II

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tiger : O2

un adormilado azabache entraba al baño de la habitación para poder bañarse antes de empezar su día.

—¡recuerda no demorar!—. escuchó desde afuera la voz de park jimin.

—¡ven a bañarte conmigo si no quieres esperar unos minutos!—. le dijo alzando su voz para ser oído, escuchó un golpe en la puerta como respuesta.

soltó una pequeña risa dando el agua de la ducha antes de quitar su ropa por completo.

se metió luego de ver si el agua estaba a una temperatura que su cuerpo soportara para así empezar a lavar su cabello y luego su cuerpo.

salió con una toalla envuelta en su cadera para dirigirse a su maleta.

de allí sacó ropa interior, su uniforme de equipo y ropa ligera para dirigirse hacia las canchas donde jugarían.

se vistió antes de arreglar su bolso con su uniforme y cosas necesarias para aquel día.

incluido su amuleto de la suerte.

—¡en cinco minutos iremos saliendo!—. avisó el entrenador recibiendo una afirmativa de todos los del equipo.

cuando todos se encontraban listos, se dirigieron a la minivan para dirigirse a las canchas.

el camino duro cerca de quince minutos entre charlas, bromas y risas, jungkook consideraba a su equipo muy unido.

—¡llegamos, abajo!—. indicó kim namjoon, el entrenador, mientras bajaba para abrir la puerta a sus jugadores.

jungkook fue uno de los primeros en bajar recibiendo una pequeña palmada en su hombro por parte del chico de hoyuelos.

le dedicó una sonrisa siendo correspondido con el mismo gesto así logrando ver aquellos hoyuelos.

—deja de mirarlo así—. se quejó jimin abrazándole por los hombros para caminar hacia las puertas principales —te salen corazones por los ojos—. murmuró.

—¿y cuál es el problema?—. preguntó frunciendo su ceño.

—es diez años mayor que tú y está comprometido—. le recordó.

—oh vamos, no es como si fuera algo serio, solamente lo admiro mucho como persona, entrenador y ex jugador—. aclaró.

—no mientas, te metiste al equipo porque lo viste en ropa interior en los camarinos mientras buscabas el club de música—. le recordó viendo como el azabache enrojecia.

—eso quedó en el pasado, ahora lo admiro—. dio por terminada la conversación al encontrarse dentro del gran edificio.

todos se dirigieron a los camerinos para buscar el que llevara el nombre de su equipo.

—hyung—. llamó suavemente a su entrenador quien le miró —¿crees que esté aquí?—.

—claro que está aquí, pero dudo que puedas conversar con él—. le respondió caminando por los pasillos.

—¿dudas de mis capacidades?—. preguntó, su ceño frunciendose mientras sus labios hacían un pequeño mohín.

—claro que no pero seguramente escuchó de ti hace tiempo y según lo que dicen de él, te odia—. comentó.

—no lo creo, dudo que haya escuchado de mi porque ciertamente no estoy a su nivel, algún día lo estaré y podré hablar con él—. comentó asintiendo a sus palabras mostrándose seguro.

el entrenador soltó una pequeña risa negando antes de entrar en el pasillo de camarinos.

jungkook leyó los nombres de cada uno de los equipos notando que el equipo del que consideraba su ídolo, se encontraba junto al suyo.

volteó hacia jimin quien al ver aquellos grandes ojos llenos de emoción rodó sus ojos.

jeon jungkook era fácil de emocionar.

—tienes oportunidad, campeón—. susurró namjoon al notar aquello antes de palmear el hombro del azabache y entrar al camerino.

el azabache sentía su corazón palpitar fuertemente contra su pecho ante aquella pequeña esperanza.

estaría realmente feliz de poder cruzarse con su ídolo desde que conocía el mundo del basketball.

porque a su parecer, kim taehyung era mucho más que bueno en la cancha.

estaba en un nivel superior con su gran técnica y fuerza, no podía ignorar tampoco su increíble belleza.

sin duda confirmó lo gay que era gracias a kim taehyung.

había empezado a practicar su técnica para poder llamar la atención del castaño claro.

¿lo lograría?, no lo sabía.

pero esperaba poder agradarle.

— koocinnamon.

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