—Justo antes que esto comenzara, estaba viendo televisión con mi padre, creí que veríamos algo normal, pero él... — se quedó observando una lata por unos segundos antes de continuar —No quiero hablar de eso...
—Y eso está bien, no tienes que contarme algo que no desees — dijo al abrazarla cariñosamente por un costado
—Me encerré en mi cuarto y todo comenzó, escuché sus gritos de dolor y por debajo de mi puerta se asomó un gran charco de sangre morada. — comenzó a sollozar —Cuando salí de mi habitación, vi esa masa viscosa y... estoy segura de que era él...
Ángela pudo apreciar el dolor de su querida amiga, al sentirlo la abrazo en busca de consolar su malestar —Realmente lo siento, no sabía que era tu padre, si hubiera sabido juro que hubiera hecho algo...
—No puedes hacer milagros, Angie, él se fue, no va a regresar y tengo que aceptarlo. — dijo entre sollozos.
Ángela no había notado hasta ese momento que Innis tenía más moretones alrededor de su brazo.
—¡Innis...! Tus brazos están repletos de moretones. — tomo el brazo de Innis.
Ella se soltó de inmediato y los cubrió con su suéter negro —Eso no importa... no quiero hablar de eso.
Ángela no estaba muy convencida, principalmente por la actitud incómoda que su amiga tomo, pero no iba a obligarla a nada, así que accedió.
Se acostó en el suelo cubriéndose con un cartón —Angie, gracias por ir a salvarme, pero, lo mejor será que descansemos si queremos averiguar mañana qué sucedió. Realmente... gracias.
—Es mi deber, solamente hago mi trabajo, aunque a veces realmente estoy preocupada, descansa Innis, yo te cuidaré esta noche. — acariciando su cabeza para ayudarla a dormir.
En el tejado se encontraba una historia totalmente distinta, una en la que un amor se había ido, la muerte observando todo el caos, no entendía como había sucedido todo esto —Debí de seguir con mi trabajo, si no hubiese querido escapar de mi deber desde un principio esto no habría pasado. — un edificio colapso —Supongo que incluso los dioses podemos fallar, me hubiese gustado haberlo aprendido de otra forma — mirando su hoz —¿Cómo voy a traerlos de vuelta? ¿Siquiera es posible? — la muerte observo la reluciente luna que había esa noche, encantada por el glamur que esta poseía, comenzó a recordar. —Recuerdo cuando aún amaba a los humanos. En su mayoría eran malos, eso nunca fue ni será diferente, pero había algunos tan encantadores que no podía negar la grandeza que poseían como especie. Su voluntad era superior a la que poseían la mayoría de los dioses, su ingenio les permitía superar sus propios límites, eran grandiosos. Pero nos traicionaron, les dimos todo, protegimos su realidad y ellos simplemente nos olvidaron. — acostándose — Si no fuese parte crucial de la realidad también estaría muerta, aunque ahora no estaría tan mal, estoy justo en la situación que quería evitar. —levantándose —Traerlos de vuelta parece imposible, aún recuerdo la historia de ese joven científico, me ordenaron detenerlo debido a su grandeza superior, así que lo hice llegar tarde a su examen, pero le permitieron de todas formas hacerlo, vio que había dos ecuaciones extra en la pizarra y decidió resolverlas, cuando entregaron los resultados se le informó que las ecuaciones del pizarrón eran conocidas por ser imposibles de resolver, pero el logro resolver una de ellas. — suspiro —Todos sabían que eran imposibles, excepto él. De esa historia nace la frase de Albert Einstein: "Como no sabía que era imposible, lo hice". — mirando el cielo estrellado, melancólicamente —Siento que mi misión de traerlos de vuelta es imposible, pero la humanidad me ha demostrado que tanto si creo que es posible como si creo que no lo es, estaré en lo correcto, y por eso es por lo que voy a seguir intentándolo. Voy a traerlos de vuelta.
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In The Sky Portal
Ciencia FicciónCuando los humanos dejan de creer en los dioses, desatan su propia condena. Ante la disputa entre vida y muerte sobre el destino de la humanidad, deciden llevarla al borde de la extinción. Sin embargo, un giro inesperado desencadena un cataclismo di...