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Advertencias: segunda parte de Kilig, por lo tanto, para entenderla, debes haber leído previamente esa historia. Fooligetta.

Owen suspiró mientras se acurrucaba al lado de Kaled, con el omega emitiendo calor y hormonas de cariño a su alrededor, y sonrió cuando Lucas se volteó, abrazándolo por detrás, medio dormido

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Owen suspiró mientras se acurrucaba al lado de Kaled, con el omega emitiendo calor y hormonas de cariño a su alrededor, y sonrió cuando Lucas se volteó, abrazándolo por detrás, medio dormido. Los encontró durmiendo en una esquina de los vagones que utilizaban como dormitorios, despertando al alfa para que le hiciera un espacio entre ellos, y Lucas no tardó en atraerlo a su pecho, frotando su mejilla contra su cabello en señal protectora para dejarlo con su olor.

Kaled se removió en sus brazos, bostezando.

―Todavía estoy enojado contigo ―le gruñó, amodorrado y pegándole con suavidad en el pecho.

Owen asintió, frotando su nariz en el cuello del omega, haciendo una marca pequeña de amor y sintiendo cómo se relajaba en sus brazos.

―Perdón ―se disculpó con honestidad―, ¿cómo puedo recompensártelo?

Los ojos del omega brillaron.

―Quiero ver cuando Lucas te folle ―exigió, sonriendo maliciosamente.

Owen se atragantó con su saliva, pero antes de poder decir algo, Lucas soltó un gruñido.

―Eres un pervertido ―reclamó Lucas―, primero te follaremos a ti y luego me encargaré de Owen.

Kaled chilló y Owen sintió sus mejillas coloradas por lo que estaban diciendo.

―Váyanse a la mierda ―refunfuñó Kaled.

Lucas se rió entre dientes, sacudiendo su cabeza por la diversión, mientras Owen se dedicaba a dejarle pequeños besos en el rostro, encantado de verlo haciendo un puchero inconsciente por el disgusto.

Sin embargo, la burbuja alrededor suyo pareció estallar cuando una presencia conocida se acercó a ellos.

Baghera se inclinó con una mirada preocupada.

―Necesito que Owen venga conmigo ―dijo con voz firme.

Kaled frunció los labios, parpadeando, en tanto Lucas enarcaba una ceja y Owen arrugaba el ceño, confundido. Por un momento, pensó en negarse y mandarla al diablo, sin embargo, decidió que no sería lo más sensato pues estaba en un lugar desconocido, con gente que no lo conocía, y debía portarse bien para proteger a Lucas, Kaled y a Vegetta. No debía ser un chico malo.

―Volveré enseguida ―dijo, mirando a Kaled, que le tenía agarrado el brazo.

El omega sacudió su cabeza.

―No, te acompañaremos ―dijo, haciendo amago de ponerse de pie.

―Sólo Owen ―dijo Baghera.

Kaled mordió su labio inferior y Owen le dirigió una mirada rápida a Lucas.

Yuanfen ║FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora