𝕋𝕙𝕖 𝕊𝕖𝕔𝕠𝕟𝕕 𝕋𝕠𝕣𝕔𝕙 (𝕋𝕣𝕒𝕕𝕦𝕔𝕚𝕕𝕠) ✓

XV

El trabajo es súper divertido en este momento. Arghhhh. Sufrimiento.

Arte de portada: Mystery White Flame

Capítulo 15

————————————————————

Ruby Rose necesitaba morir.

Es lo que Roman deseaba poder estar tramando, si no fuera por el hecho de que, como su némesis, sería el primer sospechoso de cualquier muerte misteriosa que involucrara a la niña. Todos los ojos se volverían instantáneamente hacia él, ya sea para ver si él era el responsable o, gracias a su incapacidad para mantener la boca cerrada, para ver si no estaba dispuesto a declarar venganza por la muerte de su... de su... de su amante.

Roman vomitó.

Chica estúpida, torpe e idiota. Ella no reconocería el verdadero coqueteo si éste se le acercara sigilosamente en un callejón oscuro y la estrangulara hasta la muerte. Ella estaba en «esa edad» y obviamente estaba protegida de cualquier manera, porque tenías que ser un cierto tipo de idiota adolescente para pensar que alguien estaba coqueteando contigo cuando regularmente te pateaba el trasero. Era el mismo tipo de idiotez que llevaba a la gente a intimidar a quienes les agradaban, y que la mayoría de la gente superaba cuando llegaban a los dieciocho años.

Pero, por supuesto, Red era una niña pequeña y todavía era infantil en muchos sentidos.

Lo más importante, físicamente. ¿Cómo diablos la gente realmente pensaba que a un gentil lady-killer como él le gustaría alguien así? Le gustaban las curvas, maldita sea. ¡Curvas! Mujeres ardientes y humeantes con sonrisas seguras y ojos oscuros y ahumados. No enanas pálidos con enaguas empuñando armas obsoletas. Peor aún, su sitio de fans se vio inundado de debates al respecto, e incluso había fanart de ellos juntos.

Internet era un lugar muy, muy oscuro.

Lo único bueno que salió de este espectáculo de mierda fue que el drama de la relación estaba ocupando un lugar central, haciendo un trabajo fantástico al ocultar cualquier mención de que Red había encontrado toda esa evidencia que había dejado por ahí de manera inconveniente. Atlas y Ozpin lo tenían ahora, y Cinder no se daba cuenta porque todo lo que sabía era que él había intentado robar una gema, falló y terminó en una supuesta relación con una niña menor de edad. Cinder disfrutaba burlándose de él en sus charlas irregulares, y si bien era doloroso lidiar con eso, era mucho mejor que darse cuenta de que él la había preparado para fracasar.

El único problema fue esperar a que los «buenos» reunieran la información. No había sido capaz de tirar información garabateando «CINDER FALL ES MALVADA» por todos lados. Eso habría sido tan obvio que las autoridades lo considerarían una artimaña y asumirían que estaba tratando de incriminar a alguien inocente por sus propios crímenes. Tendrían que investigar, y Cinder no iba a andar por ahí con pruebas sobre ella, lo que significaba que sería absuelta, descubriría de dónde vino todo esto, luego lo perseguiría y lo mataría.

En cambio, se trataba de registros de sus mensajes de texto sin el nombre, fotografías borrosas y referencias a reuniones de las que tal vez pudieran extraer imágenes de CCTV. Épocas y lugares, lugares donde se escondía el Colmillo Blanco y algunas de sus antiguas casas seguras y guaridas. Además de eso, había tenido que sacrificar muchos de sus propios bienes y riqueza personal, porque tenía que hacer que pareciera que estaban teniendo éxito y nada los haría enfriarse para concentrarse en el Festival Vytal como una búsqueda inútil.

Así que Atlas estaba destruyendo sus viejos refugios. Estaba perdiendo dinero y lugares a donde huir. Fue desafortunado, pero Atlas estaría aprovechando estas victorias y continuaría investigando lo que debió haberles parecido un tesoro de información. Mantendrían la presión y, con un poco de suerte, encontrarían alguna evidencia que apuntara a Cinder.