Imágenes y escenarios de Severus Snape y el lector. (Mujer)
La mayoría de estas imágenes son de Snape y T/n CASADOS. Espero y te agrade💛✨
¡Tomo recomendaciones!
Tres años en los que no ve a su esposo, hasta que un día llegó una carta dirigida hacia ella en nombre del Teniente a cargo de los soldados.
Señora Prince.
Cordiales saludos, le escribe el Teniente Corozal, hoy se estará dando por retirados a algunos de nuestros mejores rangos y soldados, por lo que le recomiendo estar presente porque su marido es uno de los que se nos van lamentablemente. Le espero a las 2:00 pm en la base.
Sea puntual.
Teniente Corozal.
Por fin lo podría ver.
Se preparó y manejó hasta la base militar a cuatro horas de su casa, Gracias a Dios que le escribió con tiempo...
Muchas mujeres estaban allí, ansiosas, algunas llorando, y ella cuando llegó de lo más normal, parecía una loca insensible.
Todas la miraron mal, preguntándose de donde había salido.
Pero se calmaron al escuchar al batallón de soldados marchar en formación.
Ella, como estaba en medio, se acomodó detrás de todas aquellas mujeres.
-Left right, right left. -cantaba el comandante los pasos- Batallion, halt!
Todo cayó en un sonido sepulcral. No se podían mover, no podían hablar, ni siquiera mirar alrededor...
-Ahora me van a escuchar, soldados. Aquí hay unas hermosas damiselas a mi mano derecha... -nos miró coquetamente- saben las reglas.
De la nada, todos los hombres estaban tirados en posición de lagartijas, y yo pude ver al mío...
Su pelo marrón casi blanco no era muy difícil de notar, era uno con más experiencia de los que estaban allí.
Era un Capitán haciéndose pasar por soldado.
Qué travieso.
Lamí mis labios, pensando en qué le diría antes de tocarlo...
Es costumbre del ejército siempre ponerlos a hacer plancha y luego ponerlos en atención, después los familiares o las esposas, en este caso, se acercan y ellos solamente pueden reaccionar cuando esa persona les toca alguna parte del pecho. Preferiblemente el hombro...
Hicieron como unas veinte lagartijas y volvieron a la posición en la que estaban antes, encarando a su comandante.
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-Si no lo tocan, usted no se mueve, se queda quieto no importa lo que le digan. ¿Entendieron?
-¡Sí, comandante!-. gritó todo el batallón al unísono.
Cuando el jefe nos dió la señal con la cabeza, las mujeres, que eran como unas 25 corrieron hacia sus hijos, o esposos, yo no sé en realidad. Incluso hasta novios, podían ser.
