XI

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tiger : 11

el día que le dieron el alta a kim taehyung, allí estaban todos sus seres más queridos.

jungkook había llegado desde temprano con una enorme sonrisa emocionada, su ex entrenadora y todo el equipo llegaron cerca del medio día.

él les había agradecido y les había mostrado su avance, todos le habían felicitado y no pasó por alto los ojos llorosos de min yoongi.

lo entendía, después de todo poder caminar sin un bastón era un excelente avance.

—¿quieren ir a cenar cuando podamos salir de aquí?, yo invito como en los viejos tiempos—. dijo la ahora pelinegra con una sonrisa.

taehyung asintió de acuerdo mientras acariciaba el dorso de la mano de su menor.

todo aquello le había colocado algo nostálgico, después de todo, casi un año desde la pequeña tragedia de su descenso no era poco tiempo.

—he visto que están recuperando—. comentó mirando a su ex entrenadora —de verdad me coloca muy feliz que sea así, son un excelentemente equipo y... —. su mirada buscó al chico pelinegro —wooyoung, eres una excelente estrella en la cancha—.

el chico le sonrió tímido, igual que siempre y sintió las ganas de llorar atacarle.

se sentía tan ajeno a todo lo que en algún momento fue su vida entera.

—tú eras mejor—. escuchó a su lado en un susurro que solamente él escuchó, volteó a ver a jungkook quien jugueteaba con sus manos y mantenía sus labios abultados.

todo un berrinchudo.

con una risita se acercó hasta juntar su frente con la sien del azabache.

—tú siempre fuiste mejor que yo—. le susurró mientras la conversación del equipo se hacía ajena a ambos.

jungkook enrojecio levemente mostrándose tímido por aquello, una sonrisa le atacó junto con una risita y luego de eso besó la mejilla de su menor.

—lindo—. susurró tomando la mano contraria para entrelazar sus dedos —te amo—.

—te amo—. respondió el azabache restregando su nariz con la mejilla del castaño.

—oh dios, son tan melosos—. se quejó yoongi arrugando su nariz al ver a su mejor amigo ser así de cariñoso luego de ser el chico más narcisista posible.

y además, con aquel chico que siempre criticó.

—están enamorados, dejalos—. murmuró uno de sus compañeros de equipo.

era simplemente sorprendente ver a kim taehyung siendo un mimoso con otra persona.

.

taehyung carcajeo al oír las bromas de su ex equipo, estaban cenando carne en conjunto.

jungkook estaba a su lado y su mano estaba sobre el muslo del azabache dejando suaves caricias, a veces le daba carne o algunas otras verduras a pesar de las burlas del resto.

—ahora que tienes el alta, ¿qué será de tu vida?—. preguntó jackson mientras bebía un poco de cerveza.

—pienso retomar mis actividades con celine en unas semanas—. comentó dejando suaves caricias en el muslo de jungkook.

—¿tienes dónde quedarte?—. preguntó yoongi mientras miraba a la pareja.

—pensaba en quedarme con kook hasta tener un departamento—. respondió, el muslo bajo su mano tensandose.

la cena siguió entre charlas y bromas hasta cerca de las nueve donde todos se retiraron, el equipo al hotel y taehyung con jungkook.

—¿piensas irte del departamento?—. preguntó el azabache en tono bajo mientras ambos caminaban de la mano.

—no quiero llegar y meterme en tu espacio como si nada, cielo—. respondió mirando el perfil de su menor, jungkook abultaba sus labios.

—no lo haces, yo he estado esperando todo este tiempo para poder vivir contigo, ¿quieres quedarte en mi departamento?—. preguntó mriando a su mayor con ojitos llenos de súplica —por siempre—.

taehyung soltó una pequeña carcajada enternecida por su pareja, se detuvo para acunar su rostro y besarle en los labios con amor.

—si no te molesta tenerme allí por siempre, yo me quedaré allí por siempre—. respondió, el azabache sonrió en grande antes de volver a juntar sus labios en castos besos que fueron correspondidos.

—entonces algún día iremos a buscar todo lo que es tuyo a daegu y lo traeremos a seúl, así será nuestro departamento—. comentó retomando la caminata.

taehyung no se quejó, simplemente empezó a escuchar como jeon jungkook planeaba su vida juntos de ahí en adelante, diciendo que prepararía su desayuno cada mañana, que podrían ver muchas películas juntos y las cenas siempre serían especiales.

para luego decir que, de todos modos, no importaba que hicieran porque si estaban juntos iba a ser totalmente especial y memorable.

simplemente jeon jungkook siendo romántico.

y aunque él no lo dijera en voz alta, deseaba lo mismo en aquellos momentos y cada imaginación sobre lo que sería un futuro junto a su azabache le llenaba el pecho de una calidez inexplicable, era felicidad pura.

por eso, al llegar al departamento que desde aquel día empezó a ser de ambos, fueron directo a la cama donde se colocaron sus pijamas y se acostaron acurrucados del frío.

para ambos siendo la segunda noche que podían compartir cama y podían decir que la sensación era igual que la primera vez.

llena de calidez, amor y mimos.

— koocinnamon.

tiger.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora