pretty liar

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Solía suceder muy seguido. Conocía a Christopher más que a si mismo, sus más profundos miedos; el no tener las cosas bajo su control, que las cosas que quería no salieran como lo había planeado, las consecuencias de sus actos.

Hyunjin observó al cuerpo frente a la puerta del cuarto donde dormía con la bebé, la respiración agitada a contra luz y la piel mojada en sudor.

-Asustaras a la niña un día de estos- los brazos de Hyunjin acunaron a su bebé, minutos antes había escuchado gritar a Christopher seguramente por una pesadilla.

Se conocían hace muchísimos años, crecieron y se moldearon juntos, Hyunjin sabía exactamente el tipo de sueños que tenía el mayor.

La culpa y ansiedad estaban llegando a Cristopher y le atacaban por las noches, como cuando eran más jóvenes y hacían algo indebido.

El mayor por el día y ante otras personas se mostraba calmado, fuerte pero en las noches era cuando el castigo a sus actos llegaba en pesadillas.

En esos momentos Christopher solo se quedó observándolo, llorando silenciosamente.

-Oh en serio, muévete, me das miedo cuando haces eso- Hyunjin corrió suavemente a la niña y puso una almohada a su lado y se levantó de la cama. -Te daré agua, vamos.

Caminó hasta el mayor y cuando estuvo frente a él trató de tomarle la mano, pero el contrario cayó de rodillas, aferrándose a su cuerpo, sin mirarle a los ojos.

-Lo siento tanto Hyunjin, lo siento, lo siento. Perdóname por todo.

Entonces hasta ese momento Hyunjin entendió que había Sido una muy mala idea discutir en la mañana con Christopher sobre la posibilidad de trabajar.
Lo pidió amablemente, al principio pero todo lo que hablaban terminaba en eso, una discusión.

Fue una idea fugaz que atravesó su mente, por lo menos lo intento. Aún recordaba que tuvo una vida antes, una casa donde creció, herencia de sus padres, padres que lo amaron , una carrera y un trabajo como profesor de artes en escuelas infantiles. Él siempre fue alguien, más allá de la pareja de "tal", él era alguien.

Hyunjin implícitamente lo sabía, el no podría ser libre nunca, hacerlo significaba problemas legales para Christopher o incluso la cárcel y el mayor no estaba dispuesto a pasar por eso ni a alejarse de su hija. No pedia perdón por un arrepentimiento verdadero sobre sus acciones y la promesa de un cambio, pedía perdón porque nunca lo dejaría ir.

-Levantate, puedo ver tus canas desde aquí.

-Por lo menos lo estamos haciendo juntos... Envejecer, Hyunnie.- Christopher se soltó y limpió sus lágrimas y por fin vió a Hyunjin a la cara.

-Solo levántate.

Pero Hyunjin no quería que más de sus años se fueran así, más que nunca, se había atrevido a imaginar lo que sería volver a dar clases en incluso en sus ensoñasiones había aparecido Sarang, vistiendo un pomposo vestido rosa, los cachetes y manos manchados de pintura, risas y risas sonando en todos lados.

Solo él y Sarang.

BORED (chanjin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora