" Oh, I'm falling in love "
Chaeyoung acababa de llegar a casa de Mina, se encontraba en su auto esperando a que bajara, pues vendrían a recogerlas sus amigas, así que sugirió que bajaran de una vez.— Hola. —Mina abrió la puerta del auto.
— Hola. —Chaeyoung la saludó. Mina se sentó en el asiento del copiloto, al lado suyo.
— ¿Emocionada? —Chaeyoung se rio.
— Sí. —Mina le sonrió.— Gracias por venir, no sabes cuanto lo aprecio.
— No hay de que. —Le sonrió de vuelta.
Se quedaron en silencio, viendose la una a la otra fijamente, la tensión entre ellas cada vez era más grande, aunque todo terminó cuando un auto pitó, y ellas, confundidas, se giraron, eran Jihyo y Sana, ya habían llegado.
Subieron sus respectivas maletas al auto de Jihyo y se fueron en dirección al lugar.
— ¿Hará frio? —Preguntó Sana desde el asiento del copiloto.
— Sí. —Le respondió Mina desde atrás.— Ahora no tanto, por la noche hará mucho.
— Oh, yo no me traje nada para abrigarme. —Chaeyoung miro preocupada a Mina.
— ¿Y por qué no? —Mina la miró de vuelta sorprendida.— Es de sentido común. —Se rio.
— No te preocupes, ya te dejo yo algunas sudaderas. —Le respondió Jihyo mientras conducía.
— Ay, gracias Jihyo. —Chaeyoung aliviada le agradeció.
— No hay de que. —Se paro en el semáforo, se giro un momento y le sonrió.
Mina estaba feliz de que, por lo menos de momento, sus tres amigas se llevaran bien, esperaba que no hubieran problemas de convivencia.
...
No tardaron mucho en llegar a la cabaña, era bastante rústica, y, debido a estar en el bosque, no contaba con internet, por lo que iban a desconectar de todo por un fin de semana.
Bajaron sus cosas y entraron a la cabaña, no era muy grande pero era bastante acogedora. Contaba con dos cuartos, así que se los iban a repartir.
— Bueno. —Jihyo dejó la última maleta y cerró la puerta.— ¿Quien duerme en la más grande?
— Yo quiero la grande! —Exclamó rápidamente desde la cocina.
— A mi me da igual la verdad. —Dijo Chaeyoung.
— Igual. —Mina se sentó en el sillón.
— Pues Sana y yo la grande, ¿les parece? —Propusó
— Va, de acuerdo. —Mina se levantó y fue a ver la habitación que les había tocado.— ¡Chaeyoung! ¡Tienes que ver esto! —Exclamó Mina sorprendida desde el cuarto.
Chaeyoung se levantó y, con curiosidad, fue a ver que era lo que sucedía. — Tenemos una pequeña terraza. —Mina dijo desde afuera.— Wow, es realmente... lindo. —Chaeyoung se quedó sorprendida por las vistas, pues estaba atardeciendo. Salió y observó las vistas junto a Mina—
— Espera a que Sana se entere y se arrepienta. —Mina rio.
— Sí, se va a morir de envidia. —Chaeyoung se rio y volteo a verla— Oye, me alegra mucho que estes feliz, espero todo siga así hasta mañana.
— Gracias, lo aprecio mucho. —Mina la volteo a ver de vuelta y la sonrió. Se quedaron en silencio, fue un momento lleno de tensión. La miro a los ojos, bajo a ver sus labios carnosos, realmente quería probarlos de vuelta, esta vez quería hacerlo como debe ser. La volvió a ver a los ojos, y esta vez, Chaeyoung también la estaba viendo, se tomó un momento para apreciar su belleza, y en eso, se comenzó a acercar a Mina hasta estar lo suficientemente cerca y, se besaron.