El rostro del alfa se palideció. Claro, estaba consciente de no haber visto a Jeon tomar los supresores por la noche, sin embargo, tampoco quería ser duro con él y obligarlo a tomar esa mierda que por tres años consecutivos, había estado debilitando el omega en su interior.
Y entendió, el porqué los alfas en Viena estaban tan interesados en charlar con él, por qué se mostraban tan amables, apacibles, dulces y atentos. Estaba desprendiendo feromonas. El lobo en Jeon buscaba expresarse, liberarse de la supresión que lo había mantenido enmascarado durante años. Taehyung podía sentir la lucha interna de Jungkook y comprendía su deseo de pasar su celo de manera natural.
Se sintió abrumado por el peso de la responsabilidad. Sabía que debía manejar la situación con sensibilidad y respeto, no solo por su relación pasada con él, sino también por el bienestar de todos en ese momento.
Mientras tanto, la percepción de Jungkook sobre su propia situación lo llenó de una extraña mezcla de libertad y ansiedad. Estaba liberando sus feromonas después de tanto tiempo y eso lo hacía sentir vivo, pero también preocupado por el impacto que podía tener en quienes lo rodeaban, especialmente en el alfa.
—Lo siento, mucho, hyung—el rubio fue el primero en romper el silencio, un peso abrumador comenzaba a cernirse sobre sus hombros como raíces— Debí haberme quedado en casa... Yo-, de verdad, lo siento.
Llevó sus manos a su rostro, cubriéndose de la pena que lo abrazaba. ¿Cómo había podido olvidar sus supresores? Había estado tan envuelto en la nueva dinámica con su ex esposo, que había estado postergando la compra de nuevos supresores. Recordaba que lo había anotado en su lista de compras en el celular, pero tantas situaciones y emociones dentro de poco, lo habían hecho olvidarlo hasta este momento. Y no, no quería pasar su celo ahora, no frente a Jaewon.
—Hey, no te culpes. —dice Tae, sus manos viajaron hacia las del contrario, en un intento de ver de nuevo su cara y despejar cualquier sentimiento de culpa— No te disculpes. Entiendo que esto ha sido un descuido, pero no es culpa tuya. —respondió con comprensión, tratando de aliviar la carga que estaba llevando.
Miró hacia el patio donde Jaewon jugaba con el muñeco de nieve, su preocupación por el niño siendo evidente. ¿Cuál era la decisión correcta? ¿La más viable?
—Están los supresores de emergencia, quizá funcionen —propuso Jeon. Nunca los había tomado y estaba consciente del daño que podía infligir dentro de su lobo, ¿pero qué debía hacer?
—No quiero que te sientas forzado a tomar algo que cause daño o incomodidad —explicó, preocupado por su bienestar—. Buscaremos una farmacia cerca y veremos qué opciones tenemos. Vamos a cuidarte y hacer lo mejor para todos, ¿de acuerdo? Quiero asegurarme de que estés bien, que estés cómodo.
Taehyung sentía una mezcla de emociones abrumadoras en su interior. Por un lado, la preocupación por el omega y su comodidad, sumado al cuidado por Jaewon, le generaban una tensión palpable. Pero más allá de eso, una sensación que no había experimentado en mucho tiempo lo inquietaba profundamente.
Había pasado años sin enfrentarse al ciclo natural de un omega a su lado. La presencia de las feromonas de Jeon estaba despertando su instinto de alfa de una manera que no había sentido en mucho tiempo. Ese choque repentino de hormonas lo dejaba luchando por mantener el control, por suprimir sus propios impulsos.
El deseo natural del alfa dentro de él quería responder a las señales del omega de Jungkook, pero se esforzaba por mantener la calma y la racionalidad. Sabía que cometer una tontería en un momento tan delicado no era una opción. Debía controlar sus propios instintos para garantizar que la situación se manejara con la mayor serenidad posible.
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𝟑𝟎 𝐃𝐈𝐀𝐒 𝐂𝐎𝐍 𝐌𝐈 𝐄𝐗 | taekook
ФанфикJungkook es sorprendido por su hijo días antes de su séptimo cumpleaños. Le pide que, durante treinta días, vuelvan a ser la familia que eran antes. Jungkook sabe que es una petición imposible, pero el alfa Taehyung, hará todo lo que esté en sus man...