Hace varios años, en una reunión de trabajo, todo se descontroló: sangre, muerte, cuerpos, miedo y más sangre, sobretodo para mi. Resulté herido por una bala en la pierna, y cada minuto en el suelo, haciéndome pasar por un cadáver para sobrevivir, quedó grabado en mi memoria. El dolor punzante en mi muslo es inolvidable, distinto a cualquier otra herida de bala que haya experimentado. Aunque había enfrentado impactos antes, ninguno se comparaba con ese. Con el tiempo, cada minuto se volvía menos jodido, no porque el dolor disminuyera, sino porque me acostumbré. Soporté 12 horas con esa bala en la pierna, oculto para evitar ser encontrado. La verdad siento que la experiencia de entonces se está repitiendo, aunque esta vez el dolor no proviene de una bala.
Han pasado tres años desde que envié ese video a Porchay. Ahora intento retomar mi vida como antes, liberándome de preocupaciones ajenas. Bueno, no totalmente. Sigo cuidando y procurando que Porchay esté bien desde las sombras, con un guardaespaldas infiltrado, claro.
A veces siento culpa por ello, como un acosador, pero solo quiero lo mejor para él, necesito que esté bien. Y parece estarlo con su... nuevo novio... Aiden.
Aiden es... ¿cómo describirlo? Podría decir que es mejor pareja que yo, o alguien que sabe amar mejor que yo, aunque nunca tuve la oportunidad de hacerlo correctamente.
Aiden Thwaites, un hombre de ojos azules intensos que resaltan su mirada expresiva. Su cabello oscuro y bien peinado enmarca su rostro, destacando una mandíbula definida. Con una tez clara y una sonrisa cautivadora, Thwaites proyecta una imagen de atractivo y juventud. Su constitución física es atlética, acentuando su presencia magnética. Bastante atractivo ¿No?
¿Que si estoy celoso? No lo sé, depende de cómo lo vea. Me siento feliz porque Porchay parece ser feliz, ¿feliz de que estén juntos? Realmente no. Me duele saber que quien le aporta felicidad a Porchay es otro y no yo, pero no puedo quejarme, ¿o sí?, después de todo... fue mi culpa.
Parece que el tiempo avanza sin mí, quedándome estancado en un bucle; nada ha cambiado y continúo sintiéndome la misma mierda. Repito el mismo ciclo, y lo único que me mantiene vivo es mi música, y un poco de mota, ¿por qué no?
A veces me pregunto, ¿cómo se sentiría estar muerto? ¿Nada? Quién sabe, no suelo seguir religiones, aunque a veces desearía experimentar esa sensación de "nada" y escapar de todo.
Observo el reloj en la pared de mi estudio; los minutos transcurren lentamente, al igual que mi día a día.
De repente, irrumpen en mi estudio: -Jefe, le traigo noticias urgentes -anuncia Dang, uno de mis subordinados.
Centro mi atención en la puerta, donde se encuentra Dang, y pregunto mientras entrelazo mis manos y reajusto mi postura: -¿Qué es lo que tienes?
-Daonuea y el joven Porchay han tenido un accidente automovilístico.
Mis ojos, tranquilos y calmados, se abren mientras proceso la situación. -¿Qué? -es lo único que mi boca puede articular en el momento.
-Ambos se encuentran estables, su salud no es motivo de preocupación.
Me levanto de inmediato de mi silla, tomo la chaqueta de cuero que suelo usar y pregunto mientras me la coloco y guardo mis cosas: -¿Sabes por qué ocurrió el accidente?
Dang suspira. -Daonuea estaba drogado.
-¿Drogado? -pregunto, alzando mis cejas.
-Si pudiera, le contaría su versión, pero aún no ha despertado.
Hago una pausa para reflexionar. -No... algo más sucedió. Daonuea, en toda su vida, jamás ha tocado una droga; tiene traumas con eso. Preferiría morir que consumirlas.
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ANOTHER CHANCE BASED ON LIES // Kimchay (+18)
Fiksi Penggemar"Voy a recuperarte aunque sea a base de mentiras" Pasaron tres años desde la traición de Kim hacia Porchay, quien ha renovado su vida y ha comenzado de cero, una situación muy diferente a la de Kim, el cual sigue estancado en el mismo pozo de miseri...