Imágenes De Severus Snape

Directora

Aviso: No es sexo explícito pero hay algo, odio,
Ego, orgullo, deseo de humillar, Snape sometido.
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Él no dejaría que una mujer lo hiciera sentir menos.

Luego de la muerte de Albus una nueva directora surgió. Nadie sabe por qué. Se suponía que Minerva McGonagall era la próxima directora, pero T/N T/A, llegó a cambiar planes.

Le quitó el puesto de director, el salón que quería, SE LO QUITÓ TODO. Y para colmo, es menor que él.

Viernes por la noche, la nueva Directora estaba en su oficina desempacando sus pertenencias en su nueva habitación, cuando un olor muy fuerte le golpeó las fosas nasales.

Era un aroma muy fuerte...

Su cuerpo se comenzó a sentir extraño, cuando alguien de la nada tocó la puerta de su oficina, ella estando en el segundo piso, en su habitación.

Comenzó a sentir mucho calor y se quitó la camisa, quedando en su brasier y falda. Los toques en la puerta no pararon.

“¡PASE!” gritó desesperada. “Dios, qué calor!”

“Directora?” llamó la voz de un hombre desde abajo, pero sabiendo que estaba sin camisa, y con calor decidió permanecer arriba.

“¿Si?” llamó, tratando de echarse aire con las manos. “Le ayudo en algo, profesor...?” no lograba reconocer la voz

“Snape. Profesor Snape, señora.”

Es señorita.

“Ajá, que sucede, Profesor Snape?”

“Será que puede asomarse? Es de mala educación no mirar a la persona que está hablando con uno” dijo, tratando de hacerla sentir menos y él superior. Funcionaba con sus estudiantes, definitivamente con ella también.

Ella sintió que el aroma venía de él. De sus ropas.

“Usted es profesor de qué?” preguntó.

‹Enserio esta niñata no me conoce?›

“Pociones, Directora”

“Ha estado usted trabajando con pociones antes de venir a verme, señor Snape?”

“Profesor Snape.” corrigió.

“Usted me llamó señora, no se queje y responda.”

‹Qué genio› pensó él.

“Sí, señorita. Trabajaba con pociones Amortentia antes de venir a verle.”

Ella se sintió mareada y una ola de deseo de bajar hacia él le pasó por su cuerpo.

‹Tengo que alejarme›

Caminó sin ver hacia atrás y chocó contra una mesa que había en medio, tirándo todo lo que ésta tenía encima al suelo.

‹El colmo›

“Directora? ¿Se encuentra usted bien?” lo escuchó comenzar a acercarse por las escaleras arriba.

Ella rápidamente cerró las cortinas de su habitación, para evitar que la viera en ese estado. El color se le había subido a la cara y no solo a la cara...

Se sentó en el borde de la cama y se mordió el labio fuertemente cuando un gemido salió de su boca.

Snape se frizó en su lugar.

“Directora...?”

“Usted tiene algo... Snape.” dijo ella, luchando contra sí misma. “Que me está causando excitación...” dijo sin más.