Prólogo

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Advertencias: segunda parte de Kilig, por lo tanto, para entenderla, debes haber leído previamente esa

Advertencias: segunda parte de Kilig, por lo tanto, para entenderla, debes haber leído previamente esa

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Yuanfen: Es el equivalente a "destino" para nosotros. Se aplica a personas destinadas a conocerse y a permanecer juntas.

El término yuanfen consta de dos partes (緣分) que podríamos traducir por igual como "destino", aunque poseen sutiles diferencias en su significado: "Yuan" es la fuerza responsable del encuentro de dos personas; es casualidad, suerte u oportunidad. "Fen" es lo que asegura que esas dos personas permanezcan juntas; es causalidad, designio o resolución.

Yuan es un destino sobre el que no tenemos control alguno: es inevitable encontrarnos con esa persona especial; mientras que Fen es un destino forjado a partir de ese momento del que ya somos partícipes.

Uno es el destino escrito por un pasado ajeno, probablemente toda la historia del universo; el otro es un destino proyectado hacia el porvenir, ese que está siendo escrito ahora mismo.

Yuan es el destino que venía, es predestinación; Fen es el destino que vendrá, determinación.

La misma noche en la que Owen despertó producto de aquel sueño extraño y los gritos de sus padres, en un pequeño departamento ubicado en el centro de Karmaland, Vegetta De Luque despertaba también de forma brusca debido a una pesadilla

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La misma noche en la que Owen despertó producto de aquel sueño extraño y los gritos de sus padres, en un pequeño departamento ubicado en el centro de Karmaland, Vegetta De Luque despertaba también de forma brusca debido a una pesadilla.

En medio de la oscuridad tomó aire, tratando de recordar la pesadilla que sacudió sus sueños, pero no pudo rememorar lo ocurrido con tanta facilidad.

Entonces, escuchó el llanto viniendo de otra habitación.

La persona a su lado se removió con un quejido.

―¿Vegettita? ―preguntó Rubius con tono somnoliento―. ¿Puedes ir tú, por favor?

Vegetta miró al alfa con una mueca de fastidio.

―Eres un dolor en el culo ―respondió, aunque aun así se puso de pie, buscando su bata―, mañana tendrás que hacer tú el desayuno.

Oyó la risa ahogada de Rubius a lo que contestó con un bufido, saliendo del cuarto a oscuras para ingresar a la pequeña habitación donde un bebé de tres años estaba llorando.

Yuanfen ║FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora