Error/Tom Kaulitz

Nueva casa

Me levanté por el sonido de la puerta.

-Camilla, hija estás despierta?- dijo mi madre detrás de la puerta.

-si ma, pasa- dije somnolienta, eran las 7 de la mañana un sábado, nadie estaría despierto a esta hora, menos en un sábado.

-hija, recuerda que hoy tenemos que tener todo listo para irnos- tenía dos semanas de que mi madre me había dado la noticia de que nos mudariamos a la casa de su nuevo novio, tenía dos hijos los cuales no conocía.

Me parecía absurdo que mi madre decidiera que tenía que vivir con alguien que no conocía, porque no conozco ni a su novio ni a sus hijos.

Terminamos de guardar todo lo que nos llevaríamos. Tenía una maleta aparte con todas mis cosas de uso personal.

-hija, Marc llegará por nosotros en unos minutos, tienes todo?-

-si mamá, solo tengo que subir por mi maleta y bajaré- no quería irme a esa casa, no era lo que quería, pero siempre la complacia.

Subí por mi maleta y baje lo más rápido que pude, noté que Marc estaba estacionado afuera de la casa, mi madre me llamo y salí de la casa para subirme al auto, una ves adentro mi madre saludo con un beso a Marc yo solo me límite a saludar formalmente.

POV'S TOM

Bill y yo estábamos desayunado con papá.

-Bien hijos, les explique todo, y se que aún no lo toman de la mejor forma, pero estoy seguro de que les caerán bien-

-como lo sabes papá?, tú solo conoces a Antonella, no conoces a su hija, menos nosotros- dije descontento, me parecía algo tonto que papá trajera a vivir a una   extraña a la casa junto a su hija, solo porque sabe que "es la mujer correcta".

-Tom tranquilo, como lo dijiste,  no las conocemos podrían agradarnos- dijo Bill, sabia que a él tampoco le agradaba la idea de que llegarán a la casa, pero era el más tranquilo y trataba de que papá no tuviera que lidiar con más.

-Miren, les guste o no vendrán a vivir aquí, y aún no terminan de desocupar la habitación de Camilla, así que después de comer puedes ayudar en eso- papá parecía irritado, pero no dijimos más, después de comer subimos a la habitación para terminar de desocuparla.

-Que clase de mierda es esto Bill?!- dije mientras guardabas todo en una caja.

-Como espera que aceptemos a dos completas extrañas a nuestra casa?!, que le pasa? Tan rápido superó a mamá?!-

-Tom tranquilízate, tomemos esto a bien, papá se ve feliz y bueno eso es lo que debería importarnos-

-Claro Bill, hacer comos si nada mientras papá trata de que olvidemos a mamá con otra señora y su hija-

-Eso no es lo que pasa Tom, papá quiere lo mejor para nosotros, y estoy seguro de que hace lo posible para que los tres seamos felices-

-Es lo más estúpido que escuchado salir de tu boca Bill-

Bill soltó un suspiro de frustración al ver que no me hacía cambiar de opinión.

En parte tenía razón, pero aún no aceptaba todo esto, menos a Antonella y su hija Camilla. Lo único que sabía de ellas es que Camilla era dos años menor que Bill y yo, y que Antonella trabajaba para mí padre y así lo conoció.

-hijos, iré por Antonella y Camilla, llegaremos en media hora, nos vemos-

-Claro papá, con cuidado-

-Bill, no estoy preparado para esto, y tu tampoco- sin más salí de la habitación para encerrarme en la mía.

A decir verdad todo esto me frustraba, tenia mil cosas en las que pensar, y que tuviera un problema más con esa tal Camilla era el colmo, mi padre ni siquiera la conocía y ya habia amueblado su nuevo cuarto, no me podía quejar, mi padre nos compraba lo que le pidieramos, pero aún así no es justo, nosotros éramos sus hijos, Camilla solo era su hijastra.

[...]

-Y bien Camilla- diriji mi mirada hacia Marc.

-Quieres cambiar de escuela o algo así?-

-ammm, no? Estoy bien asi, gracias-

-Bien, solo lo digo porque desde tu nueva casa te quedará más lejos la escuela-

-Estoy bien así Marc, tomaré el autobús, no hay ningún problema-

-Está bien Camilla, estás emocionada?- sabía que Marc trataba de crear una buena conversación conmigo, pero yo estaba interesada en lo más mínimo.

- Supongo- dije con una sonrisa de lado.

-Bien- Marc me sonrió.

En menos de media hora llegamos a la casa de Marc. Era una casa grande y muy hermosa, se notaba que era el jefe de la empresa.

Bajamos del auto y nos dirigimos a la casa.

- Bien chicas, está es su nueva casa, bienvenidas- Marc parecía contento al igual que mi madre, la que no se veía contenta era yo, no lo estaba.