Enseñándote a Amar (Scaramouche x Lectora)

Las manos de un príncipe -esp. 01 NSFW-

*Capítulo fuera de línea de tiempo original, situada a los 19 de Scaramouche. Este especial NO afecta la historia original.*

TW: Masturbación, Lenguaje Explícito, Escenas Sexuales (⁠っ⁠.⁠❛⁠ ⁠ᴗ⁠ ⁠❛⁠.⁠)⁠っ ! ★

(Buen provecho muchachos💪👹)
Dom Scara! & Sub Reader! ><

No fue hasta hace poco que había descubierto comportamientos extraños de Scara cada que estaba alrededor mío, o por ejemplo que había descubierto cosas en su habitación que no debía... Como revistas pornograficas, libros de literatura erótica (algo que realmente no me molestaba), juguetes raros o si quiera ropa interior mía, ahora que me daba cuenta, con razón cada vez me faltaba más ropa interior en mi cajón, pero bueno, ese es otro detalle.

No fue nada 'grave' hasta que un día las cosas se desbordaron completamente, y se cruzó la línea tan delgada que se tenía.
Era obvio que era un joven y estaba descubriendo sus gustos, cuerpo y entre otras cosas, además de que no solía salir mucho de casa, y aunque le iba bien en la secundaria con sus amistades, no salía de casa más que para eso.
¿Cómo se supone que debía educar a un adulto joven cuando ya podía tomar decisiones por sí mismo? No le podía decir nada...

Esa noche que todo se desbordó, me encontré en el sillón, recostada. Había llegado cansada del trabajo, Scaramouche se supone que estaba dormido... O bueno, es lo que al menos creí, pero suponerlo de mi parte fue algo erróneo, dándome con la sorpresa un poco luego, despertándome por sentir que me estaban abrazando.
No sabía cómo, pero Scara tenía una habilidad, y era esa de escabullirse en lugares pequeños/de poco espacio, literalmente no sabía cómo, pero se había metido en el poco espacio que había entre mi cuerpo, la parte de mi espalda, y el respaldar del sofá.
Estaba recostado, se abrazaba a mí con fervor y no mostraba intensión de soltarme.
Sus brazos me apretaban contra su figura, y fue eso mismo lo que me despertó.
Su respiración caliente golpeaba mi nuca, como un silencioso "despiértate y atiéndeme", y bueno, al parecer había funcionado, despertándome de golpe, casi asustada.
Mis ojos se abrieron, y quise moverme, pero literalmente no podía moverme de mi lugar, y creí que las cosas se quedarían allí, hasta que finalmente habló.

—No creas que no sé qué estás despierta.—ronroneó, y pasó su dedo índice desde mi hombro hasta lo largo de mi brazo, eso hizo que me diera un escalofrío.

—...¿Qué?—dije, sacándome de onda, y voltee mi rostro, intentando encontrar el suyo, a lo cuál él lo evitó y sea acurrucó contra la curva ebtre mi hombro y cuello.

—Sabía que estabas despierta. Sabes, (name), desde hace un tiempo que he querido estar así de cerca de ti, es una pena que tenga que hacerlo sólo cuando bajas la guardia...—continuó, pasando su lengua por mi cuello, debajo de mi oreja.

—¿A qué... Te refieres?—Sabía a lo que se refería, pero me encontraba en una posición realmente vulnerable, así que creí que hacerme la idiota podría retrasar un poco las cosas que ya no se podían evitar.

—Sé que sabes, suficiente charla.—Si bien estaba siendo bastante hostil con sus palabras y tono, su tacto como de costumbre era suave.

Una de sus manos se deslizó por debajo de mi camiseta, formando pequeños círculo en mi estómago, y subiendo lentamente hacia mi sostén. Tragué saliva, sintiendo prácticamente como si se fuese a salir el corazón del pecho en cualquier momento.
Las palmas de mis manos se sentían frías y sudadas sutilmente, demostrando lo nerviosa que estaba.
Siempre creí que Scaramouche se comportaba como un buen niño los años que lo estuve educando hasta donde pude, porque en realidad tan niño no era y tenía decisión propia, sabía lo que estaba bien y mal, pero siempre me la imagen de que, de alguna manera, era como un pequeño príncipe, tan educado.
De igual manera, lo seguía siendo ante mis ojos, y si bien después de este evento las cosas no fueron iguales, mi perspectiva de él no se había visto afectada en absoluto.