una estudiante de nuestra institución, Luz Noceda, lleva desaparecida por casi mes y medio... - dijo el director con voz desanimada.

Recordé esa "hermosa y cómoda" conversación que tuve con sus amigos, así que decidí ignorar el discurso de Bump y seguí conversando con Amelia sobre una nueva marca de maquillaje que había encontrado, hasta que en un segundo lo escuché, escuché lo que más temía. 

Y voy a necesitar que la estudiante Boscha Patterson vaya a mi dirección para charlar del tema... - dijo el director formando un silencio incómodo.

Sentí la mirada de todos y rápidamente me puse de pie.

- ¿Yo qué tengo que ver con esa humana?! - grité exaltada.

Pero antes de que el director pudiera hablar, todos empezaron a susurrar. Los escuchaba por todos lados: "Sí, estoy segura de que fue ella", "todos sabemos que es capaz de todo", "no confíes en ella". Pero el que más me dolió fue el...

- Boscha, ¿de verdad lo hiciste?... - me preguntó Amelia con temor en sus ojos.

- Creí que ya habías dejado todo eso de molestar a las personas... - siguió Cat con su mirada perdida en el suelo.

Intenté hacerles entender que no había sido yo, pero era tarde. Nadie me creía, no sabía qué hacer o decir. Simplemente me tiré de la tribuna cayendo de pie en el piso y empecé a correr, aún sintiendo la mirada de los demás y sus malditos susurros.

Corrí, corrí lo más rápido que pude hasta llegar a los pasillos. Los seguía sintiendo en mi cabeza, hasta que una voz seca me sacó de esos horribles susurros.

Él me miraba desde la mitad del pasillo, su mirada era fría y perdida. Se acercaba lentamente a mí. No sé por qué sentía escalofríos subiendo por mi cuerpo, solo me puse en posición de combate por las dudas. Pero no pude predecirlo, su palismán golpeó la boca de mi estómago haciéndome caer de rodillas al piso y allí lo escuché.

- Nos divertiremos demasiado los dos juntos. Dijo con una sonrisa sádica.