1 Boda y 10 Citas

✧ O4 ✧

Claro, Blitzø había invitado a Stolas a verlo a su show de stand up, pero realmente no se hizo muchas ilusiones de que lo vería aparecer. Pues el búho no confirmó su asistencia y dijo que "lo pensaría", por lo que el imp no deseó fantasear con su aparición en el bar.

O bueno, eso fue lo que deseó, pero no lo que sucedió. Porque en los camerinos apenas podía enfocarse en algo; sus manos sudaban, temía que el micrófono se resbalara de sus manos y pasara lo peor, incluso si ya se había presentado en diversas ocasiones allí y la mayoría del público lo conocía. Estaba inquieto, y el golpeteo ansioso de sus botas contra el suelo, combinado con su mirada eternamente vacía al espejo, lo delataba. No es como si a alguien le importara realmente, pero no podía evitar recibir miradas de preocupación por parte del resto de la gente que se encontraba en el camerino.

De todos modos, no era como si tuviera la capacidad de resolver la razón de su extraño nerviosismo y ansiedad; en ese preciso momento, el mínimo esfuerzo de aclarar y organizar sus pensamientos para poder calmarse requería de una enorme energía mental que no podía gastar ahora mismo y agotarse más, porque estaba a punto de salir en... Dos minutos.

Tuvo que beber algo de agua, refrescar su rostro una vez más y tomar profundas respiraciones para poder salir al escenario sin antes desmayarse.

E incluso con los reflectores en su rostro y la distancia del escenario y el público, él era bastante observador desde allí. Y a partir de esa lejanía, pudo notar con claridad que, entre las mesas, Stolas no se encontraba allí.

Bueno.

Debió haberlo visto venir.

Al menos la ansiedad deshabitó su cuerpo y fue reemplazada por una amargura que solo podía sentir dentro de él; pues el show debía continuar y no podía permitirse arruinarlo por algo como eso. No era la culpa del público, y no iba a desperdiciar su tiempo dándoles una mala función.

Al menos, la gente se reía y estaba entretenida, como de costumbre.

Quince minutos después, sintió como la calma volvía a su cuerpo, y con los chistes e interacciones acompañadas de la audiencia apenas podía hacerse un espacio más en su cabeza como para pensar en... La creciente ansiedad de hace un rato, o la ausencia de Stolas.

El público estaba en silencio solo para su monólogo chistoso, pero el estruendo de la campana de la puerta se oyó; lo cual desvió su mirada, y notó al de plumas grisáceas entrar, apresurado.

Una auténtica sonrisa se formó en sus labios mientras hablaba, y lo veía desde esa altura buscarse un lugar en el bar para sentarse y, probablemente, escucharlo.

Bueno, una vez más, quizás debía dejar de asumir tan rápido las cosas.

Pero incluso con su repentina aparición tardía, Blitzø se mantuvo relajado y pudo continuar su show, hasta con mucho más ánimo que antes. Porque, después de todo, incluso si Stolas no parecía convencido cuando lo invitó, él apareció.

Por el otro lado... Para ser honestos, Stolas realmente había dudado de la "aparente" comedia de Blitzø. Solía detestar a los comediantes, pues, con frecuencia creía y reafirmaba que la mayoría de ellos eran insensiblemente imbéciles.

Pero se vio sorprendido por la cantidad de veces que Blitzø lo hizo carcajear. Era genuinamente gracioso, y sus chistes eran auténticos; no parecía ser un guion estructurado, sino que era comedia nacida sencillamente en el momento.

Cuando el show terminó, de la misma manera terminó su cena también, así que pensó seriamente en irse. O bueno, hasta que, minutos después de que Blitzø haya abandonado el escenario, recibió mensajes de él.