19: mistletoe.

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maratón (1/3)
Especial 100k.

El departamento se había convertido en un oasis navideño

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El departamento se había convertido en un oasis navideño. Desde el umbral, se desplegaba una fragancia embriagadora que abrazaba todos los sentidos; una mezcla sutil de canela, pino fresco y notas dulces de vainilla, envolviendo el ambiente en un abrazo cálido y bastante familiar.

El interior se encontraba impregnado de una paleta de colores alusivos a la festividad.

El verde profundo del árbol de Navidad, robusto y majestuoso, se alzaba en una esquina, con sus ramas cuidadosamente adornadas de luces doradas parpadeantes. Las esferas colgadas en él, resplandecían en tonos rojos, azules y plateados, reflejando la luz ambiental con brillo y encanto.

Sin hacer omisión de los pequeños duendes, renos y figurillas de Papá Noel, cada una contando su propia historia. Pues es Nochebuena y la familia Kim-Jeon lo sabe.

Desde las primeras luces del día, el departamento bullía con una energía frenética. El chef principal, respaldado por un equipo de cocineros y asistentes enviados por Gustav —el socio de Taehyung—, se dedicaba a la tarea monumental de preparar la cena navideña.

El aroma tentador de especias, hierbas frescas y deliciosos guisos se filtraba por cada grieta, convirtiendo la cocina en un remanso de sabores anticipados.

Jungkook, aún en pijama y con su deseo genuino de ayudar, se sumergía en la tarea con un entusiasmo único. Sin embargo, por más intentos realizados, su dominio intermedio del alemán no alcanzaba lo suficiente para dar órdenes precisas o comprender las instrucciones detalladas.

Su intención por colaborar se traducía en gestos amigables y sonrisas que trataban de sortear la barrera del idioma. Odiándose a sí mismo por haber rechazado incesantemente aquellas tardes en las que Kim había insistido en enseñarle de principio a fin el idioma.

El chef, con habilidades magistrales en la cocina, dirigía el espectáculo culinario con precisión, instruyendo a su equipo en alemán con una rapidez y fluidez que para Jungkook parecían trazos ininteligibles de sonidos y palabras.

A pesar de la dificultad para comunicarse, encontraba su lugar en la cocina, asistiendo en lo que podía, moviéndose entre las estaciones, ofreciendo una ayuda enérgica y dispuesta. Aunque, a veces, sus esfuerzos resultaban en platos o ingredientes fuera de lugar.

Eso, y que su mente no abandonaba la noche anterior. En las palabras del alfa, en esa silenciosa declaración que revolvía sus vísceras cada que repetía la escena en su mente.

Esos orbes achocolatados que miraban los suyos con un desdén inexplicable. La voz de su exesposo, resonando con un tono íntimo y profundo, cantando palabras que trastocaban su interior con una silenciosa declaración de amor.

Cada verso, cada nota, revolvía sus emociones, sacudiendo su ser con una mezcla de nostalgia, ternura y una extraña vulnerabilidad. Los acordes suaves del jazz sonando una y otra vez en su memoria, le hacían recordar la expresión silenciosa de su exesposo. Esa voz que había cantado palabras de amor y confesiones, desencadenando ahora una oleada de emociones que se entrelazaban con sus intentos en la cocina.

𝟑𝟎 𝐃𝐈𝐀𝐒 𝐂𝐎𝐍 𝐌𝐈 𝐄𝐗 | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora