4 de Octubre de 1984
"Betty...aún no puedo entender el por qué mis padres ya no me aman como lo hacían antes, ya han pasado 9 años desde que los Valencia entraron a nuestra familia y no logro comprender nada, parece que los quieren más a ellos, bueno, eso viene sucediendo desde hace mucho. Mi relación con Marcela ha mejorado, nos estamos acercando más, así como lo éramos antes, ¿sabes?, llevo 1 año guardandole el secreto de que tiene novio, eso ya te lo había contado, pero me sorprende que yo lleve tanto tiempo guardando algo así, y lo acepto, soy demasiado chismoso, pero bueno. Camila ha estado rara últimamente, siento que ella también esconde algo que a diferencia de Marcela, no me ha contado y ni he descubierto, pero creo que estoy empezando a sospechar de que tiene una relación con Daniel, los he visto demasiado juntos y muy misteriosos, claro que me molesta, si mi hermana anda con mi mayor enemigo te juro que no sé qué haría, lo detesto, sé que es tu hermano, pero él me ha quitado el amor de mis padres, los ha puesto en mi contra, es más, todavía me acuerdo cuando trataba de ponerte en contra mía, hablando de ti, espero que estés bien, desde hace mucho sé que alguien te está cuidando, espero que esa persona lo haga bien, te juro que pronto volveremos a vernos, no sabes como te extraño, aunque tus hermanos no lo digan, también te extrañan, te quiero mucho mi Betty...
Te quiere, Armando"
Armando cerró su cuaderno y lo metió en su cajón, era domingo así que no tenía que ir al colegio ese día, no tenía nada más que hacer, estaba aburrido, los proyectos que tenía ya los había hecho, se sentía solo. En ocasiones, le gustaba dormir, siempre que lo hacia, en su mente se creaba su sueño más anhelado, en donde sus padres lo amaban y donde Betty aún estaba, en donde Daniel y él se llevaban bien y en donde Camila y Marcela no tuvieran que ocultar nada, en donde Susana y Julio aún estaban vivos, pero, lo raro de ese sueño, es que nunca puede ver el rostro de Beatriz, sabe que es ella por que le da una tranquilidad inmensa, su objetivo siempre ha sido verla, ver cómo es para así tener una pista y encontrarla fácilmente, pero nunca lo ha logrado.
Se acostó en su cama y se acomodó, observó unos minutos el techo antes de quedarse dormido y dijo:
- Espero que esta vez lo logre.-
Luego de decir esto se quedó profundamente dormido, en un par de segundos abrió sus ojos y observó que se encontraba en un campo de flores, algo que en sus otros sueños no había ocurrido, siempre aparecía en su casa, pero por lo menos estaba en un lugar tranquilo. Se sentó y observó a su alrededor, pero no había nadie, no estaban sus padres ni sus hermanos, estaba solo.
Frustrado, comenzó a llorar.
- Nunca me sale nada bien, parece que no quieren que la encuentre.- dijo entre sollozos.
De pronto, sintió que alguien pasó corriendo enfrente de él, levantó su cabeza para observar quien era y vio a una niña con un vestidito blanco que reía mientras corría, rápidamente Armando se levantó del pasto y comenzó a perseguirla, trató de ver detenidamente a la niña mientras la perseguía, y observó que aparte de que su vestimenta era blanca, tenía el cabello negro, largo y ondulado.
- ¡NIÑA, NECESITO SABER SI TU ERES A QUIEN ESTOY BUSCANDO!.- gritó.
Pero por más que le gritara la niña no se detenía, trató de correr más rápido y parecía que estaba logrando alcanzarla, pero al tocar su hombro y darle la vuelta para verla, se despertó. Un poco triste pero a la vez feliz se levantó de su cama, por lo menos tenía una pequeña pista.
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La Felicidad y la Tristeza de los Mendoza y los Valencia
RandomDaniel es el típico hermano que protege y cela a sus hermanas, ellas son Marcela y Betty, las cuales son su más grande tesoro, pero un terrible accidente de avión hizo que sus padres fallecieran, en ese viaje iba Betty, pero nunca encontraron su cue...