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     Seonghwa despertó con dificultad. Sólo había podido dormir unas cinco horas. Aunque eso era mejor que las tres horas del día anterior.

     Era jueves. Ya debía pronto decirle a Daehyun que ese día también tendría tutorías.

     Aún no sabía cómo. No sabía si decirlo rápido y simple, o explicarlo un poco más. No sabía si decirle al llegar o al inicio del receso.
     Estuvo pensando en todo eso camino al instituto. Seguía pensando cuando ya estaba sentado, y también cuando Daehyun ya había llegado y se encontraba a su lado. Aunque luego de ese momento se le hizo mucho más difícil pensar en qué era mejor.
     Demoró tanto en intentar decidir que al final debió conformarse con decirle al inicio del receso, luego de escuchar el timbre que indicaba el inicio de las clases del día.

     Lo único que quería era no retrasarse tanto después.

     Seonghwa decidió grabar esa clase por si acaso. Tenía la intención de intentar concentrarse, pero sabía que para esa clase en especial le iba a costar mucho.
     Y tenía razón. Esa clase fue eterna. Por una parte, aún así, Seonghwa quería que no acabara nunca, pero a la vez quería que terminara rápido para decirle de una vez a Daehyun que ese día también tenía tutorías. Ya quería quitarse la preocupación de no saber qué pasaría al hacer eso.

     El timbre sonó, y junto con eso Seonghwa sintió de inmediato su ritmo cardíaco acelerándose un poco. Ya había llegado el momento. Y todavía no sabía cómo decirlo.

     Ordenó sus cosas, puso su mochila sobre sus hombros, e intentó hablar. Al inicio no le salía la voz. Intentaba respirar hondo antes de comenzar, pero nada salía. Hasta que intentó pensar en que si seguía retrasándose con eso, volvería a llegar tarde a la tutoría, y no quería hacerlo tres veces seguidas.

     —Oye, uh... Tengo que ir a la biblioteca, tengo tutorías hoy también...

     Daehyun lo miró con el ceño ligeramente fruncido, sin decir nada, por unos segundos. Seonghwa poco después intentó simplemente irse antes de que pudiese decir algo, pero rápidamente sintió a Daehyun tomando su muñeca fuertemente, deteniéndolo y asustándolo un poco.

     —Tú elegiste esos horarios a propósito, ¿no? —dijo con volumen bajo, pero algo molesto.

     —No, de los horarios disponibles ese esa el único en el que podía...—hizo lo posible por sonar sincero.

     —¿Y asumes que voy a creerte eso?

     —¿Por qué mentiría?

     —Perfectamente podrías estar intentando alejarte de mí sin que me de cuenta.

     —¿Por qué haría eso?

     —No sé, dime tú.

     —Oye, ya basta, es suficiente. No tienes por qué estar tan enojado por todo esto. ¿Puedes soltarme?

     —Cuidado con cómo hablas.

     —No dije nada malo, no te entiendo —dijo un poco alterado. La voz le comenzó a temblar ligeramente.

     —Tampoco te entiendo a ti. Después de todo el tiempo que pasamos, todo lo que he hecho por ti, ahora me lo pagas alejándote. Y ahora preguntas por qué me molesto tanto con esto.

     —Sí, me lo pregunto. Daehyun, son sólo dos recesos de dos días, y por hacer algo que necesito hacer. ¿Cómo va a ser eso querer alejarme?

     —¿Cómo sé yo que realmente vas a tener tutorías?

     —Oye, ya tuve suficiente. Ya estoy llegando más que tarde, por tercera vez seguida y gracias a estas discusiones sin sentido. Suéltame, por favor —pidió más alterado, intentando soltarse del agarre de Daehyun.

smile | seongjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora