Error/Tom Kaulitz

No son mios

Después de unos minutos trate de levantarme para poder vestirme y que no me encontrarán desnuda.
El problema ahora es que no podía hacerlo, Tom había sido muy brusco, y además de que su miembro no era tamaño promedio, me había divertido que era grande, cada que intentaba pararme mis piernas temblaban.
Tomé mi ropa interior que milagrosamente estaba estaba a lado mío y me la puse.

-Carajo- suspiré, no podía ponerme nada más, estaba realmente mal.
Sabía que aún no llegaba nadie así que no me quedó de otra.

-Tom!- grité con la esperanza de que me oyera, si es que estaba en casa.
Escuché unos pasos subiendo las escaleras y luego acercándose a mi habitación. Mis súplicas fueron escuchadas y Tom se asomó por la puerta. Cómo era de esperarse, Tom ya tenía la ropa puesta y estaba como si nada.

-Que pasa nena?- dijo con esa sonrisa.
Suspiré pesadamente.

-Me ayudas a cambiarme?- dije sin mirarlo.
Una risa de orgullo salió de el y se me acercó.

-Que pasa? Fui muy rudo?- dijo para después depositarme un beso en los labios.

-Que idiota- dije regresandole el beso.
Tom se separó de mi y se acercó a mi armario para sacar ropa limpia. Saco unos shorts y una camisa.
Se acercó nuevamente a mi y se arrodilló frente a mi. Tomo los shorts y los subió por mis piernas, me levanté un poco con ayuda de mis brazos para que pudieran subir.
Luego tomo la camisa y la paso por mi cabeza y luego por los brazos.

-Gracias- dije acomodándome.

-No hay de que nena, pero tendrás que pararte porque Bill está apunto de llegar, no te puede ver así- Tom me dió un beso en la frente y salió.

Tenía razón, tenía que parame. Puse mis pies en el suelo de nuevo como otro intento fallido de parame. Me tiré a la cama frustrada, es encerio que no podía ni siquiera pararme?!

[...]

Tenía una hora de que Bill había llegado junto a papá y mamá, desde hace una hora lo único que hice fue decir que estaba estudiando y que por eso no había salido, cuando en realidad estaba literalmente practicando como caminar, para mí suerte ya lo podía hacer, no con normalidad pero ya me podía poner de pie.

-Niños, bajen a comer!- ahora sí tenía que bajar, caminé por el pasillo y me encontré a Bill y a Tom.
Caminé junto a ellos lo más normal que pude, pero fallé porque ví como Tom se burlaba de mí.

-Todo bien Cami?- me preguntó Bill.

-Ahh... Si si todo bien-le lanzé una risa nerviosa a Bill.
Cuando bajamos nos sentamos en la mesa para poder comer.

-Que tal se la pasaron niños?- preguntó papá.

-Bien- contestó Bill.

-Ya creo que sí, Aracely no nos dió ninguna queja- dijo mamá orgullosa.

-Si, la pasamos genial- dijo Tom con una sonrisa para después mirarme.

-Si, si, si, la pasamos muy bien- dije casi ahogándome con la comida.

-Bueno, mañana si irán a la escuela, y pues ya es Viernes- dijo papá.

-Execlente- festejamos todos, parecía tonto querer ir a la escuela pero para nosotros ya era necesario.

La cena pasó rápido, me paré para dejar mi plato en la cocina y luego subir para arreglar mis cosas para mañana.

-Hija estás bien?- preguntó papá, voltee rápidamente a verlo.

-Eeh?- dije nerviosa ante su pregunta.

-Caminas raro, a eso se refiere papá-

-No se de que hablas Bill, yo camino normal-