1 Boda y 10 Citas

✧ OO ✧

Blitzø se dirigió a su mesa asignada, la cual se encontraba distintivamente cerca de la mesa principal de Millie y Moxxie. Realmente no prestó mucha atención a dónde se sentó cuando llegó a la boda; simplemente escogió un asiento aleatorio al lado de un búho al cual desconocía y que, en todas estas horas, no le había dirigido palabra. Pero si estaba en la mesa de los invitados principales, entonces significaba que era cercano a ambos de sus amigos.

Faltaba poco para que sirvieran la cena y, probablemente, para que se realizara el brindis. Originalmente, iba a ser él quien levantaría la primera copa y expresaría unas lindas palabras, pero la naturaleza cómica de Blitzø no permitía que Millie y Moxxie confiaran del todo en la promesa de que "no iba a decir nada que los humillara", por lo que le pidieron amablemente que no lo hiciera, pues no deseaban convertir un brindis en un monólogo de stand-up, a lo que Blitzø simplemente aceptó sin generar mucho alboroto. Se conocía y sabía que, incluso si escribía guiones, probablemente sus palabras escalarían hasta el cielo... Quizás esa era, de todos modos, la fórmula característica de su humor.

Pidió amablemente que pasaran la botella de champán para su lado, y se sirvió en su delgada copa. Aun así, no bebió absolutamente nada. Lo preservó especialmente para cuando llegara el brindis, que iba a ser realizado, probablemente, por algún familiar de Millie.

Y mientras esperaban la cena, dialogaban cómodamente entre las mesas, solo para matar el tiempo. Y quizás, fue el inusual chiste de su amigo Fizzarolli, que generó una estruendosa risa y una reacción un tanto exagerada de su parte, provocando que, de forma instantánea, golpeara su brazo contra la mesa tambaleante; causando que su copa de champán cayera y se derramara sobre el que se encontraba a un lado suyo.

—¡Mierda! —Fue lo primero que salió de su boca, entre risas, mientras miraba a la bebida esparcirse por la mesa hasta llegar al búho. Este se alejó ligeramente, entre dientes. Blitzø pudo elegir hacer muchas cosas; pero su naturaleza escogió reírse, para evitar la incomodidad de la situación.
—¿¡De qué te ríes!? —preguntó en un tono molesto, frunciendo el ceño. Blitzø tapó su boca, para evitar su risa, pero únicamente la ahogaba.
—Lo siento, no fue mi intención —dijo con una sonrisa, tomando la situación con humor. Tomó rápidamente su servilleta de mesa, y antes de siquiera poder ayudar al búho a limpiarse, este lo arrebató de sus manos con molestia—... Dije que lo siento —destacó una vez más, riendo.
—¡Para de reírte de mí! —exclamó con molestia, irritado.
—¡No me estoy riendo de ti, lo juro! —explicó nuevamente entre risas; pero no era suficiente para convencer al búho, quien pasaba la servilleta sobre su cintura y camisa, intentando arreglar el daño- pero ya estaba completamente derramado por el champán.
—¡Ugh! —expresó de forma extremadamente malhumorada, levantándose de la mesa y alejándose con mucho enojo.

Blitzø lo vio con una ceja levantada, pues, usualmente la gente solía descifrar cuando las situaciones solían ser accidentes. Pero el tipo se había oído completamente irritado, algo que molestó al imp; debido a que no le agradaba la gente que no aceptaba unas simples disculpas.
Se volteó a mirar a su amigo en la otra punta de la mesa, quien había observado la escena y prestado atención; a diferencia de los otros presentes, los cuales, apenas se percataron.
Fizzarolli solo sonrió de forma incómoda, e inclinó su cabeza hacia la dirección donde se había ido el búho.

—¿Quieres que lo siga? Sonaba malditamente molesto —expresó a través de sus labios, sin siquiera susurrar. El otro, sin necesidad de escuchar ni una sola palabra, lo comprendió leyéndolos.
—Creo que será peor si no demuestras que te importa —dijo a través de sus labios también. Blitzø puso los ojos en blanco, chasqueando sus labios con fastidio.
—Si no regresa en cinco minutos, entonces iré —manifestó una vez más, sin siquiera emitir sonido, y su amigo asintió, entendiendo.