My Super hero

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—Deja de llorar que vas a pasarle todo eso a esa niña, la harás una niña llorona como tú, que haces drama por cosas insignificantes.

Hyunjin lamió las lágrimas que caían sobre sus labios y tapó los oídos de la bebé que sostenía en sus brazos, sus manos temblaban ligeramente.
Tenía la mirada gacha, el coraje el la cabeza y el dolor en el pecho.

No quería ver a la señora de la que venían aquellas palabras, si lo hacía temía agarrarla del cabello bien peinado y sacarla fuera de la casa o simplemente rendirse, tenía miedo de verla, no poder más, entregarle a la niña e irse a su habitación, encerrarse y ver pasar las horas.

Lo había estado aguantando, había estado aguantando, el estrés que le provocaba ver a la madre de Crhistopher cada que entraba a esa casa, siempre, después de que el mayor se fuera a trabajar.
Había soportado y escondido el dolor que le provocaban las palabras hirientes de aquella mujer, el escuchar siempre alguna crítica hacia todo lo que involucraba él y la bebé.

El había decidido darle pecho únicamente a la niña, mucho antes de su embarazo, había leído y visto que eso era muy bueno para los niños, y el quería solo lo bueno para su hija.
Pero su, de nuevo, suegra dió su opinión sobre ello.  Comentó siempre que veía a la bebé pegada a su pecho que la niña sería una niña muy desnutrida y compro una fórmula.
Hyunjin se vio obligado por la presión a darle unos cuantos biberones a su bebé, pero aquello solo le provocó incómodad y el sentirse insuficiente.

Lo único que hacía era estar con la bebé, cuidarla, se preguntó si entonces incluso para lo único que hacía era tan inútil.

le gustaba el olor de Sarang, tenía un olor extrañamente único, olía a a él, a dulce, a algo que le hacía querer tenerla siempre cerca de él. Algun tipo de instinto primitivo para mantener la supervivencia. Cómo fuera, aquello hizo que mudara totalmente a la pequeña hacia su cama, mejorando el sueño para ambos y para Crhistopher, quien ya no se despertaba tanto cada que la niña lloraba.

Eso se había sentido tan bien, hasta que la mamá de Crhistopher se enteró.

Después de esto estaba contestame nervioso, alerta incluso en el sueño.
"Irresponsable, inconsciente", así lo había llamado la señora, mencionando incluso que si se dormía demasiado aplastaría a la bebé y podría matarla, cargando con gran culpa después.

Tuvo que lidiar con eso y más comentarios grotescos, derrumbándose y reuniendo sus pedazos día a día, para mantenerse a lado de Sarang.

—Yo no sé cómo mi hijo estuvo tanto tiempo contigo, lo único bueno que salió de tí es esa niña, pero de seguir como vas la harás como tú.

Hyunjin solo mordió sus labios y se levantó con la niña dormida para llevársela al cuarto.

La puso en la cama poniendo almohadas al rededor de ella para evitar que se cayera.

Hipando, como Niño pequeño después de tanto llanto, alejó por un momento todo lo malo, no todo era de ese modo.
La bebé pronto tendría luz verde para comer algo más que solo su leche.
En la visita con el pediatra, le habían dicho que la nena ya podría empezar a probar alimentos entonces les habían dado un libro, libro que leyó completo, en el cual contenía todas las formas de alimentación, algunas recetas, entre más información.

Estaba muy emocionado por todas las recetas que ya había planeado hacer para la niña y eso era algo que estaba decidido a qué nadie le quitaría.

No dejaría que su "suegra" se metiera en ese asunto así tuviera que amenazar al propio Crhistopher.

BORED (chanjin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora