Era aún más difícil de lo que esperabas. Y eso era mucho decir ya que tenías espectativas iniciales de alta dificultad.
Lo más difícil era madrugar. Levantarte siempre minutos antes de la primera luz del sol de manera constante era tortura. Cuando Meta Knight declaró que empezarían sus sesiones de entrenamiento al amanecer no pusiste objeción, puesto que te considerabas demasiado afortunada respecto a su disposición a entrenarte, un favor muy alto por ti como para expresarle tu desconcierto en las implicaciones de los detalles.
Meta Knight por su parte, encontraba evidente lo tedioso que te resultaba madrugar. A propósito quería dejártelo difícil.
Para el caballero se trataba de un acto de sacrificio, una prueba de disciplina y perseverancia que podría reafirmar la magnitud de tu compromiso, o una carga demasiada para ti que podría delatar si tu fuerza de voluntad no iba más allá de tus palabras.
La esgrima era todo un arte complejo, lleno de tecnicismos y desafíos. Pero apesar de las complicaciones, te enocionabas y disfrutabas profundamente de los entrenamientos. Además, cada instante y detalle te parecía tan fascinante y emocionante.
Al entrenar disfrutabas también de los pequeños placeres, como tener la excusa de prestarle atención para contemplar esos ojos cautivadores sin necesidad de desviar la mirada ni que fuera sospechoso, admirar sus movimientos elegantes y hábiles al hacerte demostraciones de cómo debían de ejecutarse los ataques y demás, disfrutar del sonido de su voz mientras te explicaba; su tono inspiraba amabilidad manteniéndose sereno y paciente, eso combinado con la profundidad envolvente del sonido resultaba embriagador. A veces te distraías ida en la pronunciación de las palabras acompañadas del hipnótico contacto visual, perdiendo así el hilo del significado en las oraciones mientras tu mente divagaba entre recuerdos, pensamientos y fantasías referentes al caballero; entonces, cuando Meta Knight te preguntaba si habías entendido o te pedía que lo intentaras, automáticamente tu rostro ardía con intensidad y muriendo de vergüenza agachabas la cabeza, entonces le solicitabas que lo repitiera otra vez.
Meta Knight, con su usual compostura seria, accedía. Claro que no sin antes reclamarte que no estar atenta es sentencia de muerte en el campo de batalla.
Te explicaba la técnica, la postura, la precisión esencial de cada movimiento, las reglas y el honor del combate, la estrategia y la táctica, los fundamentos tanto de defensa como de ataque, etc. Por lo que, además de entrenamiento práctico, también te brindaba diversa teoría compleja. Así que no solo había mucho que entrenar, sino también mucho que estudiar y memorizar. Incluso, te demandaba hacer algunos ejercicios adicionales que consideraba que podrían ser de ayuda. También creaba duelos regulados acorde a tu nivel y progreso donde te señalaba en tiempo real oportunidades de ataque y defensa así como correcciones.
Siempre demasiado estricto, desde la postura perfecta hasta la perfección de ataques complejos y elevados. En cada aspecto exigía nada menos que lo mejor, hasta el mínimo detalle.
El esfuerzo era extenuante. En cada entrenamiento se pasaba en dejar bien claro que no se trataba de tarea fácil, que requería de espíritu fuerte y motivos auténticos lo suficientemente sólidos para desear continuar. Adicionalmente, al hablar te recalcaba y replanteaba las dificultades y riesgos que usualmente implica luchar en situaciones reales, así como que no se trataba de un simple juego por capricho o pasatiempo.
No obstante, apesar de la alta disciplina exigida, nunca mostraste molestia. Ambos compartían en común esa pasión por entrenar y querer volverse imparables.
Sin importar si hacía sol o si el agua de tormenta te nublaba la vista, sin importar cuántas veces te equivocabas o cuán cansada estuvieras; siempre asistías sin falta. Incluso si de vez en cuando tenías la tentación de exigirle al menos una semana de vacaciones no te quejabas.
ESTÁS LEYENDO
Estrella Mía 🌟 (Meta Knight X Reader)
FanfictionUn encuentro predestinado disipa la penumbra de la noche. Una nueva perspectiva panorámica se realza por sobre tus temores en compañía del navegante de estrellas que da calidez a tus latidos. Eres rescatada por el enmascarado caballero enigmático de...