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     Habían pasado varias semanas desde que Hongjoong comenzó con las tutorías. En general habían ido bastante bien, pero definitivamente, al pensar en eso, una de las primeras cosas que se le venían a la mente eran las tutorías con Seonghwa.

     Desde el inicio habían sido algo extrañas. En especial a partir de una de las primeras tutorías, en las que al final de esta notó que Seonghwa se había sobresaltado un poco luego de ordenar sus cosas. Él había dicho que no había pasado nada, pero luego de que se fue, Hongjoong se dio cuenta de que un poco más lejos de donde estaban, se encontraba la pareja de Seonghwa, Daehyun.
     Lo que más le llamó la atención de ese momento, era que Seonghwa no había cambiado ni un poco su expresión una vez vio a Daehyun. De hecho, hasta sintió que le había cambiado un poco para mal.
     No quiso pensar mucho en eso, pero el tema volvía a su mente cada vez más después de ese momento.

     La tutoría siguiente a esa notó que Seonghwa estaba algo intranquilo. En varios momentos se giraba rápidamente, como buscando algo. Fue lo mismo por un par de tutorías más, aunque en un momento comenzó a hacerlo cada vez menos. Hasta que llegó un momento en el que una de esas veces en las que se giraba, se quedó quieto por unos segundos. Luego, cuando se dio vuelta, su expresión había cambiado a una algo inquieta. Al final de esa tutoría, Hongjoong vio que Daehyun estaba nuevamente en la biblioteca.

     Después de eso, vio a Daehyun al final de varias tutorías, pero no en todas. Tampoco había notado una especie de patrón. Y cada vez que sí venía, Seonghwa siempre estaba algo más intranquilo, y se le notaba que le costaba concentrarse.

     Hongjoong de verdad no quería pensar mucho en eso. Seguía con el pensamiento de que no era su lugar. Pero era inevitable. No estaba seguro de lo que podría estar pasando. Tenía un sentimiento muy raro de toda la situación.

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     Hongjoong estaba en horario de almuerzo. Se encontraba en una mesa con sus dos amigos, todos ya terminando con sus comidas.

     —Oh, oye, Joong —dijo San—. ¿Cómo vas con las tutorías? ¿Todo bien? ¿Nadie problemático?

     Inmediatamente con esa pregunta no pudo evitar pensar en Seonghwa. Esos últimos días en especial el tema había cruzado varias veces su mente. Aún así, intentó no demostrarlo y hablar en general.

     —Oh... Bastante bien, en general.

     —... ¿No ha pasado nada especial? —preguntó Mingi—. Tu expresión está algo curiosa.

     —... No, nada.

     San y Mingi se miraron por unos segundos, antes de volver a dirigir la mirada a Hongjoong.

     —Cuenta, ¿qué pasó? —dijo San.

     —Nada, de verdad, todo va bien —dijo haciendo sus mejores esfuerzos por sonar convincente, aunque con poca esperanza de que pudiese funcionar.

     —Amiguito mío, te conocemos hace años, tu cara no dice lo mismo... ¿Tiene que ver con ese chico de nuestro año?

     A ese punto Hongjoong ya se había rendido. Así como San había dicho, se conocían hace mucho tiempo, y sabía que ninguno de los dos dejaría de insistir.
     Decidió hablar un poco de la situación, intentando hacerlo de forma superficial.

     —Bien, sí, tiene que ver...—dijo luego de un rápido suspiro.

     —¿Algo muy malo? —preguntó Mingi.

     —No lo sé, la verdad...

     —¿Cómo asi?

     —Explicaré un poco, pero ni se les ocurra hablar de esto con alguien, y hablo en serio.

     —De acuerdo —dijo Mingi.

     —Está bien —le siguió San.

     —Bien, uh... Básicamente, siento que hay algo raro entré él y su pareja... Varias veces ya, desde las primeras tutorías, que me doy cuenta de que Daehyun, la pareja, está en la biblioteca, parece que desde el inicio de las tutorías. También varias veces Seonghwa ha llegado tarde, siempre diciendo que debió hacer algo, o que algo pasó, siempre está con expresión algo monótona o incluso decaída. Y no mejora las veces que está Daehyun. Al contrario, de hecho... Pero es eso, en general. No he querido pensar mucho en eso, pero sí me llama la atención...

     —Vaya... ¿Y no has hablado con él sobre eso? —preguntó Mingi.

     —Claro que no, no puedo meterme en su vida...

     —Oye...—conenzó San—. Entiendo que no te guste meterte mucho en lo que hace el resto, y está bien, pero hay momentos en los que eso es lo mejor... ¿Qué pasa si está teniendo problemas con Daehyun, y no sabe cómo arreglarlo? Si intentas hablarle un poco puede que seas de ayuda.

     —... No lo sé... Quizás ya tenga amigos o familiares que puedan ayudarlo...

     —¿Y si no le quiere contar nada a ellos para no preocuparlos?

     Hongjoong quedó pensando en eso. Quizás la situación era más seria de lo que pensaba, y si ese era el caso, sí podría ser mejor intentar hablarlo.

     —San tiene razón, puede que sea algo mucho más serio de lo que suena.

     —Sí...—siguió San—. No sé, yo que tú lo pensaría un poco. Si puedes ayudar, siempre es mejor aunque sea intentarlo.

     —Sí... Bueno, intentaré ver qué hago...

     —Ojalá vaya todo bien...—dijo Mingi.

     —Sí... Espero lo mismo...

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     Seonghwa iba camino a su salón, junto con Daehyun, después de una tutoría.

     Ya había pasado un tiempo, y no mucho había cambiado. Daehyun siguió yendo a la biblioteca, en cualquier momento. Seonghwa no había encontrado ningún patrón, y eso lo estaba volviendo cada vez más ansioso. Le estaba afectando tanto en las tutorías como en el resto de las clases. Concentrarse no podía hacerse más fácil, sólo más difícil.

     Ya estaba más que cansado. Por eso mismo ya llevaba varios días pensando en que ya podría ser momento de hablarle a Daehyun. Necesitaba saber qué estaba pasando, si estaba haciendo algo mal, o si algo le estaba pasando a Daehyun que no sabía.
     No sabía aún dónde, mucho menos cómo, pero ya estaba finalmente decidido. Hasta se dio una fecha límite.

     Entre esa y la semana siguiente debía saber lo que estaba pasando.

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smile | seongjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora