Despiertas de tu siesta sintiéndote renovada y descansada al haber compensado el cansancio del esfuerzo de entrenamiento y las horas que el madrugar te quita, ya que te habías recuperado y vuelto a los entrenamientos. Por el ángulo de la luz del sol que entra a través de la ventana puedes intuir que es media tarde, lo que te hace recordar la merienda de las tardes en el comedor. No tienes idea de la hora con exactitud, pero esperas que sea pronto, o que no haya pasado ya, por lo que te dispones a partir en encuentro de alimento.
Te preparas y sales de la habitación, al hacerlo te sorprende y confunde a la vez el encontrar a Sailor Dee dormido. Está sentado en el suelo, recostado contra la pared al lado de la puerta de tu habitación. Además, hay una canasta de picnic a su lado.
Lo que te parece más extraño es que no esté en su labor de ayudante y acompañarte de apoyo moral. Casi siempre anda inquieto dirigiéndose de un lado a otro. Como si quisiera ayudar a todos al mismo tiempo, aunque le sea imposible. Sin embargo, ahí está.
Además, conociéndolo podrías decir que para que se hubiera quedado dormido es posible que transcurriera un tiempo considerable de aburrimiento previo. ¿Por qué se encontraba ahí? ¿Por qué no se había tomado la molestia de despertarte de tu siesta? Si fuera el caso el querer invitarte a un picnic, ¿por qué no esperó a que despertaras para venir hasta aquí? Definitivamente no encontrabas normal que se diera el día libre y que estuviera descansando por un momento.
Nunca lo habías pensado de esa manera antes, pero ahora te pones a pensar seriamente en lo cansado que ha de ser estar siempre enérgico y dispuesto a ayudar sin descanso a los demás en la nave. Empiezas a considerar que Sailor Dee debería de tomarse unas vacaciones.
-¿Sailor?- Lo llamas suavemente.
El Waddle Dee despierta con el sonido de tu voz, y al verte sus ojos irradian alegría y se inundan de lágrimas de felicidad.
-¡Estoy tan feliz!- Dice y se lanza a abrazarte.
Tal acción te confunde aún más.
-Sailor Dee, ¿me podrías decir qué pasa?- Solicitas con toda la suavidad y placidez posible, dado que te inquieta que esté llorando de alegría mientras se abrazan. Eso también entra en tu lista mental de cosas extrañas de los últimos minutos y te estás empezando a preocupar.
-Sir Meta Knight no me deja decirte-, responde mientras se limpia las lágrimas, una vez que te suelta del abrazo.
-¿No te deja decirme?- Repites con gran intriga.
Esa declaración te provoca todavía más interrogantes, te duermes un instante y pareces haberte perdido de mucho, te sientes desorientada en el tiempo. "¿Cuánto tiempo me fui? ¿Acaso estuve inconsciente o algo?" Te preguntas.
-A Sir Meta Knight le preocupaba enviarme a mí, porque dice que no soy bueno para disimular. Pero dijo que sería aún más extraño encomendarle la tarea a otro miembro de la tripulación, así que no se le ocurrió una opción más discreta que enviarme a mí. Aún si yo no sea bueno disimulando, jamás revelaría un secreto, ¡eso es seguro! Pero...- te mira con ojos suplicantes en búsqueda de consuelo. -Sí estoy disimulando bien, ¿verdad?
-Eh... sí... perfectamente- respondes con evidente duda en tu voz.
No querías decepcionarlo al decirle lo contrario, en especial por la súplica en esos ojos que buscaban palabras de aliento, pero no logras articular confianza ante una mentira tan obvia. Pero, aún a pesar de la evidente duda en tu voz, Sailor Dee se alegra genuinamente de lo que has dicho.
-¡Lo sabía! Soy bastante confiable para el trabajo-, dice con sus ojos cerrados como si sonriera, o eso parece porque no tiene boca exactamente.
-Tan misterioso como siempre...-, susurras distraídamente como pensamiento en voz alta. Te quedas en silencio, de pie con la mirada perdida.
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Estrella Mía 🌟 (Meta Knight X Reader)
Fiksi PenggemarUn encuentro predestinado disipa la penumbra de la noche. Una nueva perspectiva panorámica se realza por sobre tus temores en compañía del navegante de estrellas que da calidez a tus latidos. Eres rescatada por el enmascarado caballero enigmático de...