2 de Septiembre de 1999
"En unas cuantas horas se cumplirá uno de mis sueños más anhelados, en unas cuantas horas van a nombrar al Presidente de Ecomoda. Por fin le ganaré a Daniel, por fin le ganaré en algo, aunque hoy se harán las votaciones para ver quién se quedará con la Presidencia, estoy seguro de que seré yo el que se quede con ella, pero, no se si valió la pena lo que tuve que hacer para llegar a este lugar, no me quiero acordar de lo que pasó hace 2 años, sabes que no me gusta recordar lo imbécil que fui y que sigo siendo. Mi Betty, ahora tú eres mi único consuelo, aunque no estés conmigo, sé que me estás apoyando desde donde quiera que te encuentres, te hablaré mañana para avisarte todo, me tengo que ir ya, deseame suerte.
Te quiere, Armando"
Armando salió de su casa muy apresurado, tenía que llegar temprano a la empresa, solo esperaba que Marcela no estuviera allí, quería estar un momento tranquilo, su relación con ella lo asfixiaba, claro que la quería, pero no en una forma amorosa, la quería como su hermana, pero lamentablemente tenía que estar a su lado como su pareja, no quería lastimarla cortando su relación, tenía miedo de perderla y de perder a su madre, sabía que Margarita estaba muy feliz de que ellos fueran novios y por esa razón se veía acorralado, tenía que estar con Marcela aunque no la amara....
Años atrás ( 1994 )...
Armando se sentía muy contento por Marcela, ella tenía planeado casarse con su novio con el cual llevaba más de doce años de relación, claro que la apoyaba en su decisión y sabía que Margarita y Roberto también lo harían, aunque claro, también sabía que Daniel mataría al pobre hombre por estar metiéndose con su hermana, pero al fin de cuentas tendría que apoyarla.
Marcela planeaba decirle primero a Margarita que tenía novio, quería que ella fuera la primera en saberlo antes que Daniel, pensaba que ella la felicitaría o le desearía lo mejor en esa relación, pero en cambio, recibió un regaño y unas palabras que harían que Marcela cambiara de opinión.
- Marcela, no estoy de acuerdo con eso, tú deberías ennoviarte con Armando, sé que a Susana y a Julio les hubiese encantado que ustedes estuvieran juntos, mi vida, esa era uno de los más grandes sueños de tu madre, quería que tú te llegaras a casar con Armando algún día.- le mintió.
Margarita trataba de sonar lo más convincente posible, quería que ellos dos estuvieran juntos, no era el sueño de la difunta Susana, era el sueño de Margarita.
- P-Pero, yo amo mucho a mi novio y quisiera que...
- Parece que no quieres cumplir lo que Susana tanto quería, yo pensé que comprenderías, pero esta claro que no amas a tu difunta madre.- interrumpió con un tono gélido.
A Marcela le dolieron esas palabras, claro que amaba a su mamá, por mucho rato se quedó pensando en que si en verdad estaba siendo muy egoísta con respecto a ello, hasta que Margarita le dijo algo que haría que ella se decidiera a quedarse con Armando.
- Marcela, tú amas a Armando, yo lo sé, ustedes han vivido muchas cosas juntos, por más de veinte años han sido cómplices de muchas cosas, lo amas, sé que estás confundida y por eso crees que amas a ese hombre del que tanto hablas, entiende que Susana hubiera querido que tú estuvieras al lado de Armando como su pareja, Marcela, escúchame, amas a Armando, es tu destino estar con él.- dijo.
Por un momento, Marcela se quedó en trance, las palabras de Margarita habían entrado en su cabeza y en su corazón, haciendo que ella comenzara a creer que Armando era su destino, comenzó a creer que su mamá estaría muy feliz si ella se ennoviaba con él.
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La Felicidad y la Tristeza de los Mendoza y los Valencia
RandomDaniel es el típico hermano que protege y cela a sus hermanas, ellas son Marcela y Betty, las cuales son su más grande tesoro, pero un terrible accidente de avión hizo que sus padres fallecieran, en ese viaje iba Betty, pero nunca encontraron su cue...