Raúl

Capítulo V: Ciudad Gótica

POV Aaron

¡¡AL FIN!! La famosa ciudad de la música y el neón. El libro habla de sus habitantes como personas muy fiesteras y alegres. Perfecto. Aunque también hablaba de su etnia, un poco muy diferente a la de nosotros y para nada parecidos al pequeño demonio nightmare.

Sin más, antes de que mis retinas se derritan me dirijo a la ciudad.

Esta está rodeada no solo de una barrera, sinó también de un muro gigantesco de unos 85 metros de altura y 700 kilómetros de diámetro rodeando toda la ciudad.

Para suerte de los viajeros y comerciantes existen dos entradas. La principal y la que se encuentra del otro lado, mí lado. Y también para suerte de los comerciantes, te permiten acceder a la ciudad, eso sí, realizando una prueba para saber si eres humano.

Soy humano, así que no tendré problemas.

Me empiezo a acercar a la gran puerta y antes de llegar si quiera a tres metros unas luces gigantescas alumbran en mi cara. Ahora sí me quedaré ciego.

???: ¡Alto ahí! ¿¡Eres humano o algo más!?-la primera voz que escucho en tres días. No sabía de dónde provenía dicha voz, pues la maldita luz no me dejaba ver nada.

Creo que no aguantaré las ganas.

Aaron: ¿¡Por qué no comes la polla!?

???: ¿¡¡Qué!!?

Aaron: ¡Pregunté, ¿Que si eres gilipollas! ¡Claro que soy humano!

Creo que se quedó rayado, porque se mantuvo en silencio un buen rato.

???: ¡Acércate a la puerta!-se apagan la luces de repente.

Aaron: ¡Eso intentaba hacer, Imbécil!-¡Dios, no podía aguantar más la necesidad de insultar a alguien!

Cómo se nota que ya extraño a mi ciudad del demonio.

Como dijo, me acerco a la puerta. Se escucha un sonido raro y seguido se abre una especie de ventanilla. La persona con la que hablé civilizadamente se encontraba ahí y con su mano hizo pasar por la ventanilla un especie de papel pequeño. Como estaba oscuro, aún no podía distinguir a la persona.

???: Lame ahí-...

... ¿Cómo? Xd.

Aaron: ¡¿Serás gilipollas? No voy a lamer eso, viejo pervertido!

???: ¿¡Qu-Qué!? ¡No! No es eso, se supone que eres viajero ¿no? Deberías saber que esta es la prueba de humanidad.

De hecho, si lo sabía, era una de las cosas que había leído en el libro cuando era pequeño, pero para nada pensé que debía ser así de... gráfico.

Aaron: Dame el papel, no pienso lamerlo de tu mano.

???: No, debo estar seguro de que no hagas ningún truco para alterar la prueba. No te quejes, si quieres entrar a la ciudad lo haces de mi mano.

Eso no se oyó muy bien que digamos. Con muchas ganas de matar a alguien y dormir en una cama de verdad, acerco mi lengua a ese papel.

No voy a describir la escena porque sé que habrán degenerados y degeneradas... No sé con quién hablo, pero bueno. ¡Ah, si, mi esquizofrenia!

Después de hacer lo que tenía que hacer, el tipo volvió a meter su mano y cerró la ventanilla.

Si mis recuerdos no me fallan, si eres humano se pone verde, si eres un casi humano se pone azul, si eres un monstruo humanoide se pone índigo y si eres una anomalía se pone violeta.

Esperé unos minutos y aún no me daban respuesta.

Aaron: ¿¡Qué estás haciendo, pervertido!? ¿¡Pajeándote con mi saliva!?