Soñando con extraños

Noche de brujas

Cada treinta y uno de octubre Natasha y Blair salían a las calles para presumir sus disfraces y, de paso, ganarse algunos dulces a pesar de tener ya dieciocho años.  A veces incluso fingían ser las acompañantes de un grupo de niños, así era más fácil tener dulces y no recibir miradas extrañadas.
Este año, las dos estaban vestidas de brujas. Natasha llevaba un vestido negro  con encaje y falda hasta las rodillas, mientras que Blair llevaba un vestido con cuello blanco y mangas largas que le llegaba un poco abajo de las rodillas. Las dos llevaban maquillaje oscuro y un pequeño sombrero a modo de tocado en la cabeza. Se veían, en palabras de Natasha "encantadoramente espeluznantes".

Habían recorrido ya la mitad de la manzana, llevando sus calabazas casi rebosantes de dulces cuando Blair detuvo a Natasha en seco. A lo lejos, alcanzaba a  ver a Luna y sus  dos amigas: Amanda y Jasmine. Las tres chicas eran conocidas en la escuela de Natasha y Blair como las bullys más fuertes del plantel. Luna había sido transferida de escuela más de cinco veces en toda su vida preparatoriana, y era ella quien lideraba el clan. En la escuela, exclusiva para mujeres, Luna y sus amigas perseguían a determinadas chicas de la escuela para que hicieran sus tareas...y si no lo hacías o te equivocabas y alguna de ellas obtenía una mala calificación, terminabas colgando de la ropa interior en los casilleros de los vestidores o te emboscaban en algún punto ciego de la escuela o la ciudad para tirar de tu ropa interior hasta romperla. Esa era su regla. Ninguna nerd se iba hasta que su ropa interior cediera.
Natasha y Blair habían oído incontables relatos de varias chicas que terminaban así, muchas incluso varias veces a la semana.
Al escuchar aquello, Blair no podía evitar sentir un ligero cosquilleo en el estómago, pero no podía negar que le temía a Luna y sus amigas.

Justo la semana pasada ella y Natasha habían sido escogidas para hacer el trabajo final de Luna y sus amigas. El trato era simple, ellas debían sacar como mínimo un ocho y a cambio la ropa interior de Natasha y Blair quedaría intacta. El problema era que Blair había olvidado los ensayos en su casa...entonces el grupo de amigas reprobó la prueba final.
Estaban fritas.
Habían logrado escapar al salir de clases pero estaban seguras de que sí Luna y sus amigas las veían, no lograrían escapar.

Justo en ese momento, Amanda volteó ligeramente la mirada y las descubrió.
-Mierda, ¡vámonos!-Exclamó Natasha, agarrando de la mano a Blair, quien se había abstraído mirando el disfraz de Harley Quinn de Luna. Traía el cabello negro atado en dos coletas, una pintada de azul y otra de rosa con gises para el cabello.  Tenía puesto un short bicolor y un top blanco que resaltaba su figura. Blair apenas pudo tragar saliva antes de echarse a correr, oyendo cómo Amanda le alertaba a Luna y Jasmine.

-Maldita sea, ¡corre!-Exclamó Natasha, agarrando fuerte de la mano a Blair, quien a  su vez se aferraba a su calabaza con dulces, oyendo cómo a lo lejos Luna y sus amigas gritaban y las perseguían. Blair sentía que el corazón se le agitaba y que le faltaba el aire. Pensó entonces que no tenía por qué arrastrar a Natasha en esto, al fin y al cabo, la culpa era suya por haber olvidado los ensayos.
Con eso en mente, Blair se soltó de la mano de Natasha.
-Vete, yo las distraigo...es mi culpa. Deben estar enojadas conmigo, no contigo.
-No voy a abandonarte, Blair.
-Estaré bien. ¡Corre!
Natasha tragó saliva y se echó a correr, presa del miedo, mientras que Blair corrió en otra dirección, haciendo que Luna y sus amigas la siguieran hasta la casa abandonada de la manzana.
Entró allí creyendo que las había perdido, pero apenas se dio la vuelta vio las siluetas de las chicas cerrándole el paso.
-Qué tonta eres, Blair. Te viniste a encerrar tú sola-Bufó Luna, encabezando a las otras dos chicas y acercándose a Blair. - ¿Dónde está tu amiga?
-N-no  sé...pero de todos modos a quien quieren es a mí...es mi culpa que reprobaran...fui yo quien olvidó los ensayos...
-Ah...en ese caso nos sacamos la lotería. Por tu culpa tendré que recursar esa materia-Dijo Luna, acorralando a Blair contra la pared, con Amanda y Jasmine cerrándole cualquier salida. -Pero no te preocupes...ahora mismo me las vas a pagar...date la vuelta.
Blair tragó saliva y sintió que temblaba ligeramente.
-¿No me oíste? Date la vuelta.
Blair asintió, con ligero rubor en el rostro, y se dio la vuelta, mirando de cara a la pared y sintiendo cómo Luna le alzaba el vestido que traía, dejando ante la vista de las tres su ropa interior con figuras de gatitos.
Las tres chicas se echaron a reír ante la visión de la prenda, provocando que Blair se sonrojara aún más.
-Ah, esto será divertido-Exclamó Luna, tronando sus nudillos y agarrando la ropa interior de Blair para dar un seguro y fuerte tirón que la puso de puntillas en un santiamén. La punzada de dolor ante la tela entre sus nalgas la hizo emitir un ligero chillido que hizo reír a las otras chicas.
-Hmm, se ve resistente, puede que duremos un buen rato aquí.
-Yo no tengo problema- Dijo Amanda.
-Yo tampoco-Agregó Jasmine.
-Bien. Tomaremos turnos entonces-Sonrió Luna-Esta nerd no se va hasta que alguna de nosotras rompa sus calzones-Dijo, dando otro fuerte tirón que hizo gemir a Blair a causa del dolor y el extraño placer que le provocaba. -Bien, quédate así- Dijo, dando otro par de tirones y haciendo que Claire recargara ambas manos contra la pared. -Tus calzones no estiran lo suficiente para un atómico, pero vaya que son resistentes. Inténtalo, Amanda.
-Con gusto-Sonrió Amanda, frotándose las manos y tomando la ropa interior de Blair, quien sentía que el rostro se le quemaba a causa de la vergüenza. 
El tirón inicial de Amanda la hizo casi perder el suelo, pataleando los pies en el aire por apenas un segundo. Las tres chicas rompieron en risas ante ello, y después Amanda atacó a Blair con un sinfín de tirones que sólo la hacían quejarse en agudos gemiditos que trataba de ahogar.
-Estás muy callada-Dijo Jasmine, tomando su turno.  -¿No tienes nada que decir, Nerd?
-N-no...-Jadeó Blair, sintiendo cómo Jasmine levantaba su ropa interior con fuerza, haciéndole temblar las piernas.
-Vaya, nunca habíamos tenido una nerd tan obediente y mansa-Exclamó Luna, viendo cómo Jasmine daba tirones y Blair los recibía sin chistar. -Déjame hacerlo de nuevo-Dijo, apartando a Jasmine y sacando la ropa interior del trasero de Blair, dándole un pequeño respiro.
-Te gusta, ¿verdad?-Susurró, acercándose al oído de Blair, quien tembló en su lugar, presa de la excitación.  -No te preocupes...sí te gusta...nosotras gozaremos aún más...lo único que tienes que hacer es asentir con la cabeza...y entonces te seguiré dando tirones hasta que tu ropa interior ceda...y si quieres...después...podemos seguir jugando de la manera que tú quieras.
La humedad que ya había entre las piernas de Blair no hizo más que aumentar ante aquellas palabras susurradas por Luna. Respiró profundo y asintió, sintiendo casi de manera inmediata un fuerte tirón que esta vez sí la levantó del suelo, haciéndola gemir con fuerza.
-Tenemos a una verdadera nerd entre nosotras, chicas. Vamos a divertirnos aún más-Clamó Luna, zarandeando a Blair como un yoyo, haciéndola gemir con ganas y provocando que sus piernas comenzaran a temblar.
-¿Se siente bien, Blair?-Preguntó Amanda, cuando fue de nuevo su turno.
-S-sí...más...-Jadeó Blair, siendo levantada de nuevo y zarandeada en el aire, mientras Luna y Amanda le azotaban las nalgas, dejándole en la piel un delicioso tono carmín que la hacía escurrir entre sus piernas.
Cuando Luna tomó de nuevo su ropa interior, ésta apenas resistió un par de tirones, pues se rompió finalmente, haciendo caer a Blair de rodillas al suelo.
-Wow, ¿Estás bien?-Preguntó Luna, mientras Amanda y Jasmine ayudaban a Blair a levantarse.
-S-sí...estoy bien- Contestó ella, poniéndose de pie sólo para que Luna la acorralara contra la pared, con su rostro a escasos centímetros del de Blair.
-Dime, brujita nerd...¿quieres que sigamos jugando contigo?
Blair tragó saliva y dirigió su mirada a Amanda y Jasmine, que la miraban con tremendo deseo. Sintió que le temblaban de nuevo las piernas y que el corazón le latía desbocado.
Miró a Luna a los ojos y le echó los brazos al cuello, suspirando:
-Sí...
Lo siguiente que sintió fue el beso de Luna sobre sus labios, mientras Amanda  y Jasmine se hincaban, alzándole el vestido y besándole las piernas y los glúteos. Estaba apresada, y eso la excitaba tremendamente.
Sintió entonces cómo Luna la ponía de nuevo de cara a la pared, con el vestido alzado. Le acomodó las caderas para que las alzará ligeramente, arqueando la espalda y luego le pidió a Amanda que le pasara su bolsa.
-No te preocupes, dulzura...te aseguro que te vas a sentir muy bien-Dijo, sacando de su bolsa un preservativo que puso en sus dedos, para luego penetrar a Blair con ellos.
-Estás mojadísima-Dijo, moviendo sus dedos y arrancándole a Blair gemidos llenos de placer. Se sentía bien, le encantaba la sensación, y le encantaba más que fueran Luna, Amanda y Jasmine quienes la tuvieran así.
Rápidamente Amanda le pidió permiso para alzarle más el vestido, Blair asintió, y entonces la chica le alzó el vestido para descubrir sus pechos. Jasmine le desabrochó el brasier y entre las dos comenzaron a lamer sus pezones y sobarle los pechos.
Blair no podía dejar de gemir. Le estaba fascinando, Jasmine también había comenzado a frotarle el clítoris, aumentando todavía más el placer.
-Blair...-Suspiró Amanda, tomando la mano de la chica para ponérsela entre las piernas, donde Blair se sorprendió al sentir un bulto duro. -Déjame hacértelo...¿si? Por favor...
Blair sintió que se le iba el aliento. Le dijo que sí y entonces Luna le pasó a Amanda otro preservativo. La chica se alzó el vestido y se bajó las bragas para dejar salir su erección. Se puso el condón y agarró a Blair de las caderas suavemente.
Apenas sintió a Amanda entrar en ella soltó un suspiró de satisfacción, dando lugar después a una serie de deliciosos gemidos que se coordinaban con el ritmo de la penetración y las embestidas.
-¿Se siente bien, querida Blair?- Preguntó Luna, mirándola a los ojos y acariciándole el clítoris en suaves círculos que le supieron a gloria.
-Ah...ah...s-sí...ésta...-Jadeó Blair-...¡ah! ¡AH!...Ésta es la mejor... ¡la mejor noche de brujas de mi vida!