𝕋𝕙𝕖 𝕊𝕖𝕔𝕠𝕟𝕕 𝕋𝕠𝕣𝕔𝕙 (𝕋𝕣𝕒𝕕𝕦𝕔𝕚𝕕𝕠) ✓

IV

Saldré el 20 de diciembre y regresaré el 3 de enero durante Navidad. Eso significa que habrá un capítulo de esto el día 19, y luego no otro hasta mediados de enero.

Capítulo 4

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Roman no era más que un hábil ladrón caballero, así que mientras Neo estaba ocupado recuperándose de su enfermedad gracias al cóctel de medicina que le había dado (Roman estaba considerando llamarlo «El Volcán» por el efecto que tenía al hacerle espuma en la boca), se dedicó a sus asuntos en otra parte. Es decir, el negocio de ganarles algo de dinero.

Por supuesto, hacía calor en ese momento y salir a robar una tienda sería una mala idea. Era halagador tener su cara salpicada por todas partes, pero eso no hacía que fuera fácil salir sin ser acosado por sus adorados fans. Ésa era la maldición de ser tan famoso. Una carga pesada sin duda. Sin embargo, eso no significaba que no hubiera otras múltiples rutas de ingresos. El primero de ellos fue reiniciar y arreglar esos viejos sitios de fans suyos con nuevas ilustraciones y enlaces a sus gloriosas escapadas.

Resultó que un reportero particularmente atrevido, guapo y francamente maravilloso había logrado capturar imágenes de él en su momento más heroico. Era, por supuesto, él mismo y una idea que había extraído de un viejo cómic. Después de todo, era un ladrón, por lo que prácticamente se esperaba robar ideas de los cómics de superhéroes. Roman había opinado durante mucho tiempo que si querías que algo se hiciera correctamente, tenías que hacerlo tú mismo, razón por la cual acuñó el nombre de «Rowan Candle» como fotógrafo en línea. Por lo general, se podía confiar en que Lisa Lavender captara su mejor lado, pero no todos tenían sus talentos artísticos, y no sería bueno que los periódicos publicaran imágenes de él capturadas en scrolls obsoletas o poco halagadoras. No, no, no. Todos los periódicos necesitaban una imagen bonita y actualizada de su glorioso rostro, y no tenían miedo de pagarle a un fotógrafo los derechos de licencia.

Y, realmente, ¿no era justo que le pagaran para que concediera los derechos de su propia cara?

Bondad. ¡Prácticamente estaba vendiendo esos periódicos!

¿Pyrrha Nikos? ¿Tercera vez campeona? ¡Abucheos! Nunca había oído hablar de ella. ¿Weiss Schnee? Sobrevalorada. Probablemente la mitad de su fama provino de su nombre. Bah. No. Todo el mundo estaba comprando los periódicos favoritos de Vale hoy debido a «El soltero número uno más elegible de Vale», según la clasificación oficial que había publicado en línea bajo varios seudónimos diferentes.

Cualquiera que no estuviera de acuerdo era claramente un idiota.

De cualquier manera, Roman tarareaba felizmente ante la modesta cantidad que llenaba su cuenta bancaria. No fue mucho (ciertamente no tanto como podría haber sido si Neo no hubiera chocado su auto en el banco; por desgracia, pero era un alma indulgente), pero fue suficiente para cubrir el alquiler y pagarle a Junior por el incidente bastante vergonzoso. captura de sus mooks.

—¡Y tenemos dinero! —él animó—. Neo, tenemos... ¡erk!

Dos pequeños brazos se envolvieron alrededor de su cuello y tiraron hacia atrás de una manera que instantáneamente cortó su suministro de oxígeno. Roman se atragantó y jadeó, pero logró mover sus caderas hacia atrás para levantar los pies de la diminuta chica del suelo. Sin un apoyo adecuado, pudo girarla hacia adelante y hacia él antes de asfixiarse. La pequeña descarada todavía estaba un poco bizca por las drogas.

—Veo que te sientes mejor pero realmente necesitas tener más cuidado cuando me abrazas. ¡Casi me estrangulas! —él apartó suavemente sus manos mientras ella intentaba abrazar su cuello una vez más—. Sí. Sí. Me amas. Lo sé. También ocupas un lugar especial en mi corazón, Neo.