Chaeyoung se encontraba arreglándose para salir a tomar algo con Mina, se iban a ver esa misma tarde en su cafetería favorita.
No planeaba contarle nada sobre lo que pasó el otro día con sus padres, solo se disculparía y ya, no entraría en detalles.
Al terminar de arreglarse, salió de camino hacia allí, esperando no llegar tarde a allí, ya que había bastante tráfico.
En la noche, iría a beber con Yeri y unas amigas suyas, esperaba que todo saliera bien antes de eso y poder estar de ánimos.
...
Mina acababa de llegar a la cafetería donde quedaron verse y los nervios la estaban matando. Tenia miedo de que Chaeyoung no viniese, o que capaz se haya equivocado de lugar.
Era su primera vez en mucho tiempo viéndose con alguien nuevo, no se acordaba de la presión a lo que eso sometia.
Tenía miedo de caerle mal, de comportarse mal, de decir algo mal, de no ser muy natural, de ser muy natural.
Veía a la gente en la calle pasando pero nadie era Chaeyoung, ya eran las cinco en punto, creía que no vendría, pero en eso, apareció.
Llevaba pelo suelto, una chaqueta de mezclilla, una camiseta blanca, shorts a conjunto de la chaqueta y unas botas altas de piel negras, iba hermosa.
— Hola! —Dijo Chaeyoung, acercándose a ella y saludandola con dos besos.
— Hola. —Respondió.
Chaeyoung se sentó y agarro la carta del menu, y empezó a observar lo que pediría, todo esto para hacerse la interesante, ya que es su cafetería favorita, y viene todas las semanas.
Mina al ver a esta, también lo hizo, para evitar que haya un silencio incómodo.
No tardo mucho en que fuesen a tomarles la orden, ambas pidieron cafes, Chaeyoung un americano y Mina un descafeinado.
Una vez se fue la mesera, tocaba lo más difícil, crear y mantener una conversación. Ambas se quedaron viendo la una a la otra, esperando que una de las dos evite el silencio incómodo.
— ¿Como ha ido tu semana? —Dijo Chaeyoung.
— Oh, bien, estresada por los exámenes finales. —Respondió.
— Ouh, me imagino. —Sorprendida.
Chaeyoung no recordaba que Mina estudiaba, recién ahora recordó que aquella noche se lo comentó.
— Y tú, ¿como ha ido tu semana? —Respondió Mina.
— Bien, aunque un poco ahogada de trabajo. —Rio.
—Rio.— Trabajabas en oficina, ¿no? —Preguntó.
— Sí, con mi padre. —Respondió.
— Mmh. —Movió levemente la cabeza de arriba a abajo.
Estuvieron hablando unos minutos hasta que llegaron sus bebidas, y allí decidió Chaeyoung contarle sobre sus futuros planes de trabajo, debido a que se sentía bastante en confianza.
— Bueno, esta semana también tuve una entrevista de trabajo, el día que nos ibamos a ver. —Comentó.
— Ooh, ¿y qué tal, bien? —Dio un sorbo a su café.
— Bueno, sí, quedaron de llamarme, espero sea verdad. —Dijo entre carcajadas nerviosas.
— Ya verás que sí. —Le sonrió.
— Por cierto, siento lo del otro día. —Dijo apenada.— Me surgió un asunto personal y se me complicó quedar.
Al menos no le mintió del todo, aunque igualmente lo hizo, pero no quería comentar nada sobre sus problemas con su padre, y más en su primera "cita".