Capítulo VI: El tour

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POV Aaron

Hola mundo, sigo vivo. Sé que dije que esta sería mi oportunidad de perder mi virginidad, pero después de ver la "tarifa" creo que prefiero morir virgen. Seré loco, pero no tanto; eso costaba más que mi sueldo en el mecánico de cuatro meses. Además, ni que estuvieran tan buenas.

Anoche como acordó la dueña del "local" bajé a la hora indicada y cené su comida típica de la ciudad.

Anoche como acordó la dueña del "local" bajé a la hora indicada y cené su comida típica de la ciudad

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Se veía extraña, pero olía apetitosa. Juro que por momentos pensé que moriría envenenado, pero para mí suerte no... ¡¡¡AAAAAAAAh!!! Grité de la emoción y las chicas se asustaron. ¡¡¡Qué rico, es algo tan diferente, distintos sabores mezclados entre ellos ¡¡SIN NECESIDAD DEL COMINO!!!!! ¡¡DIOSES!! No creo haber probado algo tan rico en mi vida.

Después del subidón de voltaje las chicas se rieron de mí y a pesar de otra vez querer liarme a puñetazos, tenían motivos para no hacerlo, parecía un niño pequeño.

Después de eso, todo el tiempo estuvieron, como decirlo, insinuandose a mí de manera sexual. Cómo se notan que quieren endeudarme a propósito.

Como siempre, las mujeres caen rendidas ante mí...

... ¿A quién quiero engañar? Nadie me está escuchando a parte de mi esquizofrenia. ¡¡DOY ASCO CON LAS MUJERES, MI MISERABLE HERMANO TENÍA RAZÓN!! No se me pegaban ni las moscas y ahora que parece que tengo un enjambre, lo admito, estoy nervioso, super nervioso, hiper-ultra-mega nervioso. Y es verdad ¡¡SOY REVIRGEN!! ¡¡NI SI QUIERA SÉ DECIR "FRACES CONQUISTADORAS", YA ME HAN MANDADO A TOMAR POR CULO EN MÁS DE UNA OCASIÓN".

Pero soy un hombre de hierro y es obvio que no puedo mostrar esta debilidad y menos delante de las que se suponen son unas profesionales conquistando a los hombres.

Así que con toda la serenidad del mundo e ignorandolas de manera épica, vuelvo a subir a mi habitación donde por fin puedo respirar profundo.

Si mi hermano me ve, se echaría a reír a más no poder y haría chistes al respecto. Para mi suerte que estoy en la dulce soledad de la silenciosa habitación... Aveces digo cada estupidez.

En fin, otra linda anécdota para agregar a mi diario.

...

???¿:... ¿Hermano? ¿¡Dónde estás!?, ¡dame la mano!-grito desesperado mientras miro hacia arriba.

La multitud me ignoraba y yo sentía un inmenso miedo.

???¿: ¡¡???!! ¿¡¡Dónde estás!!?-sin previo aviso alguien me jala a un rincón.

Pensé por un momento que era ???, pero sentía su mano más grande.

???2: Hola pequeño, ¿Estás solo?

...

Aaron: ¡¡¡AAAAAAAAAAAH!!!

Me despierto desesperado. No sé si es de día o de noche porque esta maldita habitación no tiene ventanas.

Raúl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora