XII

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tiger : 12

jungkook despertó aquel día entre los cálidos brazos de su mayor, al igual que todas aquellas noches anteriores y estar allí, a pesar de casi haber pasado cuatro años, era igual de cómodo.

con una sonrisita en sus labios se acurrucó mejor contra el pecho de su mayor cerrando sus ojos nuevamente.

dormiría si se le fuera posible pero aquel día ambos habían empezado sus vacaciones y habían decidido ir de viaje.

para aliviar el estrés de sus trabajos y a pesar de que a jungkook le costó convencer a taehyung de tomarse unas merecidas vacaciones, el castaño estaba emocionado y jungkook aliviado.

no se permitiría arriesgar la vida de taehyung por estrés.

contra su voluntad abrió sus ojos nuevamente empezando a dejar castos besos en el cuello de su mayor para despertarle.

el castaño se removió soltando cortas risitas que le hacían sonreír.

—buenos días, cielo—. saludó el castaño tomando el mentón de su menor para alzarlo haciendo que le mirara, así besando sus labios.

—buenos días, guapo—. saludó de vuelta causando risas en su pareja.

—eres un bobo—. le dijo hundiendo su nariz en el cuello de su menor empezando a hacerle cosquillas.

jungkook carcajeo tratando de alejarse de taehyung pero siendo en vano, sus brazos no tenían fuerza por la constante risa.

—¡hy-hyung, ya!—. pidió tratando de alejar a su pareja, suspiró exagerado cuando dejó de sentir las cosquillas.

sus ojos estaban húmedos por las lágrimas al reír y su estómago dolía.

taehyung le miraba como si fuera lo más lindo del mundo, queriendo guardar esa imagen por siempre en su memoria.

el azabache sintió besos en sus mejillas antes de que estos bajaran por su cuello, allí siendo dejadas suaves mordidas.

jungkook se sintió extrañado por aquel cambio pero se dejó hacer suspirando complacido, las manos de su mayor levantaron su camisa de pijama hasta dejar su pecho descubierto.

el azabache mordió su labio inferior al sentir los cálidos labios de taehyung sobre su pecho, besando suavemente.

—últimamente te has vuelto muy bueno en la cancha, mi cielo—. murmuró taehyung conectando mirada con su menor.

—mi entrenador es muy bueno—. murmuró de vuelta el azabache sonriendo con picardía.

—lo sé, ¿solían llamarlo el tigre de daegu?—. preguntó sentándose en la cama para luego bajar sus pies y levantarse —muy buen jugador, ahora levántate o no llegaremos al avión—. dijo antes de dejar un último beso en los labios de un desconcertado azabache.

jungkook suspiró bajando la camisa de su pijama para levantarse siguiendo a taehyung entre quejas quien reía por su berrinche.

al estar listos ambos salieron de allí con maletas en sus manos, en el aeropuerto hicieron todo como ya sabían.

les gustaba viajar juntos.

.

—¡hyung, ven!—. pidió jungkook desde el living del hotel donde se hospedaban.

él estaba en el sofá con yoongi y kim seokjin, el afortunado de ganarse el corazón de aquel pelinegro.

taehyung estaba en la cocina sacando unas cervezas, llevaba cuatro en sus manos, dos en cada una y podía llevarlas sin problema.

empezó a caminar nuevamente hacia el living quejándose cuando una leve puntada se hizo presente en su pierna derecha, siguió caminando pero casi llegando al sofá, las cervezas de su mano derecha cayeron.

los tres pares de ojos le miraron, seokjin se levantó a ayudarle rápidamente pero su mejor amigo y pareja compartieron miradas.

totalmente aterradas, ambos sabían que sucedía.

y taehyung estaba consciente.

volvía a suceder.

—estas están agitadas, hay que esperar—. seokjin tomó asiento junto a su novio con una sonrisa que aliviano solamente un poco el ambiente.

—lo lamento, soy algo torpe—. comentó el castaño tomando asiento junto a su pareja, jungkook le tomó de la mano dejando suaves caricias.

—eso es verdad, él cuando era un novato era tan torpe y tímido—. comentó yoongi con el fin de que aquel ambiente se fuera.

taehyung lo agradeció.

—¿pueden contarme sobre sus años de jugadores?, yoonnie es algo reservado con ese tema—. pidió seokjin.

jungkook fue el primero recordando como había encontrado el club de basketball por accidente y el porqué se había quedado, también contó su pequeña obsesión por taehyung y como fue la primera conversación.

todo fue risas y bonitos recuerdos, yoongi sonreía mirando a su mejor amigo ser feliz al lado de jungkook y aquello le llenó el pecho.

constantemente se preocupaba de taehyung desde que le conoció, cuando era un novato siempre le ayudó a mejorar y cuando el castaño ya tenía la suficiente fuerza y conocimiento, le vio crecer y llegar a la cima.

así como le vio bajar.

el accidente de taehyung en la cancha siempre estaría en su memoria sin importar que, la imagen de como caía al suelo totalmente inconsciente aún estaba reproduciendose en su cabeza.

pero estaba feliz de su recuperación y la forma en que volvió a brillar, quizá no como jugador si no como entrenador de un equipo de las grandes ligas y además, entrenador personal del jugador estrella en el país.

pero estaba consiente de que todo terminaría en algún momento.

sus ojos se desviaron a jungkook quien sonreía y acariciaba la mano derecha de taehyung dejando suaves masajes y quizá ejercicios que debería hacer por su accidente.

él extrañaría a taehyung, lo haría con el alma y lloraría mares enteros pero...

¿qué sucedería con jeon jungkook?

— koocinnamon.

tiger.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora