Made in Brooklyn

9.Sorpréndeme

-¿Qué haces aquí?- Pregunto exaltada, con mis ojos abiertos de par en par. Ignorando completamente mis palabras, Will entra a mi apartamento viéndose furioso, tomando la puerta de mi mano y cerrándola tras él con un portazo.- ¿Qué estas...- Toma mi rostro entre sus manos y me besa, interrumpiéndome. Es increíble, llevo años esperando este momento, recordando lo bien que se sentía cuando estábamos juntos, y ahora que está ocurriendo, no siento nada. Absolutamente nada.- Will, detente.- Lo empujo por los hombros ligeramente, lo suficiente para mirarlo a los ojos.

-¿Qué estás haciendo conmigo?- Susurra, apoyando su frente en la mía.- Tu eres mía, Emma, siempre lo fuiste.

-¿Yo?- Pregunto sorprendida, alejándome por completo de él.- ¿Qué te sucede a ti, Will? Estábamos juntos. Me dejaste. Por dos años hemos sido lo más parecido a "amigos" que pudimos ser. Saliste con Kate el último tiempo antes de graduarnos, ¿y ahora yo estoy haciendo algo contigo? No.- Levanto la mano, interrumpiendo lo que iba a decirme.- No niegues que no salías con Kate, no soy estúpida.

-Solo éramos amigos, Em, entiéndelo. Nunca tuve nada con ella, nunca tuve nada con nadie. Siempre te quise sólo a ti.- Avanza hacia mí, quedando sólo a centímetros.

-¿Por qué me dejaste entonces?- Murmuro, con lágrimas picando en los ojos.

-Porque creí que eso era lo que tú querías. Estabas distante, fría, no hablabas conmigo. Supuse que era lo correcto, si eso hacía que siguieras en mi vida, de la manera que fuese.

Abro mucho los ojos.- Estaba así por todo lo que sucedía con mi madre, Will. Nunca fue por ti.- Una lágrima se escapa de mis ojos.- Acepte que termináramos la relación porque creí que no querías estar con alguien con tantos problemas en su vida, lo cual era entendible.- Me encojo un poco de hombros, bajando la mirada.

-¿Qué?- Will hace un sonido ahogado, incrédulo.- Emma, jamás me dijiste nada sobre tu madre en aquel momento. Claro que siempre supe todo lo sucedido con ella, nos conocemos hace años, pero no me dijiste que había vuelto. Podría haberte ayudado, podría haber estado ahí para ti.

Suelto una carcajada ahogada.- Pero no lo hiciste, ¿cierto?- Alzo mi rostro y encuentro sus ojos.- En lugar de preguntarme qué sucedía, decidiste terminar conmigo. ¿Y quieres que crea que podrías haber estado para mí?- Niego con la cabeza sin dejar de mirarlo, retrocediendo un paso.- Vete, Will. Por favor, vete.- Le ruego.

-No me iré, Emma.- Se acerca a mí, tomándome por los hombros.- No lo haré. Te amo, siempre lo he hecho. Debes creerme.- Me mira suplicante.

Mi respiración se corta mientras asimilo sus palabras. Sin darme cuenta, las lágrimas corren por mis mejillas libremente mientras lo miro a los ojos.- Por favor, Will.- Susurro mientras me suelto de su agarre.- Vete.

El dolor en sus ojos es insoportable, por lo que bajo la mirada.- No me rendiré, Em. Sabes que no lo haré.- Asegura mientras retrocede y llega a la puerta.- Sé que aún me amas, puedo verlo en tus ojos. No dejaré que ese tal Jared te aleje de mí. Lo prometo, haré lo que sea para recuperarte.

Levanto la vista mientras él abre la puerta y voltea, casi chocando con un Archer distraído.- Wow, hombre. Lo siento.- Esquiva a Will y entra al vestíbulo, mirándolo con confusión. Will lo ignora, sin dejar de bajar las escaleras y marcharse por la calle. Siento mis piernas perder su fuerza, por lo que caigo al suelo y sollozo sin poder detenerme, cubriendo mi rostro con ambas manos. Archer corre hacia mí al instante y se arrodilla, abrazándome mientras acaricia mi espalda para tratar de calmarme.- Shh.- Susurra.- Tranquila, Em. Estoy aquí, contigo.- Sigue susurrando palabras tranquilizadoras hasta que logro calmarme, sin preguntas, sin reproches, sin juzgarme. Por cosas como estas es mi mejor amigo. Me alejo lo suficiente de él para poder observarlo mientras limpia una lágrima de mi mejilla.- ¿Qué sucedió, Em? ¿Quién era él?- Pregunta, preocupado, una vez calmada.