FreenMiré a Becky, parecía como si hubiese muerto por un momento para luego revivir. Sus pechos subían y bajaba, tapados por el sostén. Y respiraba con dificultad. Sonreí para mis adentros y seguí con lo que estaba haciendo.
La verdad nunca le había hecho esa clase de cosas a una chica, simplemente lo aprendí porque había leído mucho sobre eso, además teniendo una hermana como Ursula, no era difícil volverme una experta en el asunto sin siquiera practicarlo.
Lo extraño era que nunca pensé que con Becky se me iban a despertar las ganas de hacer este tipo de cosas, estaba un poco confundida acerca de esto. Lo único que sabía, era que me gustaba.
—Creo... creo que es mejor que pares porque... me harás tener... otro... —Becky respiraba pesado.
La miré, y deje de seguir mimando su intimidad.
—No estaría mal que tuvieras otro. —Susurre.
Subí por su abdomen dejando una línea de besos hasta que llegué a su cuello, deslice mis manos por su espalda y desabroche su sujetador, tirándolo lejos de nosotras.
Dirigí mis labios a su cuello y comencé a besarla ahí.
— ¿Te ha gustado? —Susurre en su oído.
—Sabes que sí. —Dijo nerviosa.
Amaba cuando se ponía nerviosa. Llevábamos mucho tiempo de conocernos, y todavía le causaba ese nerviosismo. Se me hacía genial algunas veces, pero en otras me daba rabia que fuera así.
—A mí también... Estoy muy mojada, Becky. —Reí.
Lo hacía apropósito.
Me gustaba ver como se ponía.
Tragó saliva, y su piel se tornó a piel de gallina.
—Ah, ¿si? —Preguntó.
Empuñé mis labios para aguantar la risa que me causaba.
—Sí. —Alcancé a decir antes de soltar una leve risita. —Sabes que quiero decir, ¿no?
Como es Becky, seguramente no sabía que significaba.
—S-Si... —Tartamudeo.
Alce una ceja.
Entonces Becky no estaba tan mal.
Le di otro beso en el cuello, y me separé para mirarla a los ojos.
— ¿Me das un beso? —Pregunte.
— ¿En dónde? —Preguntó.
—Quería que me lo dieras en los labios, pero si quieres en otro lugar no me molestaría. —Susurre.
Ella sonrió tímidamente, y me dio un beso en los labios.
Comenzamos a besarnos frenéticamente por largos segundos. Deslicé mi boca por su labio inferior y le di un leve mordisco. Besé su barbilla, y los alrededores de su boca.
—Tienes... —Le di un beso en los labios. —Unos labios sexys. —Le dije.
— ¿Tú crees? —Río.
Asentí de forma inocente.
—Son tuyos, solamente tuyos. —Susurró.
Sonreí.
— ¿Solo tus labios, o tú también?
—Yo también. —Dijo mirándome.
—Eso es maravilloso. —La bese nuevamente.
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ENAMORADA DE UNA NERD || FREENBECKY
RastgeleElla es única, ella es sensual, ella es provocativa, ella hubiera podido tener cualquiera a sus pies, pero la escogió a ella, a la más inocente, a la menos indicada. Freen Sarocha una chica hermosa de 17 años, la nueva vecina de Becky Armstrong, a...