III

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tiger : O3

taehyung suspiró pesado, habían terminado un partido recién y su cuerpo ardía por completo.

se acercó a la banca donde la entrenadora les miraba con una suave sonrisa.

—muy bien como siempre, chicos—. felicitó levantándose —yo pagaré la cena hoy—. avisó.

el equipo celebró por aquello insistiendo en que deberían ir a comer carne.

taehyung les seguía en silencio, su mente ocupada en otro lugar.

habían llegado a los octavos de final pero sentía su cuerpo cada vez más pesado, sentía que no lograba dominar del todo aquella técnica que él mismo insistió en emplear.

sus saltos no eran lo suficientemente altos, sus brazos no tenían la suficiente fuerza, sus piernas no eran lo suficientemente veloces.

¿qué haría?, ¿qué debía hacer?, ¿qué?

la nube oscura de pensamiento se detuvo al sentir su cuerpo chocar con alguien más bajo.

se detuvo frunciendo su ceño mirando la cabellera azabache que estaba frente a él.

el chico vestía el uniforme de su equipo y estaba algo sudado por lo que supuso que era parte del partido en la otra cancha.

examinó su rostro y allí lo notó.

el chico del video.

—y-yo realmente lo siento—. habló el azabache haciendo una reverencia nervioso.

había chocado con su ídolo por estar viendo las últimas fotos que habían salido de la empresa donde este mismo trabajaba.

además estaba todo sudado y cansado, no quería dar aquella primera impresión.

—¿eres jeon jungkook?—. preguntó tosco, su ceño fruncido mientras le veía.

molesto.

jungkook asintió sin querer mirarle directamente a los ojos.

se sentía intimidado.

taehyung miró a su alrededor, ¿dónde podría tener una conversación seria con el chico sin ser descubierto por los entrenadores?

miró los baños.

era la única buena opción.

con algo de fuerza tomó el antebrazo contrario empezando a caminar a los baños, allí entró y cerró con seguro.

el cuerpo del azabache siendo acorralado contra la pared más cercana.

—te voy a decir una sola cosa—. dijo entre dientes, sus ojos haciendo contacto visual con los asustadizos ojos del contrario.

¿el próximo tigre de busan?, era absurdo.

parecía un pequeño conejo asustado.

—nunca, jamás en tu vida, ni siquiera en tus sueños serás capaz de superarme en mi propia técnica, ni siquiera en el basketball en general, soy mejor que tú y eso no cambiará—. habló.

su dedo chocando con el pecho del contrario mientras le hablaba brusco.

jungkook quedó paralizado.

¿él querer superar a kim taehyung?

—oh no, se equivoca—. aclaró rápidamente negando con su cabeza —no quiero superarlo en su técnica—.

taehyung frunció más su ceño.

¿qué tipo de mentira era aquella?

—soy su fan, y empleo su técnica solamente por eso, fanatismo—. comentó, sus mejillas suavemente enrojecidas.

taehyung entrecerró sus ojos.

no le creía.

—sea cual sea la razón—. quitó importancia, su rostro acercándose más al contrario.

jungkook podría morir ante aquella cercanía.

—no lo logras, así que ríndete—. ordenó, su ceño fruncido y ojos profundos.

jungkook pensaba que realmente parecía un tigre.

—e-está bien, pero antes ¿podría hacer algo?, sin las intenciones de molestarlo—. aclaró rápidamente.

taehyung se veía confundido, no recibió respuesta pero lo tomaría como un sí.

en un rápido movimiento dejó un rápido beso sobre los belfos contrarios antes de salir de entre la pared y taehyung para desaparecer de aquel baño.

el castaño claro se quedó paralizado en su lugar ante aquel toque.

no se lo esperaba.

jeon jungkook había desaparecido como un pequeño conejo escurridizo.

.

—¡taehyung-ssi, jugaste muy bien!—. exclamó wooyoung mientras miraba a su mayor.

taehyung le sonrió —gracias, woo—. murmuró dejando una corta caricia en la cabellera contraria.

siguió comiendo aquella carne mientras miraba la otra asarse.

su cabeza en otro lugar, específicamente en aquel momento y el descarado chico.

se había imaginado cualquier cosa menos salir con un beso robado de allí.

—hey, tigre—. yoongi codeo su lado izquierdo recibiendo una mirada confusa.

una seña con los labios de su mejor amigo le hizo alzar su mirada hacia el equipo de busan que entraba entre charlas entretenidas.

tomaron unas mesas para juntarlas y se ubicaron cerca de su mesa.

el entrenador se había alejado a pedir la comida.

¿debería ir?

— koocinnamon.

tiger.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora