tiger.

XIII

tiger : 13

el azabache observó a kim taehyung en la piscina del hotel, era pasado la media noche por lo que no había casi nadie allí.

solamente ellos dos y otra pareja.

el castaño solamente flotaba sobre el agua con ojos cerrados y aquello le hacía sentir el pecho lleno, verlo relajado y tranquilo.

no como unas semanas antes donde el estrés era notable, sus músculos estaban tensos y su cabello se caía, su rostro estaba cansado pero aún así nunca dijo nada.

jungkook le obligó a tomar aquellas vacaciones entre ojos llorosos y voz temblorosa recordándole lo que había sucedido cuando no le dio un descanso a su cuerpo cuando estaba así de estresado, taehyung se había disculpado y aceptado.

pero fue luego de semanas pidiendo aquello.

el azabache se levantó cuando la pareja abandonó la pisicina y se lanzó al agua nadando bajo hasta su mayor.

taehyung abrazó su cuello con uno de sus brazos y le sonrió, el azabache le besó en las mejillas con cariño.

—eres tan guapo—. murmuró el castaño besando los labios de su menor siendo correspondido.

—¿por qué últimamente actuas y miras como si quisieras mantener cada momento en tu memoria?—. preguntó suavemente.

taehyung le observó con una sonrisa de labios cerrados, queriendo decirle todo y nada con aquella mirada.

—porque cuando volvamos a casa—. si es que volvía —estaremos llenos de trabajo y aunque sea tu entrenador personal, no puedo besarte para aliviar el estrés—. murmuró.

el azabache sonrió con una risa de por medio.

—podemos escaparnos a los baños—. propuso con aquella sonrisa pícara que taehyung amaba.

—eres un rebelde, luego preguntas porque te hacen tantos castigos—. le dijo tocando con su índice la nariz de su pareja.

jungkook soltó una pequeña risa y con ello apareció una sonrisa de conejito.

otra sonrisa que taehyung amaba.

en aquellos casi cuatro años amó con toda su alma cada detalle de lo que jeon jungkook significa, desde su nariz arrugarse al reír hasta como rueda los ojos cuando es regañado por el capitán de equipo.

taehyung se siente dichoso de compartir sus últimos años con jungkook a pesar de que jungkook no tendrá sus últimos años con él.

y aunque para él era injusto, sabía que para jungkook lo sería más porque ninguno de los dos estaba acostumbrado a la ausencia contraria, desde que su relación empezó siempre compartieron tiempo libre juntos.

al igual que ahora.

—lo haces de nuevo—. murmuró jungkook, su sonrisa ya era de conejito, era solamente una sonrisa cerrada que le decía que ya sospechaba.

—¿qué cosa?—. preguntó y jungkook prefirió no tocar el tema porque sabía que taehyung fingía demencia.

—enamorarme con tan solo existir—. respondió en cambio causando un bonito sonrojo en taehyung.

—ahora dices cursilerias, mi novio no puede ser tan impredecible—. el castaño le apretó las mejillas con cariño.

—pronto seré tu esposo, tu esposo será impredecible y te dirá las cursilerias más cursis que hayas escuchado en tu vida—. dijo.

taehyung carcajeo junto a jungkook y ambos se besaron con sentimientos inundando sus gargantas porque ambos sabían que no les quedaba mucho tiempo.

.

aquel día donde el frío inundaba la ciudad de seúl, taehyung estaba en su hogar pero jungkook cumplía con un castigo que le habían dado.

llegaría pronto solamente para ver la primera nevada del año con su mayor.

de camino a casa mirar por la ventana le provocaba un sentimiento extraño pero no se preocupó demasiado, quizá era preocupación por no alcanzar a llegar.

al estacionar fuera de su hogar, bajó rápidamente al percatarse de que había empezado a nevar.

con rapidez ingresó a su hogar.

—¡hyung, empezó a nevar!—. exclamó esperando que su pareja apareciera por donde sea que estuviera para salir.

pero taehyung no apareció.

se quitó sus zapatos y abrigo para entrar, buscó en la cocina pero no había nada, luego el living y fue lo mismo.

subió a las habitaciones encontrándose con los baños vacíos, así que debía estar en la habitación que ocupaban para dormir.

entró allí encontrando a taehyung sobre la cama con ojos cerrados, en su mano derecha había un papel y en la izquierda el lápiz.

—cariño—. llamó pero taehyung no reaccionó, estaba calmando, quizá demasiado, su pecho no subía ni bajaba —¿hyung?—.

se acercó hasta sentarse en la cama, dirigió su mano hasta el cuello contrario donde tomó el pulso.

no había.

—¿hyung?—. habló de nuevo sintiendo las lágrimas inundar sus ojos, movió el frío cuerpo de su mayor pero nada —hyung, no me hagas esto—. pidió.

sus labios empezaron a temblar mientras las lágrimas recorrían su rostro, sollozó al caer en la realidad.

taehyung ya no estaba.

apretó la camisa que el castaño ocupaba en ese momento mientras pegaba su frente al pecho contrario, los sollozos quemaban su garganta y las lágrimas mojaban la ropa de su mayor.

—hyung, por favor—. sollozó dolorosamente aferrándose al cuerpo contrario —por favor, no me dejes solo—. pidió.

hundió su nariz en el pecho contrario mientras las lágrimas seguían empapando su rostro.

taehyung seguía oliendo a taehyung.

.

—¿familiar de kim taehyung?—. preguntó un médico en su dirección, jungkook asintió levantándose, secó sus mejillas y sorbio su nariz.

—soy su novio—. respondió entrecortado por el reciente llanto.

—lamento su pérdida, señor pero sucedió lo que iba a suceder, cuando pasó la primera vez se salvó de milagro pero dos veces, no sería posible—. le dijo el médico dejando una palmada en su hombro —puede pasar a despedirse, luego empezaremos con el papeleo—.

jungkook asintió y luego de una corta reverencia entró a la habitación de donde el médico había salido.

allí se acercó nuevamente con mirada llena de lágrimas, bajó la tela blanca sintiendo sus labios temblar al ver el rostro sin vida de su mayor.

sollozó fuerte, casi gritando por el dolor que quemaba su pecho, sus piernas flaquearon haciéndole caer junto a la camilla, apoyó su frente allí mientras sus lágrimas empapaban sus mejillas.

—hyung—. sollozó apretando la sábana que tapaba el cuerpo de taehyung —¿por qué me dejaste tan pronto?—. preguntó entrecortado alzando su mirada al cuerpo inerte de taehyung.

su taehyung, su entrenador personal, su novio, su ídolo, su amor no estaba.

ya no estaba más.

— koocinnamon.