Capítulo 5: La hipocresía.

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La mesa, de superficie negra y pulida, dónde Kinn, Porsche, Vegas, Pete y Macao esperamos a que llegue Narong, un viejo amigo de papá, con ansias en las sillas, alineadas con precisión.

Las paredes, decoradas con un patrón abstracto, guardan sus secretos en silencio. El techo, con su cuadrícula de luces, parece un tablero de ajedrez, lo cual me recuerda a las partidas con papá en su oficina, eran tediosas. No hay ventanas, ni rastro del mundo exterior. Solo la quietud y la promesa de intrigas flotan en el aire.

Sigo atormentado por lo sucedido ayer; la maldita culpa me acecha. Realmente, no sé si lo que hice estuvo bien o mal. Perteneciendo a la mafia, he cometido actos terribles y enfermizos. No entiendo por qué me detengo a cuestionar la moral.

Enmerso en mis pensamientos, no me percato de la llegada de Narong, se encuentra charlando con Kinn, aunque sus palabras carecen de relevancia. Estamos aquí por un único motivo: el reciente ataque que sufrimos, aparentemente obra de los malditos italianos. Esta gente no aprende. No los hemos eliminado aún debido a la conexión que tienen con Narong, y es precisamente por eso que nos encontramos aquí.

-Solo necesitamos darles más tiempo -solicita Narong, frunciendo el ceño y moviendo las manos con impaciencia.

-¿Tiempo? -inquirie Porsche con una sonrisa irónica, cruzando los brazos de manera desafiante.

Kinn suspira. -Narong, dejate de puterías y observa a tu alrededor -expresa Kinn, señalando el lugar con gesto amplio, provocando que Narong abra los ojos indignado.

-Kinn, tenme más respeto. Soy amigo de tu padre -dice Narong, levantando una ceja con arrogancia.

-De mi padre, no mío. Ahora, con toda la mierda que está sucediendo, ¿aún los defiendes? -subraya Kinn, apretando los puños con rabia- ¿Y dices ser amigo de mi padre? -pregunta ofendido.

-Let me remind you of all that they've done (Déjame recordarte todo lo que han hecho)-solicita Vegas con la sonrisa más falsa que he visto, gesticulando con las manos para enfatizar cada palabra- El hijo de puta de Don, además de robar más de 20 millones, sin contar la mercancía, y excluyendo los repetidos intentos de asesinato a nuestra familia.

-Ese fue Don -se excusa Narong, encogiéndose de hombros con indiferencia.

-Cállate. Cierra la puta boca y déjame hablar -ordena Vegas, golpeando la mesa con fuerza, dejando a Narong en silencio- Excluyendo los intentos de asesinato y estafas, perdonamos a su podrida y asquerosa familia. Que no nos jodan -exclama golpeando la mesa-Después de todo lo que hicieron, deberían estar muertos.

-Estoy aquí para negociar con el jefe, no con... un mendigo de la segunda familia, porque ni el jefe de la segunda familia pudiste ser -dice con desprecio, mirando a Vegas de arriba abajo.

-¿Qué dijiste, hijo de perra? -inquiere Vegas, levantándose de golpe de su silla-. ¡Repítelo, cabrón, repítelo!

Pete, que está sentado junto a Vegas, al verlo levantarse, lo sujeta del brazo junto a Macao, también sentado a su lado.

Vegas se libera bruscamente del agarre de ambos y se encamina hacia el otro lado de la mesa donde está sentado Narong.

Los guardaespaldas de Narong intentan detenerlo, pero no pueden.

Vegas toma a Narong por la camisa del cuello, presionándolo contra la silla. -Te dije que lo repitieras, ¿vas a hacerlo? Sí o no.

Vegas se vuelve más violento, provocando que todos nos levantemos de nuestras sillas.

-Sí o no. ¡Sí o no, imbécil! -Vegas se altera cada vez más-. ¡Sí o no, cabrón!

Narong no responde, lo que enfurece aún más a Vegas, quien termina por azotar la cabeza de Narong contra el filo de la mesa.

ANOTHER CHANCE BASED ON LIES // Kimchay (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora